Un documento oficial de fuente reservada confirmó definitivamente la locación donde será emplazada la planta procesadora de uranio Dioxitek.
El Comercial y Radio Uno tuvieron acceso a datos que sitúan a la “Planta Formosa Dioxitek S.A.” a 16 kilómetros de la Capital la cual se define como una Industria puramente Química y estará en cercanías al cementerio Remanso de Paz, según manifiesta el documento.
En sintonía con el hallazgo de estos datos, uno de los lugares que al menos coincide con la distancia y la ubicación podría ser un inmueble de 574 hectáreas, ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad, sobre la ruta 81, predio que expropió la legislatura en el año 2013 y que estaría destinado a funcionar como Polo Científico, Tecnológico y de Innovación.
En el mes de mayo del 2013 el jefe de bloque Justicialista, Dr. Agustín Samaniego, fue el miembro informante y defendió el proyecto oficial, indicando que “la iniciativa tiende a establecer las bases para la creación de un polo científico, tecnológico y de innovación en la provincia, con el propósito de contar con un ámbito que se constituya en un espacio de interacción entre los distintos actores del quehacer provincial orientados a desarrollar e implementar tecnologías en sectores estratégicos de la agro-industria, ambiente y desarrollo, sustentable, social, energético, industrial y de salud”.
A su vez el diputado justicialista Ramiro Fernández Patri, durante el debate señaló: “Poder contar con un polo tecnológico, es empezar a transitar el camino del alto valor agregado. Es la posibilidad de que la provincia fortalezca lo iniciado desde los CEDEVAS en el año 96 para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Ahora tendremos un centro de apoyo e investigación para el desarrollo industrial y de servicios. Es la posibilidad real de ser protagonistas de la sociedad del conocimiento”.
El Canciller Nacional Héctor Timerman estará el día viernes en la capital paraguaya para informar sobre la planta al gobierno paraguayo sin que el ciudadano formoseño tenga una sola palabra de al respecto por parte de las autoridades provinciales o nacionales.
Características de la planta
La Planta de Dioxitek S.A. a instalar en Formosa califica para la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) como una Instalación de Conversión de Uranio que involucra procesos que no revisten riesgo nuclear algunos.
La actividad a desarrollar por la Planta Dioxitek S.A. en Formosa a 16 kilómetros de la Capital será propia de la Industria puramente Química.
Explica además el informe en el item de impacto ambiental que con respecto al tratamiento de los residuos: Su gestión final estará a cargo de Comisión Nacional de Energía Atómica en un todo de acuerdo a la Ley Nacional de Residuos Peligrosos y La Ley Nuclear y a la Normativa Internacional vigente. En tanto que los residuos líquidos: el diseño de la Planta da como resultado “Proceso de Vertido Liquido Cero” por la aplicación de la tecnología ZLD (Zero Liquid Discharge). Es decir no hay Residuos Líquidos.
En tanto que los residuos gaseosos: la nueva tecnología de filtros absolutos que se aplicará hará que la emisión de residuos gaseosos sea nula.
El terreno a ocupar será de aproximadamente 1.000.000 m2, la parte cubierta de la planta tendrá 17.000 m2, mientras que la parte descubierta será de 3.000 m2. El espacio libre será de 775.000 m2 y finalmente el arbolado y la parquización de 110.000 m2.
Además el documento estima en la etapa de construcción 400 fuentes de mano de obra directa y 350 de forma indirectas y en su etapa de operación, 200 fuentes de mano de obra directa y 250 de forma indirecta.
Finalmente el documento pondera el desarrollo regional y educacional en Ciencias Exactas, Tecnología, Energía y ambiente. También en electromecánica, electrónica y construcciones y contempla la posibilidad de transferir tecnología a Paraguay como la formación y especialización en ese país.
La pesadilla atómica y la espada de Damocles contaminante que pendía sobre las cabezas y el medio ambiente de los habitantes del primer mundo (Chernóbil o Fukushima), ya está lista para trasladarse a Formosa, al Paraguay y a una región libre de contaminación nuclear que tenia la bendición de residir a millones de kilómetros de los potenciales cataclismos apocalípticos que puede generar tanto la energía nuclear, como la fabricación de Uranio y la disposición final (basurero) de los residuos tóxicos.
Pero el camino al infierno parece cada vez más cerca de lo que realmente imaginamos e informan. Ninguna provincia Argentina acepta su instalación, y como lo había anticipado el científico Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (Funam), salió finalmente a luz el informe oficial secreto elaborado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina y por el Gobierno Provincial de Formosa, en el que se localizan lugares estratégicos donde instalar el reactor nuclear Carem, y la planta Dioxitek, ambos a pocos kilómetros de esta ciudad capital muy cerca de las orillas del río Paraguay.
CAREM PURO CUENTO. EL OBJEIVO ES EL BASURERO
No son pocos los que creen que lo del Carem es cuento, como también lo de la planta procesadora de Uranio, lo que en realidad buscan es generar un lugar para la disposición final de los residuos nucleares que van a ser traídos por la hidrovia Parana Paraguay, para ser depositados en Formosa.
El informe, que consta de dos cuerpos y un total de 96 páginas, establece como la primera opción para instalar el reactor la zona de Colonia Bouvier, a 15 kilómetros al sur de Clorinda (y por tanto de Asunción), frente a la población paraguaya de San Antonio. Y, donde se aprueba la instalación la planta procesadora de uranio es a 16 kilometros de esa ciudad capital, ambas relativamente cercanas a la capital paraguaya y a las ciudades del área metropolitana.
Según Raúl Montenegro -una de las voces más autorizadas sobre el tema, ganador del Premio Nobel Alternativo y del Premio Global 500 de Naciones Unidas con la Funam- la iniciativa contiene "el mismo riesgo potencial que tenían las centrales de Chernóbil y Fukushima".
En caso de un desastre nuclear, según Montenegro, el efecto de la radiación alcanzaría 500 kilómetros alrededor y la contaminación por el río llegaría hasta 1.000 kilómetros. Afectaría desde Asunción hasta Pedro Juan Caballero, incluyendo casi toda la Región Oriental del Paraguay, parte del Chaco e incluso algunos estados brasileños como Paraná y Mato Grosso, además de varias provincias argentinas.
Las autoridades paraguayas pese a asegurar que nada saben del tema,serian cómplices de la instalación de las plantas en Formosa y ya habrían negociado con el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y con Cristina Kirchner el visto bueno para dar "vía libre" al delirio nuclear a cambio de importantes obras binacionales que serian adjudicadas a empresas amigas de ambos gobiernos, el gobierno Venezolano también tiene intereses en la iniciativa nuclear.
El documento oficial revelado por Montenegro está redactado en un lenguaje convencido de que la obra será realizada y esa en vía de ejecución.
EL INFORME QUE OCULTO EL GOBIERNO PARAGUAYO
Según el material que remitió como informe el ministro de Planificación Federal de la Argentina, Julio De Vido, a la Embajada paraguaya en ese país, la planta de uranio que se pretende trasladar de Córdoba a Formosa "no reviste riesgo nuclear alguno" y la actividad a desarrollar en ella será propia de la industria puramente química.
La planta de uranio pertenece a la empresa estatal Dioxitek SA, 99% de cuyas acciones pertenecen a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el 1 % restante a la provincia de Mendoza.
En Córdoba ha soportado una sostenida resistencia ciudadana desde que comenzó a operar en 1982. Ya en 1994 la municipalidad de esta localidad argentina pidió que se la relocalice. Los intentos para hacerlo fueron infructuosos, hasta que en el 2012 Dioxitek fue clausurada por violar la ordenanza de uso de suelo y desde entonces permanece cerrada.
Antes de decidirse su traslado a Formosa, se intentó emplazar la planta a La Rioja, pero por oposición de los pobladores, quedó sin efecto.
Según el resumido informe remitido a la Embajada paraguaya en Argentina y por esta a la Cancillería Nacional, la planta que pretenden construir en Formosa estaría a 16 km de la capital de esta provincia.
Se emplazará en un terreno de 1.000.000 de m², y en la etapa de construcción demandará en forma directa unas 400 manos de obra y ya en operación, cerca de 600.
Alegan que la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) califica como una instalación de conversión de uranio que involucra procesos que no revisten riesgo nuclear alguno. No producirá residuos líquidos ni gaseosos, y que Paraguay podrá beneficiarse ante la posibilidad de transferírsele tecnología, formación y especialización de profesionales en ciencias exactas, energía y ambiente, electromecánica, electrónica, etc.