Según el presidente de la compañía Fernando Cañas quien le recomendó a las próximas autoridades de transporte que “las iniciativas prioritarias de Metro deben ser resueltas en los próximos dos años”.
Por Juan Manuel Villagrán S.
Un fiel reflejo de la actual escasez de energía eléctrica es el caso de Metro.
La compañía de transporte estatal termina en abril su contrato de suministro eléctrico a precio fijo con la distribuidora Chilectra, y luego de casi dos años de negociaciones, no pudieron encontrar alguna firma generadora que pudiera acordar un contrato similar, por lo que Metro decidió someterse a un nuevo contrato a precio spot.
“Estuvimos un año y medio trabajando en esto. Buscamos muchas alternativas, pero las que nos presentaron no nos parecieron convenientes pensando en el largo plazo. Estaremos operando a precio spot hasta que aparezca una oferta que sea más conveniente”, dice Fernando Cañas, presidente del directorio de Metro.
Aún autosustentables
Al ser consultado por si esta alza en los costos de electricidad hará peligrar el autofinancimiento operacional que sostiene Metro, Cañas enfatiza que “la tarifa técnica incluye el complemento energético, por lo tanto, cuando se produzca el alza de costos inmediatamente, al mes siguiente, subirá la tarifa técnica –no la pública-“. Operacionalmente, el presidente del directorio agrega que “puede que esto tenga un impacto, pero no será significativo. Seguiremos autofinanciados de todas maneras”.
Impacto económico
Actualmente en la componente de costos, el impacto del ítem energía es superior al 12%, detalla Cañas y agrega que el alza de pasar a pagar US$ 81,4 por MWh a pagar hasta US$ 240 por MWh –según datos actuales y proyecciones de Systep para la mitad de 2014- , será proporcional en el alza de ese porcentaje.
En Metro no han querido revelar cuál es la empresa que se adjudicó el nuevo contrato de suministro eléctrico para la firma de transporte estatal a precio spot.
Nuevos tramos planeados por Bachelet
Otro tema por el que Metro ha estado en la palestra en los últimos meses es por la incógnita de distintos desarrollos de ampliación.
El año pasado la presidenta Michelle Bachelet anunció en su campaña electoral que iniciaría los estudios para poder concretar la llegada del metro a El Bosque y San Bernardo, a través de una extensión de la Línea 2, y por otra parte, lograr que la Línea 3 que está en construcción llegue también hacia Quilicura.
Estas iniciativas ya han sido evaluadas por Metro anteriormente. Una vez hecho este trámite, la empresa de transporte público envió los estudios a la Secretaría de Planificación de Transporte (Sectra), que es el organismo que tiene que seguir con el proceso. No obstante, hasta el momento, no se conoce la opinión de Sectra con respecto a dichas iniciativas.
En cualquier caso, Metro habría descartado la opción de San Bernardo por no ser viable económicamente, pues ya se está avanzando con un proyecto de Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) para esa zona, y al impulsar la opción del Metro, se estaría deteriorando la solución de EFE que ya está ejecutándose y que contempla inversiones por alrededor de US$ 200 millones, dicen fuentes cercanas al proceso.
De todos modos, el Plan de Transporte a 2025 que impulsó el ministerio del ramo en la administración de Sebastián Piñera contemplaría una estación más en dirección a San Bernardo (sin llegar a dicha comuna), una estación más en Puente Alto y la Línea 7, que iría desde San Pablo a Vitacura y sería paralela a la Línea 1 por el norte. Para hacer todo esto, se debiera mantener una inversión de entre US$ 400 y US$ 500 millones anuales por los próximos 10 años, dicen conocedores de la propuesta.
En Quilicura, en tanto, habría dos propuestas en evaluación, la del Metro y la del tren ligero. Pero aún no hay definiciones.
El presidente de Metro saliente asevera que “mi recomendación a las autoridades que van a asumir, es que todas las iniciativas prioritarias de Metro deben ser resuelta en los próximos dos años. Aplazarlas más sería un error”.