El expresidente de ANCAP, Raúl Sendic dijo a El Observador que evalúa iniciar una demanda penal por difamación e injurias al empresario que lo denunció ante el Parlamento por direccionar una licitación para la construcción de la planta de etanol y pagar el triple del costo de la planta a nivel internacional.
Sendic afirmó que es la tercera vez que el ingeniero uruguayo Gabriel Pérez Morgan, radicado en Brasil y representante de la empresa Serrana Bioenergía, presenta una denuncia ante el Parlamento por este tema y ya lo tiene “cansado”.
Según informó ayer El País, el miércoles pasado Pérez Morgan denunció ante la Comisión de Industria del Senado la sobrefacturación por parte de ANCAP en la licitación que se produjo en 2011 con el fin de adjudicar las obras de la planta de producción de etanol, un biocombustible que se fabrica a base de maíz, trigo y cebada.
Pérez Morgan cuestionó la adjudicación por parte del ente a la empresa española Abengoa, por casi US$ 130 millones.
Según declaró a El País, los precios estimados para esas plantas, rondan entre los US$ 23 millones y los US$ 70 millones, según varias instituciones de los EEUU y universidades de ese país. “Sin embargo, para ALUR (empresa dependiente de ANCAP) el costo es de US$ 130 millones”, dijo.
Abengoa obtuvo la adjudicación de la planta de etanol por US$ 86 millones, a los que se suman US$ 50 millones de obras periféricas.
El Observador intentó sin éxito comunicarse con los senadores que integran la comisión de Industria para saber qué medidas tomarán.
Sendic, por su parte, dijo a El Observador que esta empresa se presentó a finales de 2011 cuando el proceso estaba culminando. “Se entrevistó con el presidente José Mujica, con el vicepresidente de ANCAP, Germán Riet, y nos pidió que le entregáramos el pliego pero nos negamos, que de ninguna manera íbamos a aceptar que se presentaran fuera de plazo”, sostuvo.
El expresidente de ANCAP explicó que se convocó a las ocho mejores empresas del mundo para que se presentaran. Serrana Bioenergía no figuró porque no se conoce “una sola planta construida por ellos (...) No hay un solo ejemplo que pudiéramos utilizar como referencia”, indicó.
Consultado sobre la versión del empresario de que se les copió el proyecto, Sendic dijo que no es cierto. La empresa afirmó al Parlamento que durante el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) presentaron el proyecto al entonces ministro de Ganadería, Mujica, se les rechazó por falta de interés pero luego se realizó uno “exactamente igual”.
Sendic dijo que “hace 50 años que ANCAP fabrica etanol en base a caña de azúcar y de ahí sale el Mac Pay, o sea que no hay ninguna originalidad en lo que presentaron”.
En cuánto a las diferencias de precios, manifestó que las ocho empresas que participaron del proceso ofertaron precios similares. Sólo una, de origen indio, tenía una oferta “más barata” pero quedó afuera por razones técnicas. “Una planta de esas características no puede costar US$ 40 millones”, insistió.
Por último, subrayó que ninguna otra de las empresas que no resultó seleccionada presentó recurso contra el proceso.
“Mientras estuve en ANCAP se construyeron más de diez plantas y no hubo nadie que pudiera hacer una sola denuncia contra lo que hicimos”, se defendió.
En abril de 2013, cuando aún presidía ANCAP, Sendic concurrió a dar explicaciones ante la comisión de Industria por este tema, llamado por el senador Jorge Saravia (Partido Nacional).
“Hay sobrefacturación”
Saravia dijo a El Observador que está “preocupado” por el tema desde hace más de un año y que cursó un pedido de informes que ni el Ministerio de Industria ni ANCAP respondieron.
El senador dijo que confirmó que los precios son muy elevados porque realizó consultas a otras empresas. “El costo completo y global de ninguna de ellas alancazan a superar la mitad de lo que cobró la que se contrató”, afirmó. Además señaló que ya no se usan más las plantas de 70 millones de litros –como será la de Paysandú– porque no resultan rentables.
Saravia dijo que “hay sobrefacturación sin lugar a dudas”. “Esto es otro Pluna. Por qué tenemos que pagar 40 o 50 millones más de dólares cuando hay ofertas para hacerlo por un precio inferior”, señaló.
La denuncia de la empresa que reaparece en año electoral, fue aprovechada por varios legisladores de la oposición para cuestionar el proceso. El senador colorado José Amorín dijo a través de su cuenta de Twitter que “otro buque insignia del FA hace agua y termina siendo un pozo negro para los dineros públicos”.
El diputado nacionalista Pablo Abdala sostuvo que “las inversiones de ALUR fueron siempre oscuras. No hay control político”, y el también nacionalista Jorge Gandini afirmó que “el gobierno debe aclarar”.