El precio del oro cayó más de 1% el viernes pasado, luego de que se dio a conocer un reporte laboral mejor al esperado en Estados Unidos que ayudó a calmar los temores a una abrupta desaceleración en la mayor economía del mundo.
Los empleadores incorporaron 175,000 posiciones a sus nóminas el mes pasado, luego de crear 129,000 nuevas posiciones en enero. Los economistas encuestados por Reuters esperaban un alza de 149,000 puestos.
Sin embargo, la tasa de desempleo subió a 6.7% desde un mínimo de cinco años de 6.6 por ciento. Los analistas pronosticaban que se mantendría sin cambios.
El oro al contado llegó a caer hasta 1.5% a mínimos de sesión de 1,329.35 dólares la onza y cayó 1.2% a 1,335.20 dólares.
Los futuros del oro en Estados Unidos a entregar en abril bajaron 16.70 dólares, a 1,335.00 dólares la onza.
Las sólidas cifras del sector laboral apuntalaron al dólar, que subió 0.1% frente a una canasta de monedas.
El metal precioso, considerado como un refugio seguro, se dirige a su quinta semana consecutiva a la alza, capitalizando las ganancias acumuladas previamente en la semana cuando escalaron las tensiones en Ucrania.