Durante el pasado fin de semana largo, la empresa YPF concluyó operaciones que continuaban realizándose en un pozo perteneciente al yacimiento El Trébol de exploración petrolera no convencional, el que fuera inaugurado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien definió la tarea como la “ampliación de la frontera hidrocarburífera en Chubut”.
De acuerdo a lo que pudo conocerse, el trabajo estuvo a cargo de la empresa Halliburton, utilizando técnicas de fractura hidráulica -más conocida por su término anglosajón “fracking”- en un pozo a más de 3.000 metros de profundidad de la formación D-129, cercana en realidad a la barriada de Diadema Argentina pero perteneciente al yacimiento El Trébol.
La continuidad de las tareas en ese pozo exploratorio permitirá evaluar el potencial en ese lugar para el desarrollo no convencional, por lo que ahora se esperará el trabajo con nuevos equipos para que en un corto período se pueda saber la potencialidad del pozo petrolero, la cantidad que podría producir y si esa cantidad pudiese ser rentable.
Para la fractura hidráulica en este pozo se ha utilizado “por primera vez y de manera innovadora”, agua de producción para toda la operación, es decir agua de recuperación secundaria, agua que se separa del petróleo sin utilización de agua dulce o potable y su uso que es altamente resistido por grupos ambientalistas locales, regionales y nacionales.
Cabe destacar que los yacimientos no convencionales donde se utiliza el “fracking” son formaciones poco permeables y compactas, en las que los hidrocarburos se encuentran dispersos. Para liberarlos se debe fracturar la roca inyectando agua a muy alta presión (98%), mezclada con arena y una serie de aditivos químicos (2%); la cantidad de litros varía en función de la cantidad de fracturas que se realicen por pozo.
De esta manera, se esperará ahora los resultados de la tarea finalizada, los que eventualmente podrían convertir al Chubut y particularmente al Golfo San Jorge, en una de las zonas donde la recuperación secundaria pueda aportar de manera sustancial a la economía regional basada, precisamente, en la extracción petrolera.
Es importante destacar que en esta operación ha trabajado algo más de cien personas y diverso equipamiento, lo que muestra la magnitud de los trabajos realizados. Se aguardan con grandes expectativas los resultados que se conocerán en algunas semanas.