El fiscal ecuatoriano Galo Chiriboga rechazó hoy por “improcedente” el fallo del juez estadounidense Lewis Kaplan, quien favoreció esta semana a la petrolera Chevron, acusada por Ecuador de contaminación ambiental.
“Es impensable que un juez, por respetable que este sea, pueda atribuirse la capacidad de resolver sentencias de un país soberano donde una corte de justicia en Ecuador dictó una resolución que ha pasado hasta casación a la Corte Nacional”, dijo.
En su decisión, Kaplan afirmó esta semana que la multimillonaria sentencia impuesta a la compañía petrolera estadounidense en Ecuador por contaminación ambiental en la amazonia, se logró “a través de medios corruptos”.
El juez acusó además al abogado neoyorquino Steven Donziger y sus pares ecuatorianos de presentar “evidencia fraudulenta”, redactar ellos mismos la sentencia y sobornar al juez ecuatoriano para que fallara contra la empresa.
Al criticar el fallo de Kaplan, Chiriboga señaló que “Ecuador sería incapaz de revisar una sentencia de un juez o de la corte de un país. Si eso no lo puede hacer Ecuador, me parece que Estados Unidos tampoco”.
En declaraciones que cita este jueves el portal Ecuadorinmediato, Chiriboga consideró que no se puede emitir una resolución sobre un caso que ya fue juzgado en Ecuador.
Ecuatorianos en EEUU protestarán
Los ecuatorianos volverán a las calles de Nueva York y Washington para rechazar el fallo a favor de la petrolera, según anunció el miércoles la Fundación del Migrante.
El presidente de la organización, José Elías Rodríguez, dijo en declaraciones que citó el referido sitio web que la decisión de Kaplan es una “barbaridad jurídica” que rechazarán en las calles.
Sin embargo, el líder no especificó cuándo se llevarían a cabo las manifestaciones. El Gobierno ecuatoriano acusa a Chevron de arrojar a los ríos cientos de miles de galones de desechos tóxicos durante sus operaciones en la selva amazónica entre 1964 y 1990.
La petrolera Chevron buscará que un fallo a su favor, emitido el martes 4 de marzo en Estados Unidos, refuerce su lucha judicial internacional para que Ecuador asuma una millonaria sentencia por daños ambientales en la Amazonia, que la empresa tilda de fraudulento.
"El fallo será un respaldo a la demanda de arbitraje presentada por Chevron en La Haya (en 2009 contra Ecuador) por denegación de justicia", dijo a la AFP el portavoz del gigante petrolero estadounidense, James Craig. Sin embargo, expertos ecuatorianos consideran que el veredicto del juez federal Lewis Kaplan en el sentido de que hay "evidencia fraudulenta" y corrupción en el proceso interpuesto por comunidades indígenas contra Chevron, no tendrá impacto en el arbitraje. Mediante ese mecanismo, la transnacional pretende endosar a Ecuador el pago de la indemnización de USD 9 500 millones que le impuso la justicia ecuatoriana en favor de los colonos y aborígenes de la Amazonía.
Chevron sostiene que su filial Texaco -que operó en la Amazonia ecuatoriana entre 1964 y 1990- no fue responsable de la contaminación, sino la estatal Petroecuador, con la que trabajó en consorcio. "El caso no tiene una incidencia directa en el arbitraje porque el Estado ecuatoriano no es parte del proceso llevado en Estados Unidos, cuya sentencia es por un juicio de Chevron en contra de los abogados de los demandantes", manifestó a la AFP Xavier Andrade Cadena, catedrático de Arbitraje Internacional de la Universidad San Francisco de Quito.
Entretanto, el jurista Mario Melo sostuvo que las acciones judiciales de Chevron en Nueva York están al margen de la demanda en La Haya. "Si la empresa tiene argumentos para echar abajo la sentencia de la Corte Nacional de Justicia (el máximo tribunal de Ecuador que en noviembre ratificó la condena contra la petrolera), debía hacerlo valer ante la misma justicia ecuatoriana y no ante jueces de otro país", agregó. Fallo de Kaplan deja ver "prepotencia" Amparado en un tratado de protección de inversiones, Chevron acudió a la corte de arbitraje alegando que le fue negado el derecho a la justicia en Ecuador, al tiempo que ha denunciado una intervención indebida en el proceso por parte del gobierno de Rafael Correa. De esa forma, involucró al Estado en un pleito que inicialmente tenía como protagonistas a las comunidades indígenas. En caso de ser ratificado, el fallo de Kaplan -que será apelado por los demandados- impediría que los ecuatorianos intenten cobrar la indemnización en Estados Unidos a través de acciones legales en esa nación, debido a que Chevron no cuenta con activos en Ecuador.
Los pobladores amazónicos presentaron demandas en Canadá, Brasil y Argentina para que se ejecute la millonaria sentencia, dictada en un juicio que se inició en 1993 en Estados Unidos y pasó en 2003 a tribunales ecuatorianos. "El fallo de 497 páginas deja claro que la sentencia ecuatoriana es el resultado de un gran fraude. Le prohíbe a Steven Donziger (abogado neoyorquino que integra la defensa de los ecuatorianos) y sus asociados tratar de ejecutar la sentencia fraudulenta ecuatoriana en los Estados Unidos, donde este tribunal tiene plena jurisdicción", expresó Craig. Añadió que también apoyará "nuestra defensa en Argentina, Brasil, Canadá y en cualquier otro país o jurisdicción donde los abogados corruptos pretendieran ir para extender su fraude".
Sin embargo, los analistas ecuatorianos ponen en duda la estrategia de la petrolera. "Ni una decisión preliminar de la justicia estadounidense debería influir en la ejecución de una sentencia firme de la justicia ecuatoriana, ni tampoco debería hacerlo el laudo de un tribunal arbitral creado para proteger inversiones, no para supervisar decisiones de la justicia ecuatoriana", señaló a su vez Melo, profesor de Derecho Ambiental de la Universidad Andina Simón Bolívar y de la Católica de Quito. Andrade Cadena anotó que la sentencia de Nueva York "no está en firme" y que el caso podría escalar a la Corte Suprema de Estados Unidos y "demorarse varios años". En medio del tortuoso pleito entre Chevron y pobladores de la Amazonia ecuatoriana, el presidente Rafael Correa ha ofrecido renunciar si la petrolera prueba los señalamientos de que su gobierno interfirió en la querella que perdió ante cortes nacionales. En septiembre, el mandatario lanzó una campaña mediática contra Chevron como respuesta al arbitraje