“En la ley de minas anhelada por muchos años, se trabajó por más de tres años en forma consensuada entre todos los sectores interesados porque no solamente beneficia a los cooperativistas, sino a la empresa privada, a la estatal minera y sindicalizada”, afirmó Alejandro Santos, dirigente de Fencomin, después de la reunión en Palacio de Gobierno.

Informó que el texto de ese proyecto de ley será presentado al Presidente para que posteriormente pase a la Asamblea Legislativa y que la intención es que esa nueva norma se promulgue el 12 abril, en una gran concentración de mineros que se realizará en la ciudad de Oruro.

Sin embargo, Santos dijo que  “si falta hacer algunas correcciones se lo hará en los próximos días, antes que sea entregado al Jefe de Estado”.

“La reunión con el Presidente se cerró en sentido de que ahora las 1.700 cooperativas aportarán del valor neto anualmente al Tesoro General de la Nación (TGN) el 1 por ciento, que asciende a más de 100 millones de bolivianos”, señaló.

Dijo que ese punto será incorporado como un artículo transitorio en la nueva Ley Minera.

Antes de la reunión, tanto Santos como el presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Bolivia, Albino García, informaron que el aporte del 1 por ciento sobre la venta neta de minerales está plenamente respaldado por el artículo transitorio de la Ley de Cooperativas, que señala que debe reconocerse la naturaleza de las cooperativas e incorporar las categorías económicas propias del sector en la legislación tributaria.

Santos dijo que “no es que nos negamos a tributar, siempre lo hemos hecho, ahí están los millones de bolivianos por regalías mineras y por el canon de arrendamiento a Comibol. Ahora, específicamente, también lo vamos a hacer”.

En criterio de García, la particularidad del trabajo cooperativo minero merece un tratamiento especial en materia de régimen tributario, debido a que su sector vende su producción al mercado interno, a diferencia del sector privado y estatal que producen para exportar.

Denunció que sectores de la minería privada y estatal, quieren desconocer esa realidad productiva y pretenden que paguen impuestos como privados.