Cita en el Ministerio Público se centró, en gran parte, en la supuesta relación del Presidente Piñera con el caso, lo que fue tajantemente negado por el regulador. Además sostuvo que sí se le dio curso a las denuncias presentadas por Ponce, pero no eran plausibles.
Poco más de tres semanas han pasado desde que Fernando Coloma, superintendente de Valores y Seguros, declarara en la Fiscalía Centro Norte como imputado de la querella por prevaricación, interpuesta por Julio Ponce.
Encuentro que, a la luz de las declaraciones del regulador -a las que tuvo acceso PULSO-, se concentró en gran parte en el porqué la SVS no procedió a ciertas diligencias requeridas por Ponce en el marco del Caso Cascada; así como en la figura del Presidente de la República, Sebastián Piñera. Esto último, considerando que en la cascada sostienen que las operaciones cuestionadas fueron similares a las que Piñera efectuó en 2009, poco antes de llegar a La Moneda.
Al respecto, Coloma fue tajante. "Respecto de la supuesta parcialidad que según señala la querellante, se habría dado en el trato a Moneda por mi parte, en razón de una supuesta protección de los intereses del Presidente de la República, don Sebastián Piñera, debo señalar que esto obviamente no es efectivo. Aquí no ha habido ningún trato preferente con Moneda o cualquier otro denunciante, lo único que ha pesado es el peso de los argumentos y de la evidencia".
"El Presidente jamás me dio instrucciones, ni siquiera de manera velada, sobre el proceder respecto de la investigación, como posibles formulaciones, involucrados u operaciones analizadas. Jamás se ha intentado intervenir de ninguna manera en la causa o en su curso", agregó Coloma.
En cuanto a la supuesta protección de los intereses del mandatario, considerando que dio curso a la solicitud de los querellantes con el fin de ahondar en el fideicomiso, Coloma sostuvo que "fueron rechazadas porque de los antecedentes aportados o en conocimiento de la Superintendencia, no podía establecerse que hubiera relación alguna con la participación en el presunto esquema que había fundamentado las formulaciones de cargos (...) Quiero dejar bien claro que el hecho de haber operado con títulos de las sociedades cascada durante parte del período objeto de análisis en lo que ha venido a llamarse el ‘Caso Cascada’ no significa en modo alguno que un inversionista por ese solo hecho sea parte del esquema. En la práctica hubo muchos otros inversionistas, distintos a los hasta hoy formulados de cargos, que operaron con los títulos de las sociedades cascada y que no han sido objeto de reparos".
Asimismo, Coloma dijo que al no haber antecedentes que propiciaran revelar el fideicomiso de Piñera, la SVS está impedida de hacerlo "por el derecho a la privacidad que tienen las personas respecto a la información sobre sus operaciones o tenencia de valores". Además, negó que las operaciones del mandatario hayan sido idénticas a las que sirvieron de base para formulación de cargos. "No es posible asociar las operaciones de las sociedades vinculadas al Presidente al presunto esquema", dijo.
SE ANALIZÓ LA "CAMPAÑA ORQUESTADA"
Coloma también dejó en claro que sí se dieron curso a las primeras diligencias pedidas por Ponce, en relación a la supuesta "campaña orquestada" por parte de Moneda.
"Se le dio la tramitación habitual por los encargados del ACME (Área de Cumplimiento de Mercado). De esta investigación se informaba regularmente al Comité de Investigación, de sus avances y de las principales gestiones a realizar. Asimismo, en el momento en que se determinó que la denuncia carecía de sustento, decidimos responder en los términos del oficio. Si bien yo me encontraba fuera de Chile, las materias a las que se refería dicho oficio habían sido explicadas y discutidas al interior del Comité. Se había hecho evidente que no existía coherencia entre las afirmaciones de la denuncia y los hechos empíricos observados".
El ACME realizó una meticulosa investigación, analizando toda la información recibida así como la que el servicio recopiló. Se solicitaron todos los antecedentes necesarios a las distintas corredoras de bolsa así como a las mismas bolsas. Y de los análisis apareció que la denuncia resultaba no plausible".
Coloma también dejó en claro que la investigación del Caso Cascada no partió con la denuncia de Moneda, sino con los antecedentes recibidos en diciembre de 2011 por parte del accionista Carlos Wulff, a partir de la cual se reversaron las utilidades de la cascada para el ejercicio 2011. "Nosotros empezamos la indagación y análisis antes de la denuncia de Moneda. Se habían manifestado dudas sobre las cascadas. Esto dio origen a la exigencia que revirtieran utilidades porque antes no habían salido del grupo relacionado a Pampa Calichera. Se ordenó reversar estas utilidades y se tratan de operaciones que están detrás de las formulaciones de cargos de septiembre de 2013 y de las últimas formulaciones de cargos que son de enero de 2014".