A dos meses de renunciar como presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke está sacando provecho a su nueva etapa laboral. No es para menos, ya que el ex funcionario ganó en 40 minutos lo que generó todo el año pasado como titular de la entidad monetaria.
El martes de esta semana, Bernanke dio su primer conferencia en Abu Dabi que no llegó a durar una hora, por la que cobró u$s 250.000 mientras que su sueldo a cargo de la Fed fue de u$s 199.700 en todo 2013.

Gran parte de esa ganancia fue financiada por los propios asistentes. Cada uno pagó u$s 2.000 para escuchar al ex titular de la Fed y a otros oradores, entre los que estaba Larry Summers, el ex secretario del Tesoro de Estados Unidos.

La jornada fue patrocinada por el Banco Nacional de Abu Dabi y es la primera de las tres apariciones que dará el ex funcionario esta semana, que lo llevarán hoy hasta Sudáfrica (Johannesburgo) y de nuevo a Estados Unidos (Houston) el viernes.

El debut público de Bernanke post-Fed signifca la salida de las audiencias privadas que su antecesor en el cargo, Alan Greenspan manejó poco después de que entregara las riendas del banco central norteamericano en 2006.

En el primer día como conferenciante tras ser presidente de la Fed, Greenspan ganó u$s 433.000, según recuerda la agencia de noticias Reuters tras ajustar las cifras a la inflación, en una cena privada que tomó lugar en 2006 y un chat posterior por teleconferencia con inversores de Japón, organizada por Lehman Brothers.

Por su parte, Bernanke recordó en su discurso la respuesta de la Fed a la crisis financiera que tomó lugar entre 2007 y 2009, un tema que está estudiando para un libro que planea publicar pronto. Además, el ex funcionario no discutió la política monetaria y sólo mencionó las perspectivas de la economía de Estados Unidos. En su lugar, se refirió a su experiencia como presidente del banco central nortemaericano, reconociendo que la Fed podría haber hecho más para combatir la crisis financiera. En tanto, las preguntas del público fueron relativamente suaves, lo que llevó a una discusión acerca de la familia y el béisbol.

La noticia sobre los beneficios de Bernanke llega un mes después de que se conociera su vinculación como “investigador distinguido” en la Brookings Institution, un think tank calificado como centrista que presume tener miembros tanto republicanos como demócratas y es calificado desde hace 6 años consecutivos como el mejor del mundo en el ránking de la Universidad de Pennsylvania. Sin ánimo de lucro, se espera que allí escriba un libro con sus memorias, lo que también engrosará su cuenta corriente.

Mientras que su fee en Abu Dabi lanza a Bernanke a las altas esferas de los oradores más codiciados, lo deja muy por debajo del ex presidente Bill Clinton - el especialista en convertir el carisma en dinero - que según algunas estimaciones, ganó dos y hasta tres veces más que Bernanke en algunas apariciones en los últimos años.