José Víctor Salcedo.
Cusco.
La aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la ampliación de actividades en el Lote 88 de Camisea sigue generando problemas. Isaías Abras Turco, presidente de la Comunidad Nativa de Kirigueti en el Bajo Urubamba, distrito de Echarate (La Convención), tuvo que viajar durante cuatro días para llegar a la Ciudad Imperial a expresar el descontento de la población nativa con la ampliación del permiso a favor de Pluspetrol.
Abras Turco cuestionó que el Ministerio de Cultura haya avalado el proyecto a pesar de poner en grave riesgo la vida, salud e integridad de las poblaciones nativas vulnerables que habitan la ceja de selva cusqueña. Refirió que es cierto que está en serio peligro la protección de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que viven dentro de la Reserva Kugapakori-Nahua-Nanti.
El líder nativo aseguró que representa a los jefes de las 22 comunidades nativas que viven en el Bajo Urubamba donde se hallan las reservas del gas de Camisea. “Nosotros, los jefes, no hemos aprobado nada para ampliar el Lote 88. De un momento a otro dicen que ya se aprobó el estudio. Entonces nos preguntamos, ¿quién les autorizó? No se hizo ninguna audiencia pública, ni talleres sobre el estudio”.
Cabe recordar que dos días antes de que René Cornejo sea designado como presidente del Consejo de Ministros, refirió en Cusco que el gobierno “garantizará la seguridad de los pueblos nativos del Bajo Urubamba”. Además, sostuvo que el EIA recibió el visto bueno del Ministerio de Cultura con lo que se asegura el cuidado de la población amazónica.
CONTRA EXPLOTACIÓN
Según el dirigente, los 20 mil habitantes de las comunidades del Bajo Urubamba están en contra de las actividades extractivas en la zona. Aseguró que desde el inicio de las operaciones de Camisea, hace diez años (2004), las condiciones de vida de los pueblos amazónicos han empeorado.
“La realidad es deprimente. La empresa Pluspetrol ha contaminado mi quebrada Pitoriari, ahora no hay pescados para alimentarnos, en la plataforma Mipaya del Lote 56 siguen trabajando sin control”.
Abras Turco agregó que la riqueza que genera la explotación del gas no ha llegado a los nativos. De ahí que los servicios de salud, educación, electrificación, saneamiento básico, entre otros, siguen siendo precarios.
En ese sentido, no descartó que puedan iniciar protestas en contra de dicha actividad.
Sin embargo, los estudios hechos por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), Dirección Regional de Salud (Diresa) Cusco y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa) descartaron la contaminación.
“Pero nosotros hemos contratado, con ayuda del Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario, un laboratorio privado que dice que hay presencia de plomo en nuestros ríos”, indica Abras Turco.
Reclaman obras de desarrollo
Isaías Abras Turco también cuestionó a las autoridades del Ejecutivo nacional, Gobierno Regional y autoridades locales de La Convención por su incapacidad de impulsar proyectos de desarrollo.
“Nosotros estamos sobre-estudiados, sobrediagnosticados, saben todo de nosotros, pero nunca ninguna autoridad se ha preocupado en ejecutar obras que nos beneficien”.
“Por eso he venido al gobierno regional para pedir al presidente René Concha se comprometa a hacer la obra de mantenimiento del sistema eléctrico de Kirigueti y otras comunidades”.
El dirigente también cuestionó que el dinero del canon gasífero se pierda en actos de corrupción. “Acá reina mucho la corrupción. Hay muchas denuncias".