La licitación del Gasoducto Peruano del Sur (GPS), cuya fecha de adjudicación fue recientemente postergada (hasta el 30 de junio de este año), podría sufrir nuevas postergaciones, sostuvieron fuentes del sector.

Más allá de que se vienen formando consorcios entre las empresas interesadas en concursar (unas doce), las razones detrás de esa posibilidad serían de fondo.

La principal, según una de las fuentes, sería que uno de los grandes consorcios que se vienen formando para participar seguiría insistiendo en que el proyecto incluya un poliducto (para transportar los líquidos del gas natural) que vaya desde Malvinas hasta la costa sur del país (Ilo o Mollendo) y que no solo se quede en Anta, como permite el diseño actual.

Es decir, lo que se estaría pidiendo en realidad es que la garantía de red principal, que abarca hoy al poliducto sur, pero solo en la zona de redundancia (que servirá de reserva para el poliducto del centro) se extienda a un poliducto que vaya desde Malvinas hasta Ilo.

El ex ministro del sector Jorge Merino afirmó en reiteradas oportunidades que ese pedido no existió por parte de ningún postor, porque la ley (N° 29970, ley que afianza la seguridad energética y promueve el desarrollo del polo petroquímico en el sur) no lo permite y que un poliducto desde Anta hasta Ilo debería ser financiado por el operador del(los) lote(s) interesados.

Según la fuente, esa habría sido una de las razones de la salida del ex ministro Merino, pero el nuevo ministro, Eleodoro Mayorga, estaría dispuesto a evaluar las propuestas y a cambiar de diseño si fuera necesario.

¿Por qué? Según las fuentes, el interés del consorcio de llevar un poliducto hasta Ilo se correlaciona con el interés del Gobierno de llevar etano para hacer posible la planta petroquímica. Y la manera más eficiente y económica de llevar el etano al sur sería por un poliducto.

Las fuentes sostienen que si se demora más el proyecto, la petroquímica será historia porque en el mundo está cambiando vertiginosamente el mercado del gas natural con la asunción del shale gas. Y si hay algún proyecto emblemático que quiere dejar Humala, ese es el Gasoducto del Sur, siempre que incluya la industrialización del gas, porque de lo contrario sería un proyecto ‘primario-exportador’ más.

PARA RECORDAR

Este mes podría estar formándose el primer consorcio para participar en la licitación del GSP, entre PetroChina Company, a través de su subsidiaria CNPC (que tiene los lotes de gas 58, en exploración, y parte del 57) y Odebrecht, que lidera Kuntur.

Garantía de red. El GSP, así como los ductos y poliductos de reforzamiento y de seguridad energética serán remunerados con el mecanismo de ingresos garantizados (peaje adicional que se aplicará al sistema principal de transmisión del Sistema Eléctrico Interconectado).

Modernización de refinería de Talara va de todas maneras

El presidente Humala prometió a la población de Talara que el proyecto de modernización de la refinería de Talara se llevará a cabo de todas maneras.

“El gran proyecto de la modernización de la refinería de Talara va de todas maneras, y ojalá que a fin de mes pueda tener las buenas noticias”, precisó.

La inversión que demandará este proyecto asciende a US$ 3,500 millones (más del doble del monto original), la cual fue aprobada en diciembre por el Congreso. El Ministerio de Economía aún no autoriza a Petroperú a llevar a cabo la estructuración del financiamiento del proyecto (de un adelanto de US$ 546 millones), lo cual es requisito para obtener el visto bueno de la Contraloría.

Humala también afirmó que se va a seguir trabajando la carretera longitudinal de la sierra para abaratar los costos de transporte.