El Gobierno le garantizó al senador del MPN Guillermo Pereyra que presidirá la comisión de Minería, Energía y Combustibles, pero a cambio le pidió acelerar el tratamiento del acuerdo con Repsol, cuestionado por buena parte de la oposición.

El miércoles a las 16 horas Pereyra constituirá la Comisión que hasta el año pasado presidía Horacio Lores, también del Movimiento Popular Neuquino pero leal al gobernador Jorge Sapag, un aliado incondicional de Cristina Kirchner.

No es el caso de Pereyra, quien tiene el peso de ser jefe del sindicato de petroleros de Río Negro y Neuquén, donde está el yacimiento de Vaca Muerta.

Esa chapa lo había llevado a tener un lugar en el directorio e YPF pero pegó el portazo del cuando el decreto reglamentario de su expropiación les restó poder a los gobernadores, que tienen facultad constitucional sobre sus recursos naturales.

Cristina Kirchner pidió enfrentarlo en la interna del MPN pero Pereyra se impuso y llegó al Senado junto a Lucía Crexller y ambos llegaron a la Cámara alta pero no en condición de aliados.

Su rol de oposición se amplió al campo sindical: es el segundo de Moyano en su CGT y el caminero lo acompañó en la reciente inauguración de un local en Capital Federal.

Consciente de su error, desde diciembre Carlos Zannini y Jorge Capitanich retomaron el diálogo con Pereyra, que por entonces monopolizaba Miguel Galuccio, el CEO de YPF.

Pereyra siempre pidió indemnizar a Repsol y ahora defenderá la decisión del Gobierno, que ya tiene reparos en algunos sectores de la oposición que pide un resarcimiento menor por los pasivos ambientales generados por la española.

“Nadie sabe cuántos son los pasivos ambientales. Repsol no hizo casi nada así que mucho no puede haber dañado. Y la YPF estatal hizo también mucho daño”, le dijo a LPO.

El acuerdo obliga al Congreso argentina a darle el aval antes del 1 de mayo por lo que se espera un tratamiento a fin de mes en el Senado y durante abril en Diputados.

El senador Guillermo Pereyra (MPN) se para en su despacho al lado de una foto que muestra a Elías Sapag, el fundador del Movimiento Popular Neuquino, inmortalizado frente a un micrófono en un acto político, y exclama: "Éste sí que era un maestro, un peronista". En cuestión de segundos, vuelve al presente y lanza toda una definición para los tiempos que corren: "A mí, como peronista, ni Scioli ni Massa me contienen ideológicamente".

Para comprender las palabras de Pereyra hay que aclarar que el MPN fue creado a principios de los años 60 como un atajo para sortear la proscripción del peronismo, y que este hombre ocupa desde hace 25 años la conducción del gremio de los petroleros privados.

Desde esta condición de sindicalista, alineado con la CGT de Hugo Moyano es que Pereyra responsabilizó por la inflación a la administración de Cristina Kirchner -"las causales principales son el déficit y la emisión de moneda", dijo- e hizo una clara advertencia al Gobierno: "Las paritarias no las puede limitar nadie".

¿Comparte la preocupación de Hugo Moyano por la inflación?

La preocupación no solamente es nuestra o de la CGT, es de todo el pueblo argentino. La inflación deteriora toda la acción del Gobierno, lo que se puede llegar a proyectar en el futuro. Nosotros aspiramos a que esto se frene de alguna manera, pero las herramientas no las tienen ni el pueblo ni los trabajadores, las tiene el Gobierno. Las causales principales son el déficit y la emisión de moneda, esto es lo que empuja la inflación. Aspiramos a que esto pueda bajar y podamos transitar estos dos años que le quedan al Gobierno sin ningún tipo de problema.

¿Como ve la pretensión del Poder Ejecutivo de limitar las paritarias al 25%?

Las paritarias no las puede limitar nadie. Son paritarias o no son, y el Gobierno no puede tener ningún tipo de injerencia en el porcentaje que se vaya pactando. El techo y el piso los da la situación económica y social del país. Los trabajadores sabemos lo que tenemos que pedir de acuerdo con la situación que está atravesando la industria, el sector, y los empresarios saben hasta dónde pueden dar. Lo importante de esto es preservar las fuentes de trabajo y la industria. De nada sirve pedir mucho si después se viene abajo todo y perdemos todos.

¿Espera paritarias complicadas?

No, espero paritarias racionales. Complicada fue hace años, como en el tiempo del Rodrigazo. Nadie quiere una paritaria complicada.

Pablo Moyano dijo días atrás que este mes podrían salir los gremios a la calle. ¿Qué opina?

Creo que puede haber gremios en situaciones de conflicto, no me quedan dudas. Cuando hay paritarias hay conflicto. Pero eso depende de cada sector. Cuando los trabajadores vemos que el otro puede dar y no lo quiere hacer, ahí comienzan los conflictos. Conflictos va a haber. El que piense que puede haber una paritaria sin conflicto se equivoca. Hay sectores que están muy mal, con salarios muy bajos, y encontrar el punto adecuado para corregir esa inequidad es muy difícil.

¿Cómo ve la situación de Antonio Caló?

El compañero Caló, un gran amigo, tiene que ser un equilibrista. En un momento en el que están las demandas de los trabajadores, la situación de la industria y, encima, tener que quedar bien con el Gobierno, son cosas que lo van a complicar. Además, el sector metalúrgico está muy complicado.

Hasta ahora, el MPN en el Senado estuvo alineado con el Gobierno. ¿Como se ubicarán usted y Lucila Crexell con relación al Poder Ejecutivo?

No estamos alineados al Gobierno. Pertenecemos a un partido provincial, tenemos independencia. No somos anti ni somos pro. Vamos a tener la racionalidad de acompañar algo cuando tengamos que acompañarlo, pero no vamos a recibir órdenes del Poder Ejecutivo Nacional, sino que vamos a recibir órdenes del pueblo de Neuquén.

¿Cómo ve el acuerdo con Repsol por YPF?

No conozco la letra chica, pero me parece bien. Eso habla bien de un país. Si nosotros expropiamos una empresa y no queremos pagar, se transforma en una confiscación. Esto es lo que, a veces, pone en duda a aquellos que quieren venir a invertir en la Argentina. Esto va a crear confianza.

¿Cómo calificaría la gestión de Galuccio en YPF?

Excelente. Es un trabajador, un hombre que ha encaminado a YPF por el camino de la inversión, de poner todo lo que tiene que poner para enderezar ese declive que tenemos en la producción, el dinero que hace falta para explotar yacimientos no convencionales. Va por buen camino y, aparte de eso, es un hombre que habla con todos y, fundamentalmente, con los trabajadores.

Usted es del MPN y se declara peronista. ¿A quién le gustaría votar en las presidenciales de 2015?

No lo tengo definido. Si supiéramos que tenemos un candidato peronista, que levanta las banderas de la justicia social, entonces muchos peronistas acompañaríamos. Pero en este momento, para un peronista como yo, no hay un espacio que lo contenga. Está de un lado una centroderecha, del otro lado no sabemos qué es lo que hay. De lo que no tengo dudas es de que el próximo va a ser un presidente peronista.

¿Dice que Scioli y Massa no lo contienen como peronista?

No hago nombres. Pero a mí, ninguno de los dos me contiene ideológicamente, que es lo principal.

El kirchnerismo apura los tiempos para definir en una semana el dictamen del proyecto que Cristina de Kirchner giró el viernes pasado al Congreso para ratificar el convenio de indemnización con la española Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de YPF y votar al mismo tiempo la autorización para la emisión de bonos por un valor nominal de u$s 5.000 millones para ese pago.

Como el Congreso aún no opera a pleno ya que las comisiones no fueron conformadas, antes de la emisión del dictamen deberán conformarse las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Energía. Ese trámite se apurará entre hoy y mañana en Diputados y ya se organiza un plenario de esos tres cuerpos para despachar el proyecto en una sola reunión. Así, cada una de las comisiones tendrá esta semana autoridades y nómina de diputados integrantes.

Será el comienzo de una discusión que aparecerá complicada tanto en comisión como en el recinto, ya que la oposición apoyará la decisión de fondo de indemnizar a Repsol pero pide explicaciones por la valuación y los detalles del acuerdo, pero para la que el kirchnerismo tiene número suficiente en las dos cámaras.

El proyecto que llegó al Congreso incluye, además, "la autorización de una emisión complementaria por u$s 1.000 millones, para cubrir la diferencia entre el valor de los títulos que se entregan y los u$s 5.000 millones". Como el valor de mercado es inferior al nominal, el compromiso asumido es cubrir la diferencia hasta los u$s 1.000 millones.

El senador por el MPN Guillermo Pereyra admitió ayer que está “dispuesto a hablar” con el gobernador Jorge Sapag sobre la situación partidaria, aunque aclaró que no invitará a “todos aquellos que mandaron a votar a otro partido político”, en referencia a lo ocurrido en las generales del año pasado, luego de las internas que dejaron varias heridas en el bloque. “Ya no son más del Movimiento. Al que le quepa el sayo que se lo ponga”, deslizó el líder petrolero.

“Él (por Sapag) me dijo que teníamos que hablar del tema partidario. Yo estoy dispuesto a hablar. Un senador no puede estar aislado del gobernador más allá de las diferencias políticas”, aclaró Pereyra en declaraciones a realizadas a LU5, para luego dejar en claro que concertarán con todos los sectores del MPN.

“Estamos trabajando y manteniendo la línea que cada uno debe mantener en base al discurso permanente que hemos tenido durante la campaña. Hay que trabajar juntos por la gente, que es por la que debemos trabajar los políticos”, aclaró.

Dijo que no le “desagrada” la idea de presentarse como candidato a gobernador, aunque descartó que sea el momento “ideal” para hablar de eso. “Primero están las internas partidarias. Estamos trabajando en proyectos pensando en la Provincia que queremos y atacar temas como la Salud, la vivienda y la seguridad”, cerró.