La escena del mate en las playas de Viña del Mar no fue tan usual este año como en veranos pasados, cuando mendocinos y porteños gobernaban en la arena.

Sólo en esa zona se redujo casi en 50% la visita de turistas argentinos, quienes se vieron enfrentados a severas restricciones para acceder a dólares.

Esto se origina en una medida del gobierno de Cristina Fernández que busca evitar la fuga de capitales. Si bien, esta norma ya estaba vigente en 2013, podía ser esquivada a través de operaciones con tarjeta de crédito. Pero este año se decidió aplicarles un impuesto, por lo que salir de Argentina se transformó en un verdadero lujo para los turistas locales.

También afectó, pero en menor medida, el Mundial de fútbol Brasil 2014, pues no pocos argentinos decidieron postergar sus vacaciones para apoyar a su selección en la cita que comenzará en junio.

Precisamente por estas medidas, el gobierno argentino festejó un récord histórico del turismo interno: durante el verano, 28 millones de argentinos salieron de vacaciones dentro de su territorio, lo que afectó fuertemente a sus destinos turísticos habituales fuera del país.

ENTRE ELLOS, CHILE

Según cálculos de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, la baja de turistas argentinos superó el 60% respecto esta temporada respecto al verano pasado.

Los negocios se han resentido y la actividad comercial y gastronómica ha visto el embate de la situación, explica Rodrigo Rozas, presidente del gremio.

"La no recuperación de esa inversión es un poco triste. Eso perjudica a la actividad. Sólo en enero habían 15.000 turistas argentinos menos y podría hablar fácilmente de 20.000 en total", explica el timonel de la Cámara de Comercio de Viña del Mar.

¿Cuánto significó eso en menores ingresos? El gasto per cápita de los turistas argentinos alcanza los $50.000 diarios en promedio. "Si se multiplica por los 20.000 turistas menos que tuvimos, la cifra no es algo menor", remata el empresario.

SIN DRAMATISMO

El Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), tiene un balance menos catastrófico. El organismo público asegura que esta baja se compensó con el aumento de llegada de turistas norteamericanos y europeos, que vienen por más días y gastan más dinero.

Daniel Pardo, subsecretario de Turismo, sostiene a modo general que Chile tuvo un incremento de 0,5% de turistas.  A su juicio la caída de visitantes argentinos se debe al impuesto que deben pagar las tarjetas de crédito extranjeras. "El mercado argentino ha tenido una pequeña caída", sostiene la autoridad.

"El efecto negativo es balanceado por los mercados alejados", insiste Pardo.  Desde Sernatur sostienen que hubo 10.000 turistas argentinos menos. El número contrasta con los cálculos de otras cámaras de comercio.

A juicio de Daniel Pardo, los turistas argentinos gastan en promedio al día US$50, reflejando aún más las diferencias.

¿QUÉ DICEN EN OTRAS REGIONES?

"Claramente se notó la ausencia de turistas argentinos en el mes de enero que era el mes que normalmente ellos elegían para tomar sus vacaciones en la zona de La Serena", explica Paulina Hernández Díaz, presidenta de la Cámara de Comercio de esa ciudad.

De hecho la ocupación de la hotelería bajó, pero no exageradamente, dice la líder gremial. Según cifras de la gobernación de la Cuarta Región, efectivamente hubo un menor ingreso de argentinos, calculando un descenso entre enero y febrero de 8,8%. Respecto a las ventas, se calcula una baja de 10% respecto al año anterior.

"Los turistas argentinos que llegaron gastaron en alojamiento y comida. Antes venían a abastecerse", dice Hernández.

En tanto, en Pucón las cuentas siguen siendo alegres, pero también observaron una disminución de los turistas.

El presidente de la Cámara de Turismo de Pucón, Eugenio Benavente, sostiene que la cercanía de uno de los principales centros turísticos de Argentina, San Martín de Los Andes, sigue beneficiando a la zona. Aclara que pese a las restricciones cambiarias, hay turistas que no se ven afectados por estas medidas.