Kicillof dijo que quitarán subsidios a "los que más tienen"; cruzarán datos de la Anses y de la AFIP.
Como un cirujano que prepara el terreno para una operación mayor, el Gobierno viene anunciando en las últimas semanas su intención de avanzar en la quita de subsidios a la electricidad, el agua y el gas, lo que equivale a un incremento de las tarifas que pagan los usuarios de esos servicios públicos.
Ayer fue el turno del ministro de Economía, Axel Kicillof, que volvió sobre el tema en un diálogo con Radio Continental: "Vamos a sostener los subsidios para los que menos tienen y quitarlos para los que más tienen", informó. Fue una señal más en la dirección del ajuste y la ortodoxia económica que promueve el Gobierno desde principios de año mediante la devaluación, la suba de las tasas, el acuerdo con Repsol, el avance de las negociaciones con el Club de París y el cierre de juicios contra el país en el Ciadi.
En clave pedagógica, Kicillof explicó que "las tarifas de luz, agua y gas vienen con subsidio. El costo de producción es mayor a lo que se paga en la tarifa. Dicho de otra manera, lo que cuesta es más alto que el precio que paga el usuario. La diferencia la cubre el Estado nacional".
Según el ministro de Economía, "como hay un problema entre el valor de los subsidios en diferentes lugares del país, se genera una situación de inequidad. A veces una persona rica o que puede pagar una tarifa mayor termina muy subsidiada". Y agregó: "Muchos dicen que están pagando muy poco y se quejan. No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda". Las empresas, sin embargo, continuarán con sus tarifas congeladas, con lo cual seguirán sufriendo pérdidas en sus balances.
El debate por los subsidios está presente en el Gobierno desde hace años, pero cobró nuevo impulso tras las elecciones de octubre del año pasado, en un contexto en que la estrechez fiscal hizo cada vez más evidente la necesidad de racionalizar esos recursos.
De acuerdo con la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), en 2013 se destinaron $ 134.114 millones a las subvenciones económicas, de los cuales $ 81.405 millones (el 60%) se destinaron a subsidiar el costo de la energía y el gas que consumen industrias y, sobre todo, hogares. El número es gigantesco para las cuentas públicas. Equivale a casi el doble del superávit comercial argentino de 2013, la cuenta que mira el Gobierno para medir el ingreso de dólares.
Según fuentes oficiales, Kicillof y su equipo analizan diversas alternativas. Uno de esos trabajos, según pudo saber LA NACION de funcionarios que participan en las discusiones, consigna que el Estado podría ahorrar hasta $ 15.000 millones en subsidios al gas y a la electricidad si recortara las transferencias que tienen como destinatarios a sectores de alto poder adquisitivo. Las mismas fuentes sostuvieron, además, que Economía no prevé realizar un anuncio inminente.
La parte más gruesa de los subsidios, además, se destina a pagar las importaciones de gas que cubren la caída en la producción doméstica del fluido.
Kicillof -que ayer por la tarde firmó con los directores de Repsol Luis Suárez de Lezo Mantilla y Nemesio Fernández Cuesta el acuerdo que pone fin al conflicto por la expropiación de YPF- sostuvo que su equipo trabaja con el concepto de "equidad tarifaria". Sobre la misma base, el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el coordinador del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, se reunieron el jueves de la semana pasada con representantes de las gobernaciones para avanzar en la quita de subsidios y el ajuste de tarifas en los distritos más rezagados (los principales son la Capital Federal y el Gran Buenos Aires).
Los funcionarios nacionales pusieron un borrador en la mesa de discusión: nueve páginas escritas con el extenso título "Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico en la República Argentina". El documento, que hasta ahora sólo cuenta con el rechazo de las gobernaciones, propone realizar estudios para identificar usuarios "que, por su capacidad económica, puedan afrontar los costos de los tres segmentos" del negocio eléctrico (generación, transporte y distribución).
Y sugiere aplicar un "proceso de normalización" en la facturación para todos los usuarios. En ese encuentro sostuvieron que, para avanzar en el racionamiento, cruzarán datos de la Anses, la AFIP e incluso el PAMI para mantener los beneficios a los sectores de menores recursos.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó hoy que el Gobierno continuará con los recortes de subsidios a las tarifas en el marco de “una política de crecimiento y distribución del ingreso”.
Se trata de una “equidad tarifaria”, dijo Kicillof a radio Continental y explicó que “la tarifas vienen con un subsidio, porque el costo de producción de ese servicio es mayor al de la tarifa. Esa diferencia la paga el estado. “El problema es que en la diferencia del valor de los subsidios se generan situaciones de inequidad. Entonces lo que se estudia en una política para sostener los subsidios para los que menos tienen y acomodarlos para los que mas tienen. Esto no es nuevo”, aclaró.
“Yo renuncié a mi subsidio pero la gran mayoría no”, dijo el ministro. Por eso, "no los quiero ver protestar cuando paguen lo que corresponde", disparó.
Acuerdo con Repsol
“Argentina paga una indemnización de u$s 5 mil millones hasta el año 2033 con intereses. Porque se suman los interese al costo de indemnización. A todo esto no tengo nada que discutir, me da pena. Es lo mismo que quien va a comprar una licuadora que cuesta $ 200, pero si la saca en cuotas le saldrá un 10% más con los intereses. Nadie hace esa cuenta”, afirmó el ministro.
“Estos ataques un poco ofenden la inteligencia. Parece que hubiera una junta de cerebros para atacar todo lo que hace el Gobierno. Decir que el precio es mayor, yo nunca lo escuche en mi vida. Me parece que es un poco ofensivo”.
“Es buscarle el pelo al huevo”, disparó.
Precios cuidados
“Es un programa dinámico. Se está trabajando ampliar a otras marcas por los incumplimiento de supermercados. No se sabe si no hay (productos de los Precios Cuidados porque) en góndola por el supermercado” o por otro motivo, señaló Kicillof. “Se están aplicando multas que esperemos no las trabe la Justicia”.
“En enero hubo un corrimiento de precios. Los que fijan los precios son los que venden, los que fabrican. Los aumentos de enero fueron en un marco de psicosis creada, y ya todo eso que pronosticaron no ocurrió. El programa es un éxito, pero por supuesto hay incumplimientos”, sostuvo.
Por último destacó sin embargo que “en Argentina hace 10 años que los salarios van encima de los precios”.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció que la Casa Rosada analiza reducir subsidios y apuntó a quienes lo critican porque aún no lo hicieron.
"Muchos dicen que están pagando muy poco (por los servicios de luz y gas) y se quejan. No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda", declaró este jueves.
"El Gobierno puso un sistema de renuncia voluntaria de subsidios, en donde quien se siente avergonzado puede renunciar. Yo renuncié y mucha gente lo hizo, pero la gran mayoría no", apuntó el dirigente de La Cámpora.
En diálogo con radio Continental, el titular del Palacio de Hacienda, "blanqueó" que el Gobierno analiza un esquema de reducción a las tarifas para compensar las cuentas fiscales y evitar un desborde de emisión monetaria. "Venimos trabajando en el concepto de equidad tarifaria", dijo el economista.
Kicillof explicó que el costo del gas o la electricidad que se consume es mucho mayor de lo que se paga, y que esa diferencia la paga el Estado nacional. "Lo que estamos implementando desde el Gobierno es una política de crecimiento y distribución del ingreso. Porque hay muchas diferencias a lo largo del país. "La intención -señaló el ministro- es sostener los subsidios para los que menos tienen y quitarlos para los que más tienen".
"Pero no los quiero ver salir a protestar cuando paguen lo que corresponden", agregó.
Precios Cuidados
En declaraciones a Radio Continental y Radio América, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que el programa Precios
Cuidados "es un éxito", aunque advirtió que hay investigaciones para aplicar sanciones a algunas empresas por incumplimiento y que se proyecta ampliarlo a nuevas marcas alimenticias.
El funcionario sostuvo que "el tema precios es una preocupación permanente de este Gobierno" por lo que aseguró que el Ejecutivo nacional tomó "un montón de medidas anticíclicas".
Asimismo, admitió que se está trabajando "por los incumplimientos de algunos supermercados y proveedores, en ampliar las marcas" incluidas en el acuerdo.
"Se está haciendo una investigación para aplicar multas" a quienes no hayan cumplido con el acuerdo, expresó el ministro, quien comentó que "esperemos que la Justicia no las trabe".
Para el titular del Palacio de Hacienda, "en enero hubo un corrimiento de precios que primero pegaron un salto y que después, debido a la acción del Gobierno, muchos precios bajaron".
De todos modos, quitó responsabilidad al Gobierno por la suba de la inflación, al señalar que "los que fijan los precios son los que venden y los que fabrican los productos".
Sobre Repsol
En cuanto al acuerdo con la petrolera española, Kicillof rechazó las críticas de dirigentes de la oposición por la expropiación de las acciones que tenía en la petrolera YPF, al advertir que están "muy nerviosos porque el diferendo termina de forma amistosa".
"Si no tienen argumentos, los inventan. Si tienen que decir algo estúpido, lo dicen", se quejó Kicillof, quien señaló en el precio del acuerdo con Repsol, por u$s5.000 millones, también hay que tener en cuenta, como beneficios para la Argentina, "las inversiones adicionales" que se hicieron desde la toma del control de YPF por parte del Estado, "lo que no se giró de dividendos" y "el ahorro de importaciones, por el declive que tenía la empresa".
El titular del Palacio de Hacienda destacó que, gracias a la negociación que mantuvo con la petrolera española, en lugar de pagar en efectivo como marca la Ley de Expropiación, "se le va a pagar en cuotas hasta el 2033".
"Esas cuotas suman más que los 5.000 millones de dólares, porque si no sería una estafa pagar en cuotas lo mismo que en efectivo", expresó Kicillof, quien señaló que "se paga con intereses, pero que son muy buenos, porque para un bono es del 8,75 por ciento, mientras que para el otro es del siete por ciento".
Además, agregó que "como carambola", y a través del acuerdo con la petrolera española, "el Estado está emitiendo deuda en mercados que todo el mundo decía que le estaban negados" Kicillof -quien formuló declaraciones a Radio Continental y Radio América- sostuvo que durante la gestión de Repsol en YPF "había colas para cargar nafta", porque "les convenía desabastecer para lograr aumento de precios" y que "desde hace dos años (a partir de la toma del control por parte del Estado) eso ya no sucede".
Para el jefe de la cartera económica, "el problema con Repsol era que no invertía lo suficiente", por lo que destacó que a partir de la expropiación, la Argentina se benefició con "inversiones adicionales" en materia de exploración y extracción que, "en 2013 fueron de 6.200 millones de dólares, contra tres mil millones invertidos por Repsol en 2011".
También señaló "el ahorro de importaciones (que se producía en YPF) por el declive que tenía la empresa que, según cálculos someros hubieran hecho que el Gobierno pagara unos mil millones de dólares en la compra de gas, si se tomaba lo que venía produciendo Repsol comparado con YPF" bajo gestión estatal.
El ministro Axel Kicillof volvió a plantear ayer que el Gobierno avanzará con la eliminación o reducción de los subsidios en las tarifas de los servicios públicos, y según versiones de medios oficiales la primera medida que se tomará alcanzará a las facturas eléctricas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, y se anunciaría en una o dos semanas, probablemente luego de que esté resuelta la paritaria docente. En declaraciones radiales, el funcionario afirmó: "Venimos trabajando en el concepto de equidad tarifaria".
También dijo que "las tarifas vienen con un subsidio, porque el costo de producción de ese servicio es mayor al de la tarifa, y esa diferencia la paga el Estado", a lo que añadió que "el problema es que se generan situaciones de inequidad", aclaró. Sostuvo que se busca implementar "una política de crecimiento y distribución del ingreso" y consideró que "hay muchas diferencias a lo largo del país", confirmando implícitamente que la reducción comenzará por las tarifas eléctricas en Capital Federal y Gran Buenos Aires que son más baratas que en el interior.
El Gobierno considera que la diferencia entre lo que pagan por la electricidad los usuarios de las provincias y los que viven en el área metropolitana deja un espacio político para avanzar primero con las facturas que corresponden a las distribuidoras Edenor y Edesur. Si bien el precio mayorista de la energía está subsidiado en todo el país, la diferencia entre interior y área metropolitana se debe a que las tarifas de Edenor y Edesur están reguladas por Nación y han tenido sólo pequeños ajustes en 12 años, mientras las provincias autorizaron subas. El ministro insistió "vamos a sostener los subsidios para los que menos tienen y quitarlos para los que más tienen".
El Gobierno ultima detalles para una quita parcial de subsidios a los servicios básicos, en base a proyectos que tiene en carpeta el titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, desde que asumió en noviembre del año pasado. Los primeros deciles y las empresas serían las más afectadas, pero el Gobierno hará una reducción pequeña. “No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda”, advirtió ayer el ministro de Economía.
El equipo del Kicillof estudia cómo empezar a ajustar el esquema de subsidios a la luz, el gas y el agua, que actualmente está comprendido en un sistema en el cual los que reciben las transferencias son las industrias distribuidoras, en el lugar de ser los individuos, en lo que representa la principal crítica de los especialistas en el tema.
La intención es que la quita no sea brusca y que las medidas empiecen a aplicarse por partes después del cierre de las paritarias de referencia, antes de mitad de año.
Los primeros en tener esos recortes podrían ser las empresas, que entre luz y agua se llevan por año casi $15.000 millones. Así y todo, no todas las actividades se verían afectadas. La iniciativa tendría un límite: según Kicillof, el Gobierno debe cuidar a la industria de los “movimientos especulativos” asociados al mercado del petróleo. Además, no todas las firmas tienen una misma tarifa, la cual se compone en base a los consumos de los períodos anteriores y de las facturaciones.
Pero el Ejecutivo avanzará, al mismo tiempo, sobre las viviendas de los sectores de ingresos más altos (los primeros deciles), en una reedición de la “sintonía fina” que lanzó el kirchnerismo tras la victoria en las elecciones presidenciales de 2011.
El ministro pidió, durante una entrevista en radio Continental, no ver salir a protestar a esos sectores cuando paguen “lo que corresponda”. Algunos, incluso, especulan con que la presidenta, Cristina Fernández, pueda referirse al tema mañana, durante la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.
Sin embargo, la baja de subsidios no sería grande, porque Kicillof no considera que sea una herramienta de peso para ahorrar dólares (salvo que sea una quita total), y tampoco piensa que sea un gasto “nocivo” por parte del Ejecutivo.
“Hay gente que tiene salarios elevados y recibe subsidio. Esa es una política que hay que mejorar”, había sostenido Kicillof frente a los diputados cuando les presentó en septiembre del año pasado el Presupuesto 2014, el cual prevé un desaceleramiento del crecimiento del gasto considerable (el aumento bajará de 30 a 16 por ciento) .
Una alternativa sería implementar la quita por zonas geográficas (como se hizo en 2011), pero en simultáneo con recortes a los hogares con ingresos elevados. Según cálculos de Hacienda, el 30% más rico de los consumidores se lleva el 60% de estas asistencias.
La idea es implementar un sistema en el que se pueda avanzar de a poco hacia una quita más masiva. Por eso, el número inicial que barajan en Economía es el de $25.000 para el piso de ingresos para sacar los beneficios. Según los especialistas, el principal problema en este sentido es el de la identificación, para lo cual muchos proponen un subsidio directo.
Kicillof: “Yo renuncié, pero la gran mayoría no”
El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró ayer que el Gobierno trabaja en la eliminación de subsidios a los servicios públicos y dijo que “el Gobierno puso un sistema de renuncia voluntaria de subsidios, en donde quien se siente avergonzado puede renunciar. Yo renuncié y mucha gente lo hizo, pero la gran mayoría no”. En declaraciones radiales, Kicillof señaló que “muchos dicen que están pagando muy poco y se quejan. No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda”.
“Venimos trabajando en el concepto de equidad tarifaria”, dijo Kicillof quien agregó que “las tarifas vienen con un subsidio, porque el costo de producción de ese servicio es mayor al de la tarifa. Esa diferencia la paga el Estado. El problema es que en la diferencia del valor de los subsidios se generan situaciones de inequidad”.
En este sentido, Kicillof aseguró que el Gobierno va a “sostener los subsidios para los que menos tienen y quitarlos para los que más tienen”.
El ajuste de tarifas, un lugar común entre los reclamos de los economistas
La quita de subsidios se transformó más en un pedido de los privados que de los economistas que forman parte del Gobierno. Es que varios economistas consideran que el gasto público se “desbordó”, y que el financiamiento con emisión monetaria generó un exceso de oferta de pesos “que vuelve contra el Central demandando divisas”, según un textual de la consultora Economía&Regiones.
Un informe presentado por esa firma, que dirige Alejandro Caldarelli, detalla que entre 2004 y el año pasado la administración nacional aumentó el peso del gasto público consolidado (Nación + provincias) un 74%, pasando de 25% (2004) a 43% (2013) del producto bruto interno. “Es decir, su peso relativo aumentó 18 puntos porcentuales (p.p.). Medido en dólares y ajustado por inflación, en 2004-2013 el gasto público total de Nación aumentó un 478% y 133% respectivamente”, estima la publicación.
El texto pone especial énfasis en los subsidios a los privados: “El desborde del gasto público, el aumento del déficit y la dominancia fiscal, que terminan generando la actual crisis cambiaria, tienen origen en la explosión de los subsidios al sector privado que pasaron a representar del 2,9% ($15.355 MM) al 6,1% ($171.400 MM) entre el 2005 y el 2013”.
Según Economía&Regiones, se destaca el avance del gasto en transferencias económicas al sector privado (“subsidios económicos”), destinadas a subsidiar el transporte, la energía, las empresas públicas y los alimentos. En concreto, los subsidios económicos aumentaron 38 veces entre 2005 y 2013, pasando de 0,6% a 4,6% del PBI.
“Si agregamos la asignación universal, todos los subsidios sociales presentan una merma real del 17% entre 2005 y 2013. Para peor, la devaluación [pasada, presente y futura] agrava la inequidad de la política oficial de subsidios, porque la suba del dólar oficial se traslada más que proporcionalmente al gasto en subsidios energéticos.”