Sexto informe de deshielos encargado por el CDEC concluye que la probabilidad sería que menos del 5% de los años registrados sea más seco que éste.
Por Jéssica Esturillo O.
La temporada de deshielos está casi llegando a su fin y la disponibilidad hídrica parece no mejorar en la principal red eléctrica del país, el Sistema Interconectado Central (SIC) que -entre Taltal y Chiloé- , que abastece al 94% de la población nacional.
El sexto informe de deshielos (2013-2014) encargado por el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del SIC, que data de inicios de febrero, evidencia un empeoramiento de la condición seca en la zona centro sur comparado con los reportes anteriores.
Esto, porque la medición de los caudales en siete cuencas entre las regiones de Valparaíso y Biobío, arrojó que en el período remanente, es decir, los meses de febrero y marzo, la probabilidad de excedencia subió a un rango mayor al 95%. Esto significa que más del 95% de todos los años estadísticamente controlados fue más húmedo que este lapso, o en una lectura contraria que una fracción inferior al 5% de los años puede ser más seco que el registro actual.
“En general, en la mayoría de las cuencas en estudio se ha observado un déficit de precipitaciones y de la nieve acumulada, principalmente en las cuencas de más al norte, lo que ha incidido en los resultados del análisis, pronosticándose en la mayoría de los puntos de pronóstico volúmenes de deshielo con probabilidades entre 80% y mayor al 95%”, dice el documento elaborado por la consultora Conic-BF.
La situación es particularmente seria en las cuencas del Maule y el Laja, donde se ubican los embalses del mismo nombre, que son los más importantes en materia hidroeléctrica por la capacidad de reserva que representan para el SIC.
En el primer reporte de esa serie, correspondiente a septiembre, previo al inicio de la temporada de deshielos -que va de octubre a marzo- arrojó una probabilidad de excedencia de 75% a 90%, rango que se fue elevando hasta llegar al sexto reporte.
Energía embalsada
El deshielo es importante no sólo en términos estacionales, porque se dispone de más agua para la generación hidroeléctrica durante dicha temporada, sino que también determina la reserva hídrica del sistema entre el mes de marzo, cuando finaliza el deshielo y bajan los caudales, y los meses de abril o mayo, que es cuando se inicia el año hidrológico.
En relación con lo anterior, según registros de Electroconsultores correspondientes a enero, 2014 se inscribió como el segundo año de este siglo que comienza con los menores niveles de energía contenida en embalses, con poco más de 1.900 GWh, considerando nueve tranques de uso hidroeléctrico y mixto (generación y riego). Hacia fines de ese mes, la situación mejoró levemente a un nivel de 2.502 GWh, de acuerdo con el mismo informe.
El director ejecutivo de la consultora, Francisco Aguirre, explicó que lo más complejo de esta situación es que a diferencia de fines de los ‘90, cuando la acumulación de energía fue la más baja desde que se tiene registro, actualmente el consumo de energía es mucho mayor y por lo tanto “esa energía alcanza para menos”.
Sin embargo, destaca que en estos momentos la hidroelectricidad representa un porcentaje menor de la matriz del SIC, debido al aumento en los últimos años de la capacidad en base a carbón, gas natural e incluso diesel. Esto dicen en el sector, si bien supone una mayor estabilidad para la operación del sistema, va aparejada de un mayor costo de la energía.
Aún no hay certeza sobre el comportamiento hidrológico de este año, sin embargo en la industria la percepción es que la sequía podría continuar durante un quinto año consecutivo. Así al menos lo estimó a mediados de febrero el gerente de Finanzas de Endesa, que en un conference con inversionistas, adelantó que es probable que 2014 sea un año “normal a seco”.
Pronóstico hidrológico incierto
En lo que respecta a los pronósticos de lo que podría ser este año en términos hidrológicos, la situación aún es incierta.
De acuerdo con los datos disponibles hasta ahora no es posible adelantar si las lluvias serán normales, abundantes o nuevamente escasas, es decir, aún no se define si este año se producirán los fenómenos de "La Niña" (seco) o "El Niño" (lluvioso).
El pronóstico dinámico de la Dirección Meteorológica de Chile dice que entre febrero y abril las precipitaciones mensuales y trimestrales desde la Región de Valparaíso al sur se presentarían bajo lo normal, a excepción de las ciudades de Puerto Montt, donde se espera un comportamiento normal, y de Coyhaique, donde la proyección es que las lluvias estarán en un rango superior al normal.