La central tendrá una capacidad de generación de 240 megavatios y una provisión garantizada de carbón de 1,2 millones de toneladas por año a cargo de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) para su funcionamiento.
La obra, impulsada por el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, demandó una inversión de 6.000 millones de pesos y emplea actualmente a 1.500 trabajadores de la región y de otros puntos del país.
"Es una de las obras más importantes de Latinoamérica que viene a poner en valor el carbón y genera en la región un movimiento muy importante", dijo a Télam el intendente de Río Turbio, Matías Mazú, durante una visita realizada a la usina termoeléctrica.
La obra, a cargo de la empresa española Isolux Corsán, presenta un alto grado de avance que, según los ejecutivos de la firma, ya alcanza al 90% y permitiría comenzar con las primeras pruebas de generación de energía en diciembre de este año.
El funcionamiento de la usina permitirá además obtener otros subproductos de valor para la industria de la construcción como yeso y cenizas, que son el resultado de la combustión del carbón con otros minerales como la caliza durante el proceso de generación de energía.
La central contiene una gran caldera que alojará al carbón y éste, mediante un proceso químico, emanará vapor a gran presión que hará mover las dos turbinas que posee la planta.
La obra cuenta con la última tecnología a nivel mundial y permitirá inyectar 240 MW al Sistema Interconectado Nacional, lo que posibilitará abastecer de energía eléctrica a 600.000 personas por día, una cantidad equivalente al doble de la población de la provincia de Santa Cruz.
La construcción y posterior puesta en marcha de la usina viene a coronar el proceso de renacionalización de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) tras su concesión a manos privadas durante la década del `90.
Según indicó a Télam el gerente de explotación de YCRT, Fernando Lisse, la mina se encuentra en plena etapa de expansión y ya alberga reservas de carbón por un millón de toneladas, cantidad suficiente para abastecer por un año la generación de energía de la central.
"Por primera vez la Patagonia va a estar interconectada al resto del país", afirmó Lisse, quien subrayó además la importancia de la obra al considerar que "no se puede pensar en la reconversión de la matriz productiva sin energía".
"Argentina tuvo un plan energético en los `90 que fue pensado para un país agroexportador sin puesta de valor agregado a sus productos primarios, entonces no iba a desarrollar industria y no iba a necesitar energía", agregó.
En los cálculos de YCRT, a fin de año la mina habrá acumulado reservas de carbón para dos años de producción energética y se espera que a fines de 2015 se alcancen 4,5 millones de toneladas anuales del mineral.
De acuerdo a las últimas estimaciones de Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF), las reservas comprobadas de carbón en la actual explotación de Río Turbio alcanzan 427 millones de toneladas, cifra que se eleva a 734 millones si se tienen en cuenta las existencias estimadas.
Con dos frentes montados, uno de los cuales ya está en producción, la mina tendrá ahora la función primordial de abastecer a la usina los 365 días del año.
Una vez puesta en marcha, la usina termoeléctrica de Río Turbio representará 1% de la energía total del sistema interconectado nacional y diversificará la producción energética del país.
Según datos brindados por Lisse, la energía producida a partir de carbón representa en la actualidad el 40% de la producción mundial.
Así lo determina una acción de Amparo interpuesta ante la Justicia Federal, que intenta frenar, a través de la ley, la disposición descontrolada y sin planificación ni estudios científicos previos, de 1.800 toneladas diarias de cenizas que emitirá la usina de Río Turbio y que, de acuerdo a la presentación en la Justicia Federal, impactarán con su carga tóxica el lecho del río Gallegos, fuente de agua potable de la que se surte esta capital.
En sede del Juzgado Federal de Río Gallegos, se presentó una acción de Amparo, promovida por dos miembros de la Asamblea Ambiental Ciudadana, el Dr José Luis Janezak y el Ingeniero Eduardo Delía.
De acuerdo a los denunciantes, en el escrito se solicita algo tan simple como que se cumpla la ley para evitar que miles de toneladas tóxicas de desechos de la Megausina de Río Turbio, sean arrojadas en el valle del río en la cuenca carbonífera, desde donde nace la única fuente de agua potable de la que se surte la población de Río Gallegos y abastece unas 120 mil personas.
Los firmantes consideran que la justicia debe evitar lo que denominaron un ECOCIDIO sobre el río Gallegos, con impacto directo sobre la salud de una población que se encuentra río abajo y de la cual toma su agua.
El Amparo está dirigido contra el Ministerio de Planificación Federal responsable de la obra y a la Subsecretaria de Medioambiente de Santa Cruz a cargo del cumplimiento ambiental en la provincia.
“Nos alarma el hecho que nuestros gobernantes y funcionarios improvisan usos y destinos de 1.800 toneladas diarias de desechos tóxicos sin tener conocimientos del tema” señala el escrito y enumera a los funcionarios nacionales y provinciales que han incurrido en errores por falta de conocimiento (o con malicia):
“El Secretario de Minería, Jorge Mayoral, que intenta rellenar áreas anegadas del río Turbio, desconociendo que cuando el río crezca arrastrará las cenizas y sus lixiviados a las canillas de 120.000 personas”.
“El Intendente de Río Turbio, Matias Mazu, que sin tener ni agua, ni cemento, ni transporte disponible en la región, pretende construir 2.250 toneladas diarias de ladrillos igualmente contaminantes, para que se construyan viviendas”.
“El interventor de YCRT, Atanasio Pérez Osuna, que los dispondría en una estancia ubicada a 14 kilómetros de Río Turbio, sin saber que necesita diariamente 360 camiones volcadores preparados para cargas volátiles a altas temperaturas para transportarla y millones de litros de agua para evitar que el viento distribuya las cenizas por toda la Patagonia Austral”.
De esta manera, se genera una nueva instancia más en el controvertido tema de la instalación de la Usina de Río Turbio, un complejo donde se invirtió mucho dinero, con una obra que en su fase final tiene enormes sospechas de corrupción, donde pesan compromisos políticos y empresariales de connivencia con la española Isolux Corsán y para cuya obra se han desconocido los fundamentos esenciales de este tipo de emprendimiento, como son el cuidado del medio ambiente y la salud de las poblaciones impactadas, entre ellas las aledañas a la cuenca, como Puerto Natale y Punta Arenas, en Chile.
Recordemos, también, que sobre el defectuoso Estudio de Impacto Ambiental, oportunamente aprobado, mediante una adulterada “Audiencia pública”, donde la propia empresa española había preparado las preguntas que personas harían en aquel encuentro público, hubo un anexo de 50 puntos, todas observaciones ambientales y de procedimientos, que jamás se cumplierony que fue elaborado por científicos, personal técnico y profesionales en distintas disciplinas, estudio en el cual se advertía todas y cada una de los inconvenientes que tenía el proyecto y habían sido obviados (malintencionadamente) en el EIA.
Uno de esas objeciones, es la disposición de las cenizas, algo que la Usina de Río Turbio no tiene resuelto y es materia de improvisación, razón por la cual, el Amparo presentado ante la Justicia Federal, tiende a frenar la generación de energía del complejo, sin que se tenga acabada idea de que la población de Río Gallegos, no será blanco de la toxicidad de los desechos, los cuales están siendo tratados irresponsablemente por las autoridades que deben gestionar el emprendimiento pero a su vez, tienen la obligación de velar por la salud de la población.
Río Turbio, (Corresponsal).- En el marco de una visita de directivos internacionales de la empresa Isolux, ayer se ratificó que la obra de la central térmica de 240 megavatios se pondrá en marcha para el mes de diciembre de este año.
El martes por la tarde arribaron a la Cuenca Carbonífera el director general de Energía de Isolux, José Luis Gago; el responsable de la puesta en marcha de las centrales, José Beltrán, y Miguel Ferrero, responsable de Producción. Fueron recibidos por el referente de Isolux Corsan, Juan Carlos de Goycoechea y los directores del proyecto de la central térmica Río Turbio, Celestino González Cuesta, y de Obra, Oscar Habarnau. Participaron además referentes de la Inspección de Obra de Ministerio de Planificación Federal, encabezados por el Ing. Néstor Prades.
Juan Carlos De Goycoechea, presidente de Isolux Corsan para Latinoamérica, confirmó que “estamos en la recta final, con 1.300 personas trabajando, con todo lo que es la parte de turbinas terminada, la planta de agua demis terminada, aerocondensadores también, silos de caliza y playa de carbón también, parque de cenizas y cintas transportadoras también finalizadas, así que estamos esperando finalización de montaje de las calderas para realizar la prueba hidráulica y comenzar con las pruebas de vapor en el mes de octubre”.
El directivo de la empresa que tiene a su cargo la ejecución de la obra especificó que en diciembre se pondrá en marcha el primer módulo de generación de 120 MW y treinta días después lo hará el segundo módulo, de igual capacidad de generación.
Modelo
Para el responsable de todas la obras de energía que la empresa Isolux realiza en el mundo, “esta es una central que está perfectamente realizada, yo diría que es una central modelo, después de recorrer y visitar muchas obras”.
Esta corresponsalía solicitó a José Luis Gago una comparación de esta central con otras en el mundo. Respecto a su porte de generación, dijo “no se puede hablar de mayor o menor escala en la capacidad de generación, dado que la obra se proyecta y se diseña de acuerdo a las necesidades que tiene el cliente. Hay centrales que son de 1.000 Megavatios y centrales de 150, depende de cada sitio, y esta, por lo que sé, se diseñó con una capacidad acorde a lo que necesitaba la zona”.
También se le pido una comparación respecto al impacto ambiental que tendrá la central térmica de la cuenca. “Hemos hablado bastante del aspecto medioambiental de esta central, creo que es modélica y yo haría énfasis en la eliminación del azufre, que tienen todos los carbones, y que en esta planta se decidió que no atentara al medioambiente en absoluto y por eso el sistema es utilizar caliza para mezclarla con el azufre que tiene el carbón y crear un yeso que es inerte, lo que va a evitar contaminaciones”.
Gago destacó que a diferencia de centrales a carbón (de Polonia) que ocasionaron el efecto de “lluvia acida”, “esta central es totalmente amable con el medioambiente, con baja emisión de gases, especialmente de los derivados del nitrógeno, se está muy por debajo de los estándares y limites exigidos tanto en Europa como en Estados Unidos”.
Cenizas
En el transcurso de las reuniones, el ingeniero Néstor Prades abordó particularmente el tema medioambiental y la generación de cenizas que tendrá el proceso de producción de energía a partir del carbón. Prades destacó la moderna tecnología de la obra, que utilizará filtros de manga en la chimenea para reducir los impactos de CO2, los que estarán por debajo de los valores admisibles. Asimismo puntualizó que esta emisión puede ser fiscalizada online por CAMMESA, responsable de la provisión de energía al Sistema Interconectado nacional.
El titular de la Inspección de Obra señaló además la reutilización que puede hacerse de las cenizas antes de su deposición final, para lo cual se cuenta con unos 26 proyectos relacionados a la producción de cemento, asfalto y yesos, entre otros, tal como ocurre en la mayoría de las centrales que están funcionado en distintos países del mundo. “La ceniza es inerte y no contamina”, señaló, al hablar de la deposición final que normalmente se realiza en el relleno de depresiones que luego son reforestadas. “Al lado de la central térmica de San Nicolás hay un campo de golf que fue rellenado con cenizas”, remarcó al hablar de la central que opera la americana AES y que consume carbón, gas y fuel oil.
Carbón
A raíz de confusas informaciones sobre la provisión de carbón a la central térmica en proceso de finalización, el gerente de Explotación de la empresa YCRT, Fernando Lisse, aseguró que con la capacidad instalada que hoy tiene el yacimiento (lo que implica dos frentes en reserva que hoy no están siendo explotados de forma intensiva), esperando la puesta en marcha de la usina, la empresa está en condiciones asegurar la provisión de los primeros dos años de producción de la central y que en el transcurso de 2015 se completará la instalación de un tercer frente, cuyo equipamiento está en proceso de compra, llevando este horizonte a tres años. Mientras tanto se realizan las tareas de expansión minera en la realización de nuevas galerías en preparación secundaria para posibilitar la apertura de nuevos frentes.