La primavera energética de México ha llegado. Los capitales nacionales y extranjeros han iniciado el desembarco y ya revisan posibilidades de inversión en diversos campos de petróleo y gas. Al tiempo, inmerso en la llamada ronda cero marcada por la reforma energética aprobada en diciembre pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene que entregar el 20 de marzo al Gobierno mexicano su proyecto de lo que planea retener para sí mismo. Lo explica Carlos Roa Rodríguez, coordinador de asesores de Pemex y número dosde la empresa, en una entrevista en la que reitera su descontento con la gestión de Repsol.
Pregunta. ¿Ha comenzado ya esta revolución energética?
Respuesta. La gente se está empezando a preparar para la reforma, está empezando a revisar opciones. Dentro de exploración y producción están las áreas de aguas profundas, el shale, las aguas someras, los temas de campos maduros, la operación en tierra. Algunas las manejamos muy bien: aguas someras representa el 75% de nuestra producción y la operación en tierra es una operación buena. Pero hay áreas donde no tenemos toda la pericia que quisiéramos, por ejemplo en aguas profundas. Hay un tema tecnológico que, hay que reconocer, no tenemos. En esta expansión en el mar, nos vamos a ir más adentro, va a implicar nuevas plataformas, nuevos hoteles, nuevos ductos en la red logística. Las inversiones son muchas y necesitamos nuevas formas de financiar estas inversiones y tener acceso a las tecnologías.
P. ¿Pemex es un buen socio?
R. México, primero, es un buen lugar para invertir y Pemex puede ser un buen socio.
P. ¿Qué van a dejar en la ronda cero?
R. Quizás las áreas en donde no tenemos toda la pericia. En cualquier proyecto de inversión yo veo dos componentes principales: en qué tengo que invertir y cómo lo voy a financiar. Tendremos que decir: con lo que me quede tanto en exploración como en producción, qué parte voy a financiar con mi flujo de operación, qué parte con nueva financiación y qué parte a través de asociaciones. Lo que tratamos de hacer es traer o adelantar inversión e incrementar la producción.
P. ¿Reconvertir una empresa implica despidos?
R. No están contemplados.
P. Pemex tiene más del 9% de Repsol. Ustedes han cuestionado la gestión y las retribuciones.
R. Lo hemos manifestado y lo hemos demostrado. ¿Qué viene? Esperaríamos una mejora en el desempeño, eso toma tiempo, habrá que definir qué acciones se quieren tomar
P. ¿Están planteando ustedes un cambio de personas en la gerencia?
R. Es una de las opciones, pero no es una decisión de Pemex, Pemex no puede decir mañana: voy a remplazar a estos administradores. No estamos diciendo: yo quiero colocar a equis. Queremos que la gente reflexione: los minoritarios, los otros accionistas, será una decisión de los accionistas definir quién quieren que administre sus recursos. Algunos estarán conformes, algunos no, algunos podrán ejercer su derecho de vender, algunos decidirán quedarse; es una decisión de cada uno de los accionistas. La gente tendrá que decidir en qué mercados significantes quiere participar; volvemos al tema, en México hay oportunidades para crecer, para obtener rendimientos interesantes, hoy al precio de 90 dólares, algo que cuesta producir en promedio alrededor de 7, es un buen negocio. Aquí hay buenas oportunidades para invertir.
P. ¿Será para Repsol más difícil aprovechar esas oportunidades mientras siga este diferendo de Pemex con la gerencia?
R. Yo creo que siendo socios, debería facilitarle eso. La administración de Repsol ha indicado que México es un mercado potencial interesante, lo cual me muestra que hay cierto interés. Ojalá recapaciten, promuevan y decidan invertir en México, es una decisión de ellos también.
P. ¿El recapacitar les facilitaría el entrar?
R. Si mejoran las cosas, si hay una administración más acorde, no a lo que nosotros pensamos, a lo que debe de ser. ¿Qué traen? Traen tecnología, recursos, voy a tener opciones de asociación, a asociarme con quien tenga mejor desempeño. Uno se asocia no solo por uno o dos criterios, sino que evalúa muchas cosas. La relación con Repsol es una relación de 40 años, ha habido épocas muy buenas desde el punto de vista financiero. Pero hacen falta dos para bailar. Yo voy a bailar con el mejor socio. No vamos a concentrar las oportunidades en un solo operador.
P. Si se atiende el llamado de cambio de Pemex, ¿tendrá Repsol mejores oportunidades que si no lo atiende?
R. Yo creo que sí.
El número dos de Pemex, Carlos Roa Rodríguez, arremetió ayer contra la cúpula directiva de Repsol, que lidera Antoni Brufau, en una entrevista publicada ayer por el diario español El País en vísperas del acuerdo final entre la petrolera española y el Gobierno argentino por la expropiación de YPF. El coordinador de asesores del gigante mexicano admitió que Pemex, que tiene más del 9 por ciento del capital de Repsol, baraja un cambio en la gerencia. "Es una de las opciones, pero no es una decisión Pemex, Pemex no puede decir mañana: voy a remplazar a estos administradores. (...) Queremos que la gente reflexione: será una decisión de los accionistas definir quién quieren que administre sus recursos", señaló. Roa Rodríguez apuntó además que la gestión de Repsol debería cambiar para que la empresa española pueda ser "un gran socio" para ella, en un momento en el que México ha abierto su mercado energético a compañías de afuera.
"Si mejoran las cosas, si hay una administración más acorde, no a lo que nosotros pensamos, a lo que debe de ser" se facilitará la entrada en el país norteamericano, indicó Roa Rodríguez. "Hacen falta dos para bailar. Yo voy a bailar con el mejor socio. No vamos a concentrar las oportunidades en un solo operador", añadió. Pemex lleva tiempo criticando la gestión de Brufau al frente de Repsol. El consejo de administración de la compañía española respaldó en noviembre a su presidente con el voto en contra de la mexicana.
El Gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto, propietario de Pemex, fue un impulsor de siempre del acuerdo entre la Argentina y Repsol por la nacionalización de YPF. De hecho, en noviembre y luego de haberse anunciado el comienzo de las negociaciones finales entre el Gobierno de Cristina de Kirchner y la petrolera española, Peña Nieto y la jefa de Estado argentina hablaron telefónicamente. Desde Buenos Aires se le agradeció al mexicano el apoyo en las negociaciones. Desde México DF se habló de la posibilidad de invertir en el proyecto Vaca Muerta a través de Pemex una vez cerrado el acuerdo de Madrid que se bendecirá hoy en la sede de Repsol.