A unos 4.000 metros bajo tierra y en miles de kilómetros cuadrados de superficie se encuentra un enorme reservorio. Tiene casi tantos recursos como Vaca Muerta.
El lugar común es Vaca Muerta. Todas las miradas, todas las cifras y los datos de la revolución del shale en Neuquén toman principalmente a esta formación de hidrocarburos no convencionales como el punto cero de la recuperación del autoabastecimiento en materia de combustibles, de la multiplicación de puestos de trabajo, y como un motor para expansiones demográficas de excepción y más ingresos para la Provincia.
Es el tramo de la historia que ya encuentra respaldado por multimillonarias inversiones en marcha y otras que se proyectan y son una realidad, principalmente en cercanías de Añelo.
Sin embargo, bien por debajo de la corteza neuquina, y con una potencial reserva de gas similar a la de Vaca Muerta, está la formación Los Molles.
Para el mundo, a la hora de calcular las magnitudes, el shale gas en Neuquén es una suma de dos factores: Los Molles más Vaca Muerta. Entre los miles de kilómetros cuadrados de ambos reservorios que atraviesan la provincia suman, de acuerdo con los datos oficiales, el 9 por ciento de los recursos mundiales de combustibles no convencionales.
A la hora de comparar el potencial de gas de cada una, ambas formaciones presentan valores no muy diferentes: en Los Molles hay unos 272 trillones de pies cúbicos (TCF por su sigla en inglés), mientras que en Vaca Muerta hay unos 308 TCF con posibilidades de ser extraídos. Entre ambas suman unos 34.000 kilómetros cuadrados de superficie explotable.
Características
La diferencia, principalmente, radica en las facilidades de extracción que hoy ofrece cada una de estas formaciones.
Un informe de la subsecretaría de Hidrocarburos de la Provincia al que accedió La Mañana de Neuquén da cuenta de que Los Molles tiene una superficie de 15.913 kilómetros cuadrados de la que se podrían obtener recursos.
La profundidad de la parte de la formación que se encuentra en tierra neuquina va de los 2.000 a los 4.500 y hasta 5.000 metros. Esta es una de las principales diferencias con Vaca Muerta, donde las empresas suelen encontrar no convencionales en una franja ubicada entre los 1.000 y 3.000 metros de profundidad. Esta variable es sustancial a la hora de considerar los costos y los riegos inherentes a cada pozo.
Ubicación geográfica
Los datos del gobierno neuquino indican que, a diferencia de Vaca Muerta, en Los Molles “los depósitos (…) tienen una geometría marcadamente irregular” que dificulta su caracterización.
Se indica que la superficie con “las mejores posibilidades para su prospección en gas shale podrían presentarse entre una amplia franja” comprendida entre Zapala y el yacimiento Borde Montuoso, pasando por Lindero Atravesado. Sus superficies generadoras van de los 500 a 700 metros, de acuerdo con los estudios realizados por Hidrocarburos de Neuquén.
Desarrollo
Por ahora, todas las miradas están puestas en Vaca Muerta, en razón de lo mencionado más arriba: la relación costo-beneficio que supone perforar en esta formación. Sin embargo, el gobierno provincial parecería estar dando algunos pasos en la búsqueda de inversores para también tentar la llegada de recursos que paulatinamente permitan el desarrollo en Los Molles. El gobernador Jorge Sapag, de hecho, ponderó hace menos de una quincena los atributos de este otro reservorio, en una entrevista con La Mañana.