Este jueves se registró la cuarta alza consecutiva en el precio de los combustibles, que ha puesto nuevamente en tela de juicio el rol del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco), el cual es acusado de poco efectivo y discrecional.

El dólar y la variación en los precios internacionales son las dos variables que influyen semanalmente en el precio de los combustibles. Junto con ello, en Chile el impuesto específico aumenta en alrededor de 250 pesos el costo de cada litro de bencina.

Desde 2011 entró en vigencia el Sipco, un sistema diseñado para amortiguar las variaciones en los precios de las bencinas. Sin embargo, ha estado constantemente criticado, pues para funcionar el incremento debe superar en un 12,5 por ciento el valor promedio de la gasolina o, bien, mediante la discrecionalidad, es decir el Ministro de Hacienda puede hacerlo operar.

Lo concreto es que el mecanismo funciona sólo ante alzas internacionales y no cuando el dólar es un motivo de incremento. Para el presidente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles, Fernando Rodríguez, el mecanismo literalmente ya no sirve.

Además, a su juicio, debe eliminarse el impuesto específico y combatir la concentración de este mercado, que hoy es controlado en un 81 por ciento por los grupos Angelini y Luksic, a través de las empresas Copec y Shell.

"Este es un mercado que se comprimió mucho, de un oligopolio pasó a un duopolio. Entonces las compañías tienen diferentes precios en diferentes partes, en diferentes barrios, siendo que la ENAP le vende al mismo precio a los grandes y todas la compañías", indicó.

Añadió que "es un mercado irregular, es un mercado que hay que agotarlo, porque se han hecho un montón de cosas y no han servido para nada".

Eliminar el impuesto específico

Más allá de las críticas al Sipco, la eliminación al impuesto específico es otro motivo que divide a los analistas. Solo por este motivo, el Fisco recibe dos mil millones de dólares al año, es decir el doble de la reforma tributaria llevada a cabo por el Gobierno del Presidente Piñera.

Respecto a si existen las condiciones para eliminar el impuesto, el economista de Nueva Economía, Hernán Frigolett, fue categórico: "No. Si uno ve integralmente las arcas fiscales, tendría que ser reemplazado por otro tipo de impuesto y, en ese sentido, el impuesto específico no es el explica las alzas".

"Lo que pasa es que está mal definido. Hay usuarios que no pagan nada. Las generadoras eléctricas, las empresas mineras por todo el uso de los combustibles que hacen en sus equipos fuera de carretera y otros usuarios que tampoco lo pagan. En ese sentido, si todos pagaran, probablemente los automovilistas podríamos tener un impuesto específico que fuera un poco más bajo", indicó.

Diputado DC: "El Sipco no sirve para nada"

Cada vez que un consumidor carga 20 mil pesos en bencina, seis mil pesos corresponden a impuesto específico. Eso sí, lo paga sólo el 20 por ciento de los usuarios, pues las grandes empresas no lo hacen.

El diputado DC Pablo Lorenzini criticó duramente el rol del Sipco, manifestando que "los hechos han demostrado que el Sipco no sirve para nada y tiene manejos arbitrarios que se pueden prestar para manejos políticos, coyunturales de campaña incluso, y no tiene ninguna lógica".

"Ya lo he conversado con Alberto Arenas, futuro ministro de Hacienda. Dentro de la reforma tributaria, éste es uno de los temas importantísimos", señaló.

Mientras que su par de la UDI, Gustavo Hasbún, sostuvo que las autoridades deben poner su foco en la carga impositiva.

"Siempre nos hemos topado con los tecnócratas que insisten con la excusa que éste es un impuesto verde. Que este impuesto sirve para desincentivar el uso del automóvil y todos sabemos que eso es falso", declaró.

Lo concreto es que las bencinas hoy alcanzan un precio récord en todos los octanajes y esto podría seguir. El dólar sigue subiendo tras la baja en la tasa de interés del Banco Central y a esta hora supera la barrera de los 555 pesos.