La noticia de un inminente acuerdo entre Repsol y el Gobierno argentino por la expropiación del 51% de YPF, impactó favorablemente ayer en los mercados: la acción de la empresa española subió el 2,03% en Madrid y la de YPF el 1,23% en la Bolsa de Nueva York.
Fechado en Londres, un cable de Reuters de última hora de ayer reveló que la indemnización será de u$s 5.000 millones, a través de varios títulos de deuda argentina por un valor nominal de u$s 5.500 millones. El paquete combinaría bonos en circulación como el Bonar 2017 y bonos nuevos a 10 años por un valor cercano a u$s 3.000 millones. Como los títulos ya existentes cotizan con descuento, el Gobierno argentino utilizará la deuda nueva para llegar a una cifra de u$s 4.500 millones de valor real de mercado según lo acordado con Repsol.
Según la fuente citada por la agencia internacional, "lo importante de este acuerdo es que la Argentina va a reconocer una deuda de u$s 5.000 millones por la expropiación, y esto "diluye el riesgo de que los bonos entregados a Repsol pierdan valor o se produzca un 'default' de los mismos". La española podría empezar a monetizar los títulos en un plazo de dos años en el caso de los bonos en circulación. Los nuevos, en tanto, tendría que reservarlos pro más de 3 años por lo cual pagarán una tasa de interés de entre el 8,25% y un 8,75% anual.
Según la agencia Bloomberg, la resolución del conflicto por YPF incentivaría la valorización de Repsol, estimándose que la acción tiene un potencial del 14% a doce meses. En lo que se refiere a la acción de YPF, al concretarse el acuerdo el papel tiene la posibilidad de subir un 25%, si se considera que ayer cerró a u$s 27,25 en la Bolsa de Nueva York, mientras el 23 de diciembre había llegado a u$s 34,17, como consecuencia de los avances en las negociaciones con la energética española.
El Gobierno confía en que la regularización de la situación con Repsol , junto con otros elementos como la publicación de un nuevo índice de inflación y un arreglo por la deuda con el Club de París, le permitan salir a los mercados internacionales a buscar fondos con tasas moderadas como las que vienen obteniendo otros países de la región, incluida Bolivia. En principio, la posibilidad de acceder a financiamiento a intereses más bajos debería beneficiar a YPF que está esperando el acuerdo con Repsol para salir a colocar más deuda.