"Buscamos torcerle el brazo al sistema del dólar fantasma, perverso, llamado paralelo", dijo Maduro.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó este miércoles la creación de un "mercado cambiario alternativo con permuta de títulos valores", en una medida que flexibiliza el férreo sistema de control vigente hace más de una década.
Este sistema "autoriza a que los privados compren o vendan divisas entre sí, a través de operadores cambiarios bajo supervisión del Banco Central" y permite "a Pdvsa (la petrolera estatal) y al Banco Central participar como oferentes", dijo Maduro en cadena nacional de televisión.
La medida, cuyos detalles serán anunciados este jueves por el vicepresidente para temas económicos, Rafael Ramírez, se tomó en momentos en que Venezuela soporta una inflación del 56% anual y fuertes presiones cambiarias que llevan al dólar, en el ilegal mercado paralelo, a cotizar hasta trece veces más que en el mercado oficial.
"Buscamos torcerle el brazo al sistema del dólar fantasma, perverso, llamado paralelo", dijo Maduro y precisó que este nuevo tipo de cambio fluctuará.
La tasa de cambio oficial en Venezuela, fuertemente subvencionada, es de 6,30 bolívares por dólar. Hace unas semanas el gobierno decidió limitar ese tipo de cambio para las importaciones prioritarias (alimentos, medicinas) y derivar las importaciones no prioritarias y el turismo a un segundo mercado de subastas, que cotiza a 11,70 bolívares. En el ilegal mercado paralelo el dólar oscila entre 75 y 80 bolívares.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, soportó el último año una fuerte caída de 9.000 millones de dólares en sus reservas. El país enfrenta además un déficit fiscal estimado en el 15% del Producto Interno Bruto.
Esta es la tercera ley firmada por Maduro en el marco de los superpoderes obtenidos de la Asamblea Nacional para legislar por decreto durante un año en temas económicos.
El mercado permuta existió en Venezuela hasta 2010 y contemplaba la compra venta de dólares a través de bonos del Estado.
Para adquirir los dólares en ese sistema, los venezolanos necesitaban un operador cambiario, por lo general una casa de bolsa, que realizaba la compra de los títulos subastados por el Estado y los negociaba en el mercado secundario en el extranjero.