El precio del cobre se mantuvo mayormente plano, en una jornada en la que la preocupación por las perspectivas de la demanda del metal en China fueron contrarrestadas por una caída del dólar y la escasez a corto plazo en los inventarios.

Los precios del cobre han caído más de un 2.5% este año en medio de los intentos de China por realizar una reforma estructural y un severo invierno en Estados Unidos que ha frenado el crecimiento económico.

Una iniciativa del banco central chino el martes para reducir el flujo de dinero en el mercado enturbió aún más el panorama para la demanda del metal industrial.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LMEpor sus iniciales en inglés) cerró con un descenso del 0.1% a US$ 7,180 la tonelada, tras tocar más temprano un piso a US$ 7,171.5. Si bien el cobre alcanzó el lunes un máximo de 11 días a US$ 7,206.50, los precios no pudieron sostener el impulso.

“Hay tres razones por las que el mercado está preocupado por China: las políticas oficiales contra la degradación ambiental, los esfuerzos para combatir el exceso de capacidad, y el efecto de la desregulación”, dijo Nic Brown, jefe de investigación de mercado para materias primas de Natixis.

La baja disponibilidad de cobre a corto plazo, reflejada en los ajustados diferenciales de los futuros y la reducción en las existencias de metal como garantía en depósitos de la LME, ha fijado un piso para los precios. El reporte diario de la LMEmostró el miércoles a los inventarios en su nivel más bajo desde diciembre del 2012.

La debilidad del dólar, que tocó su mínimo de este año frente a una canasta de divisas, fortaleció a todos los metales. Un dólar bajo hace que las materias primas denominadas en esa divisa sean más baratas para tenedores de otras monedas.

El níquel fue el gran ganador de la jornada, con un alza del 0.5% a US$ 14,525 la tonelada. Acumula un avance de más del 3.5% en febrero luego de que Indonesia, importante productor mundial del metal, estableciera prohibiciones a la exportación del mineral.