La última devaluación y la situación cambiaria modificaron la realidad financiera de algunas provincias. Preocupados por la discusión salarial de docentes y trabajadores estatales, observan sus ejercicios presupuestarios y el impacto de la inflación. Mientras el Estado nacional les solicita “equilibrio fiscal” y colocó un freno a la ayuda financiera por fuera de la Coparticipación Federal, algunos gobernadores sostienen que requerirán refuerzo económico de la Nación.
La realidad económica de las provincias es tan diversa como sus ingresos; sin embargo, 18 de ellas poseen deudas con el Gobierno y ya han recurrido al endeudamiento para obras públicas. Incluso algunas tienen vencimientos de deudas en dólares para este año.
Santa Fe y Buenos Aires figuran como los distritos con mayores agujeros financieros ante las exigencias del Estado Nacional.
Algunos gobernadores ya han emitido demasiado deuda para financiarse y otros recurren a medidas como el adelanto de regalías petroleras, algo implementado por Santa Cruz el año pasado.
Pese a mejorar en sus recaudaciones, las provincias necesitan la ayuda de Nación. “Hay economías muy dependientes del Gobierno porque por años contaron con ayuda extra, pero ahora e l mensaje es de cuidar el tesoro Nacional y que las Provincias mejoren sus administraciones internas”, explicó una fuente oficial.
Del otro lado, algunos gobernadores del interior explicaron a Clarín que las partidas presupuestarias, entre otras cosas, no alcanzan a cubrir la totalidad de demanda de sus intendentes. “Cuando recibimos a nuestros intendentes, las necesidades se centran en fondos para obras y ahí se necesita el respaldo de Nación”, indicó un gobernador del norte del País. El ministro Julio De Vido, el lunes pasado, garantizó a los intendentes de la tercera sección electoral del conurbano bonaerense, que habrá fondos para obras.
El mismo mensaje esperan algunos gobernadores.
Consideran en algunos distritos que, pese al esfuerzo de avanzar en reformas fiscales (¿subas de impuestos?) que incrementen la recaudación propia, en muchos casos no será suficiente para no solicitar más ayuda al Estado central. “Hay casos de sobregiro en los presupuestos, otras provincias con déficit estructural elevado, son casos distintos que hay que contener”, indicaron desde la Casa Rosada, donde dicen que evitarán cualquier “corrimiento” de los gobernadores aliados al kirchnerismo.
Las provincias K no buscan distanciarse del Gobierno, pero admiten preocupación ante el escenario inflacionario y su repercusión en las paritarias.