Compañías del sector suman multas por US$22,8 millones, pero en su mayoría han sido apeladas en los tribunales ambientales.
Una de las prioridades fiscalizadoras será la industria minera. Es fue la “advertencia” que lanzó la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) cuando el geógrafo Juan Carlos Monckeberg asumió su dirección.
Y lo ha cumplido al pie de la letra: el poco más de un año que esta nueva institución en funcionamiento las multas a las compañías dedicadas a la extracción y explotación de minerales suman US$22,8 millones, la cifra más alta si se compara con el resto de las industrias.
De los 75 procesos de sanción iniciados por la SMA desde su creación, 13 de ellos estaban relacionados a un proyecto minero. Faenas de empresas como Anglo American, Los Pelambres, Teck o Barrick han sido fiscalizadas.
De hecho esta última compañía se hizo acreedora de la mayor multa ambiental cursada por un organismo de la administración chilena: US$16 millones por las infracciones incurridas en la iniciativa binacional Pascua Lama.
La multa cancelada por Barrick tuvo un descuento de 25% por pagarla antes de cinco días hábiles de firmada la sanción.
Por eso la minera terminó depositando $5.801 millones -unos US$11,8 millones-en la cuenta de la Tesorería General de la República.
Si bien esta multa ya fue pagada, no se considera ejecutoriada ya que contrarios al proyecto recurrieron a tribunales ambientales para pedir que la sanción sea más elevada.
La segunda mayor sanción dictada por la superintendencia fue impuesta a la también minera canadiense Kinross por incumplimientos en su proyecto de oro Maricunga. La SMA multó con US$4,5 millones a la compañía .
Eso sí, la empresa -que en Chile opera la Coipa, es dueña del proyecto Lobo Marte y participa en Cerro Casale- recurrió al Segundo Tribunal ambiental aduciendo ilegalidad en la actuación de la superintendencia.
El tribunal admitió a tramitación el reclamo de la canadiense y dictaminó que “considerando que la decisión del tribunal puede influir en los antecedentes que deben ser ponderados por el Superintendente para dictar la resolución que pone fin al proceso administrativo sancionador (…), suspéndase éste hasta que se resuelva la reclamación”.
La tercera mayor multa cursada por la SMA también recalaría en los tribunales ambientales. Se trata de los US$2,3 millones con que el fiscalizador sancionó a Minera Los Pelambres, controlado por la familia Luksic a través de Antofagasta Minerals. La firma ya comunicó su disconformidad con el actual de la superintendencia y anunció que recurrirá a instancias superiores.
Solo 9 han sido ejecutadas
Por el alto grado de reclamación de las multas a los tribunales ambientales, hasta la fecha las sanciones ejecutoriadas alcanzan sólo a nueve. Esto por un monto que supera el millón de dólares, en donde destaca la impuesta a la estatal Enap.
También otras empresas ha sido multada como Mall Plaza Egaña, Cervecería Kross, o Porkland, esta última con alrededor de $150 millones.
Cabe destacar que gran parte de los procesos sancionatorios presentan programas de cumplimiento, los que de llevarlos a cabo de forma exitosa los exime de la multa, como fue en el caso de la Constructora Almagro y Minera Teck.