El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró ayer una planta piloto donde los técnicos de este país se capacitan para la producción de baterías con el litio del salar de Uyuni, donde está la mayor reserva mundial de ese metal.
Morales inauguró la planta, montada por la empresa china LinYi Dake en una superficie de 1.600 metros cuadrados en la localidad de La Palca, en la región de Potosí, donde también se encuentra el salar de Uyuni.
"Si tenemos la reserva más grande de litio en Bolivia, ¿por qué no tener la industria más grande de litio en Bolivia? Esa debe ser nuestra meta y está en nuestras manos", sostuvo el gobernante. "El segundo paso del proyecto consiste en la construcción de una Planta de Industrialización de Batería de Ión Litio, con una producción a gran escala, que permita a Bolivia convertirse en el país más grande dentro de la industria de ese mineral", subrayó el dignatario.
El salar de Uyuni es el fondo de un antiguo mar disecado con una extensión de 10.000 kilómetros cuadrados, situado en Potosí, región fronteriza con Chile y Argentina. El Gobierno de Evo Morales ya ha montado allí una planta semiindustrial para producir cloruro de potasio y otra piloto para fabricar 40 toneladas mensuales de carbonato de litio, materia prima para la producción de las baterías. El complejo inaugurado ayer cuenta con 150 equipos de fábrica y laboratorio y su construcción y montaje tuvo un coste total de 3,7 millones de dólares, explicó el director de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú.
"El objetivo inmediato de la planta piloto de baterías es la capacitación de técnicos bolivianos y el entendimiento de la tecnología proporcionada por la empresa LinYi Dake para la evaluación de técnicas de producción industrial", dijo Echazú, cuya oficina depende de la estatal Corporación Minera de Bolivia. Agregó que la planta tiene una capacidad diaria de producción de mil baterías de teléfonos móviles y 40 baterías mayores para bicicletas y/o automóviles. El proyecto se encuentra en una fase de "capacitación y puesta a punto", que durará cuatro meses, en los que dos funcionarios chinos trabajarán con los 21 profesionales bolivianos que operan la planta y que ya han logrado ensamblar baterías para teléfonos móviles y para bicicletas, cuyas muestras fueron probadas hoy por el presidente Morales.
Echazú señaló que por el momento se trabaja en el ensamblado de baterías con materiales importados, si bien el objetivo a mediano plazo será el diseño y producción de baterías con materia prima boliviana para diferentes dispositivos electrónicos. Además, agradeció al Gobierno por haber incluido al área de recursos evaporíticos en su programa de becas para la capacitación de profesionales en universidades del exterior.