El presidente de Repsol, Antonio Brufau afirmó que las conversaciones con Argentina “están avanzando” y se mostró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo de compensación por la nacionalización del capital que la petrolera española tenía en YPF.
“Yo creo que estamos avanzando (…), estoy optimista pensando en que tanto para el bien de Argentina como por el bien de Repsol seremos capaces de intentar cuantificar una cifra de restitución y acabar esta historia y pasar página”, dijo durante una visita a Caracas.
Al mismo tiempo, indicó que no hay una negociación con Argentina, sino un diálogo para que Repsol pueda “cobrar lo que era nuestro” y “súbitamente cambió de manos”.
En ese sentido, señaló que las partes están “cerquita” en sus posiciones sobre la estimación de la cifra de compensación.
Brufau ya había dicho en diciembre pasado que “en pocas semanas” se podrían ver avances significativos en un acuerdo con Argentina sobre la nacionalización por parte del Gobierno de ese país del 51 % de las acciones de YPF, todas ellas de la petrolera española, en abril del 2012.
Argentina y Repsol comenzaron en diciembre del 2013 el diálogo para llegar a un acuerdo de compensación, cuyos detalles aún no se han desvelado oficialmente.
Según han indicado fuentes cercanas a las conversaciones, el acuerdo consistiría en una compensación de 5.000 millones de dólares en deuda argentina y la retirada de todos los litigios judiciales.
Esta cantidad está muy por debajo de los 10.500 millones de dólares inicialmente reclamados por Repsol, aunque las fuentes aseguraron que estaría dentro de los límites fijados por la petrolera.
El acuerdo entre Argentina y Repsol por las acciones expropiadas a la española en YPF empezó a encaminarse hacia una solución definitiva. La semana pasada, desembarcaron en Buenos Aires equipos técnicos de la firma que conduce Antonio Brufau, y mantuvieron desde entonces y hasta hoy reuniones periódicas con las secretarías de Legales y Finanzas del Ministerio de Economía. "Estamos muy avanzados, el acuerdo está técnicamente cerrado, sólo falta acercar algunos puntos vinculados a definiciones legales", explicaron ayer a Tiempo Argentino desde la cartera que conduce Axel Kicillof. Los encuentros, que el propio Kicillof sigue con atención a diario, podrían terminar acelerando los plazos de definición de la compensación por el 51% de las acciones que Repsol tenía en YPF y que desde abril del 2012 son propiedad del Estado argentino. Inicialmente, las partes especulaban con llegar a marzo con el acuerdo cerrado, pero las posibilidades de que haya un anuncio formal antes de la fecha se incrementaron.
Para el gobierno nacional, llegar a un acuerdo con Repsol es tanto un logro a nivel político como una posibilidad de resolver uno de los frentes externos de conflicto. A fines del año pasado, Economía se había planteado el caso como una pata más de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los fondos buitre, el Club de París, y los litigios con empresas privadas en los tribunales internacionales del CIADI. En este marco, una salida amigable con los españoles pondría a Argentina ante un panorama muy favorable para volver a considerar la toma de deuda en el exterior.
Tras la devaluación del peso operada hace aproximadamente un mes, el acuerdo con Repsol había entrado en una especie de compás de espera hasta la normalización de la situación cambiaria. Pero la estabilización del tipo de cambio en los últimos 15 días volvió a poner en firme la marcha del convenio.
La coyuntura ya había otorgado el viernes último algún indicio de solución en el tema Repsol. Ese día, Brufau, el presidente de la petrolera, expresó ante agencias de noticias internacionales que las conversaciones con Argentina "están avanzando", y se mostró “optimista pensando en que tanto para el bien de la Argentina como por el bien de Repsol seremos capaces de intentar cuantificar una cifra de restitución y acabar esta historia y pasar página". Paralelamente, el ibérico aseveró que las partes "están cerquita" en sus posiciones, en relación al parámetro definitivo de la cifra de compensación. En principio, y según confiaron a Tiempo fuentes de la negociación, el monto de compensación oscilaría los U$S 5000 millones.
En 2013, la participación del CEO de YPF, Miguel Galuccio fue el gesto que permitió la apertura de las negociaciones entre Argentina y Repsol. En la misma línea, resultó clave el rol de la petrolera mexicana Pemex, accionista de Repsol y con excelentes vínculos con YPF. De hecho, actualmente los españoles suelen visitar la torre de YPF en Puerto Madero para mantener reuniones pasando el reporte diario de resultados.
El acuerdo será además para YPF otro paso en la recuperación del posicionamiento y el potencial de la compañía. En la última semana, la acción de la compañía volvió a recuperar terreno y creció fuerte. Ayer, por caso, los papeles de la petrolera mejoraron 2,8% en la Bolsa de Buenos Aires, y la acción cotizó en $ 295,60, una de las más altas del panel Merval. Asimismo, la acción de YPF en Nueva York mostró un alza del 1,8 por ciento.
Petronas
Los malayos
En YPF confían en que el próximo acuerdo asociativo sea con la malaya Petronas.