Vamos a interrumpir nuestra serie de artículos de la relación de la política y los mercados que venimos exponiendo en esta columna y que son extraídos de nuestro libro "El Poder de los Mercados"; en próximas semanas continuaremos con esta serie de artículos y abordaremos ejemplos de relación de política y de mercados de países latinoamericanos.
En esta oportunidad queremos referirnos al oro, el metal precioso que ha demostrado la característica de todo mercado, esto es un comportamiento cíclico y ciclotímico. Siempre recuerdo a mis alumnos y seguidores que fue el oro uno de los principales activos con los cuales aprendí análisis técnico 30 años atrás. El oro captó la atención de muchos inversionistas y operadores en la década del 70, la última mitad de la década el oro y la plata protagonizaron importantes subas que llevaron a una marca histórica en el oro que permaneció vigente más de dos décadas: los 900 dólares la onza alcanzado en el año 1980.
El hecho de que haya sido un gran negocio en la década del 70 hizo que en los inicios de la década del 80, cuando empezaba mis primeras armas de análisis técnico, el oro era uno de los activos de referencia, en su momento seguía el Fix AM de Londres que decretaba el cierre de las operaciones de Europa y luego el Fix que se colocaba en Nueva York, con el Republic National Bank of New York como gran contribuyente de precios en mis pantallas de números verdes de Reuters en aquellos momentos.
El computrac, un programa revolucionario en ese momento de análisis técnico y la carga manual de datos de Reuters permitían el seguimiento de las cotizaciones en tiempo real del metal precioso, pero el oro fue el primer activo que me demostró la ciclicidad y la ciclotimia que gobiernan los mercados. Luego fue también Wall Street con su crash de 1987 que sirvió para corroborar cómo el pánico, la euforia, la codicia, y los miedos, la confianza y la desconfianza van empujando hacia arriba los precios en la bonanza y destruyendo los mismos en la parte negativo del ciclo.
Algunos llaman la exuberancia irracional de los mercados, Soros dice que los mercados "no son racionales, son irracionales", a mí me gusta decir en mis clases que los mercados son emocionales, son las emociones de los participantes que generan las grandes euforias y también los grandes pánicos.
Un viejo inversor decía que los mercados pueden mantenerse más tiempo irracionales que un inversor obstinado solvente y es por ello que hay que ser respetuoso de lo que marcan los mercados financieros en sus movimientos, para muestra vale un ejemplo en medios de recesiones económicas récords de desempleo y aumento de la pobreza, la Bolsa española ha estado subiendo en los últimos 12 meses, parece algo irracional para muchos analistas que usan la razón donde está la emoción y que desconocen que los mercados es lo que viene no lo que pasó, los mercados anticipan recesiones y prosperidad, no al revés.
Si uno hubiera apostado en contra de España en el último año hubiera dejado de ser solvente sin perder su racionalidad. Volviendo al oro, este metal que fue uno de los primeros mercados que exploré me demostró lo que es la parte mala de un ciclo, el oro hizo su techo en el año 1980 en los 900 dólares la onza y tuve que esperar 21 años de Fibonacci para que hiciera su piso en el año 2001 en 225 dólares la onza. La parte negativa del ciclo duró precisamente 21 años de Fibonacci, recién desde 2001 al techo del año 2011 en 1.920 dólares la onza tuvimos una gran parte buena del ciclo del oro. Todo tiene su ciclo, su parte buena, su parte mala, luego de que la euforia lleva los precios irracionalmente arriba viene la parte mala y produce el efecto contrario produciendo fuertes caídas.
Paulson, uno de los grandes manejadores de fondos, encontró en el oro su ventaja distintiva en los años 2010 y 2011 y sus carteras crecieron en rendimiento y en monto a niveles muy significativos; como siempre ocurre, el inversor promedio se siente atraído de invertir cerca de la parte final de la parte positiva del ciclo esperando todas las seguridades posibles, y desinvierte asustándose cerca de la parte negativa del ciclo, eso ha ocurrido con el oro, luego del pico de 2011, 2012 y 2013 que han marcado fuertes caídas del oro que estaba en niveles de 1.920 dólares cerca de fines de 2011, el último día de 2013 tocó niveles de 1.180 dólares la onza marcando una caída desde máximo a mínimo de 740 dólares la onza, casi pierde el 40% de su valor en dos años.
La Bolsa minera peruana es una de la más importantes de la región junto con la chilena, una de las principales acciones de Perú es Buenaventura que además de cotizar en el índice general de la Bolsa de Valores de Lima tiene su ADR en Wall Street (BVN), el ETF que usted puede seguir la Bolsa peruana es el EPU, y podrá ver tanto en el EPU que sería la Bolsa peruana en dólares, y en BVN el impacto que han tenido dos años de caída en el oro.
De hecho que nuestra empresa el 12 de diciembre pasado estuvo dando una conferencia invitada por la Bolsa de Valores de Lima, y fuimos entrevistados por importantes medios de prensa de Lima. La preocupación de muchos: cuál era la suerte del oro y de los metales que explican el 60% de la Bolsa peruana.
En aquella oportunidad hacíamos la presentación de la mágica secuencia de Fibonacci, que ha demostrado ser muy atinada para detectar cambio de humores en el mercado, y decíamos que los peruanos no debían preocuparse porque 2014 iba a ser un buen año para el oro, iba a marcar el año del piso y de la gran recuperación, y con ello creíamos que la Bolsa peruana iba a volver a ser una gran atracción para los inversores, luego de dos años hundida en el ostracismo con caídas de precios y de volúmenes operados.
Volviendo al oro, nos centraremos en su análisis, la caída del oro desde los máximos de 1.920 dólares la onza es una clara onda 4 de largo plazo, creemos que el mínimo valor fue visto en los 1.180 dólares la onza el último día del año 2013 o será visto en 1.180-1.000 dólares la onza, la onda 4 va a guiar a una onda 5, la onda 4 si fuera triángulo implicará una recuperación que fallará en 1.800 dólares la onza para hacer una lateralización de años entre 1.800 arriba y 1.100 abajo para luego producir la onda 5 hacia niveles muy importante hacia arriba, recordemos que en los metales y commodities la onda 5 es la más larga y dinámica de Elliott, allí veremos una gran subida para el oro con niveles de 4.000 dólares la onza o mucho más que por ahora nos abstendremos de proyectar, ya que ahora resultan una locura, pero no lo eran en el año 2011 cuando estábamos en el medio de tanta euforia.
Si la onda 4 no fuera triángulo la onda 5 podría haberse iniciado en 2014 o hacerlo luego de una última caída a la zona de 1.150-1.000.
En el corto plazo creemos que la zona de 1.340-1.365 es clave en el análisis: si superamos esta zona iremos a la zona de 1.435 en donde el oro definirá si hicimos un doble piso en 1.180, posibilidad cierta teniendo en cuenta la enorme divergencia de los indicadores técnicos, o si es una onda 4 en plano y nos falta una caída de susto hacia 1.150-1.000 que será histórica oportunidad de compra en vistas a niveles de 1.800 para fines de 2014-2015 y potencialmente niveles mucho más elevados.
Los Fibonacci, todos alineados en 2014, nos llevan a pensar que este año será el del oro, en el que se cumplen 3 años del techo de 2011, 5 años del piso de 2009, 8 años del techo y piso de 2006, 13 años del piso histórico de 2001, 21 años del piso intermedio de 1993, y 34 años del techo histórico del año 1980, la secuencia armónica señala que 2014 es la inflexión del oro. La inflexión de algo malo que vino en 2012, 2013 a algo bueno que empezará en 2014, podría haber empezado posiblemente si fuera un doble piso, si el doble piso falla en 1.435 dólares será desde 1.150-1.000 dólares, pero creemos que el oro irá a 1.800 dólares y a niveles mucho más elevados en los próximos años.
Nuestros reportes han sugerido compras en el corto plazo con objetivo en 1.340-1.365 y potencialmente 1.435 en donde se dirimirá el carácter del doble fondo como sugieren los indicadores con una onda 5 en falla, o si el rebote es parte de una onda C en plano normal de 4 restando el susto final que guiará a una histórica oportunidad de compra, en cualquier caso toda la atención en este 2014 para el metal que recuperará su antiguo brillo, y muy atentos a las acciones mineras básicamente de oro y mercados como el peruano con alto componente de este metal precioso. Veremos.
El precio del oro alcanzó el lunes su máximo nivel en tres meses y medio debido a que los temores sobre el crecimiento económico de Estados Unidos, tras una serie de datos decepcionantes, hicieron que el dólar se depreciara a un mínimo en seis semanas y eso elevó la demanda por el metal precioso.
* El oro al contado subió más temprano a 1.329,55 dólares la onza, su mayor nivel desde el 31 de octubre del 2013, y a las 1123 GMT subía un 0,7 por ciento, a 1.326,88 dólares la onza.
* La semana pasada, el precio del lingote subió un 4 por ciento, su mayor alza semanal desde agosto del año pasado.
* Los futuros del oro en Estados Unidos subían por novena jornada consecutiva, con un alza del 0,6 por ciento, a 1.327,10 dólares la onza, y se encaminaban a su más prolongada racha alcista desde julio del 2011.
* El precio del oro se ha elevado un 10 por ciento este año, después de una caída de un 28 por ciento en el 2013 que puso fin a una serie de avances por 12 años consecutivos.
* Los precios se han visto impulsados por débiles datos económicos de China y Estados Unidos, mientras que el nerviosismo en mercados emergentes afectaron a algunos mercados de acciones el mes pasado, lo que alentó la demanda por el lingote, que usualmente es visto como un refugio seguro en tiempos turbulentos.
* Sin embargo, las acciones globales repuntaron este mes, inusualmente en línea con el oro. El apetito por el riesgo de los inversores tiende a disminuir el interés en el oro.
* Las primas del oro en la India, el segundo mayor consumidor mundial del metal precioso después de China, se recuperaron un 21 por ciento desde su mínimo de cuatro meses debido a que el Gobierno federal mantuvo sin cambios el arancel de importación en un récord de 10 por ciento.