Reiteran importancia de la energía y llaman a no descartar el estudio de la generación nuclear.
Una serie de propuestas relacionadas con el tema energético, medioambiental y de financiamiento, presentará la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), a las nuevas autoridades de gobierno durante marzo.
El presidente del gremio, Alberto Salas, explicó que ya se han solicitado reuniones con la Presidenta electa, Michelle Bachelet, y con la ministra de la cartera, Aurora Williams, para presentar lo que a su juicio “es el sentir de la industria minera en su totalidad”, refiriéndose al documento “Fundamentos para el desarrollo minero de Chile”, un texto de consenso cuya formulación demoró ocho meses, que reúne la opinión de la pequeña, mediana y gran minería. En el informe se desarrolla el análisis de la situación actual del sector, y las propuestas a las autoridades para el corto, mediano y largo plazo.
En el informe, que en versiones anteriores fue presentado a Michelle Bachelet en 2006 y a Sebastián Piñera en 2010, se señala que en la actualidad uno de los aspectos que más inquieta a la industria es la pérdida de competitividad, a raíz del aumento de costos y la disminución de los niveles de productividad.
“En los últimos ocho años hemos observado un aumento generalizado de costos en la minería, período en el cual más que se ha duplicado el valor de esta variable en la industria minera”, dice el análisis.
Especifica que uno de los ítems más importantes es el de la energía, ya que muestra los valores más altos en la estructura de costos de la industria, lo que ha concluido en “una incertidumbre que castiga la evaluación de nuevos proyectos”.
En ese sentido, realizan un llamado a las autoridades entrantes a mejorar la diversificación de la matriz energética, preferentemente con energías limpias, pero sin desechar ningún tipo de generación, como la nuclear. “Contamos con muy pocas fuentes de energía. No tenemos petróleo ni gas y somos muy dependientes. No debemos negarnos a estudiar todas las alternativas”, dice Salas.
El escrito enfatiza que se requieren definiciones de política pública que den certidumbre, tanto en este tema, como en el del acceso al agua.
Otra problemática que aborda el texto tiene que ver con la desvinculación entre la actividad minera y el sistema financiero. Se explica que el sector tiene poca presencia en el mercado de capitales nacional, ya que los agentes desconocen el negocio y temen sus riesgos, escenario que afecta principalmente a la pequeña y mediana minería.
La aplicación de la nueva institucionalidad ambiental es otro de los puntos que interesan al sector. En ese sentido, el llamado es a que la nueva normativa no entrampe los proyectos, y que se alcance un equilibrio con las comunidades.
Los mineros también piden mayores incentivos para incrementar los procesos de exploración, así como también el extender las ventajas competitivas del sector a la industria proveedora.