La onza supera los 1.300 dólares, niveles de hace tres meses. Quizás pueda correr un poco más al alza. El suelo ya lo tiene formado.
En el momento en que escribimos estas líneas el oro supera los 1.300 dólares la onza. Son niveles que no veía desde principios de noviembre de 2013. Lleva remontando desde mediados de diciembre. Casualmente, desde que la Reserva Federal norteamericana comenzó con el "tapering", con la reducción paulatina de las inyecciones de dinero. Porque justo el 12 de diciembre la Fed comunicaba el primer recorte de 10.000 millones de dólares de los 85.000 con que venía regando al mercado todos los meses. En esas fechas, el precio de la onza rondaba los 1.190 dólares. Ésa es la carrera que se ha metido el oro en apenas dos meses.
Según Rodrigo García, analista de XTB, a la subida del oro también contribuyeron las turbulencias de los mercados emergentes: los inversores volvieron a apostar por el refugio. Y el avance se ha acelerado en los últimos días, debido al mensaje continuista de Janet Yellen, la nueva presidenta de la Fed, que se supone, al menos eso piensa García, es depreciatorio para el dólar. Históricamente, un dólar débil llevaba consigo una subida del precio del oro. Y, en conjunto, de todas las materias primas.
Un avance en perspectiva: sus máximos se marcaron en los 1.900 dólares
De todas maneras, hay que poner en perspectiva este último repunte. Porque el precio del oro llegó a marcar máximos en septiembre de 2011 cerca de los 1.900 dólares la onza. Desde ese momento, no ha hecho más que caer, salvo algún repunte, sobre todo entre el final de ese año y principios de 2012. Desde ahí los descensos fueron continuados: 2013 no pudo ser un año bueno para el oro, porque los inversores comenzaron a meter riesgo en las carteras.
Con carácter previo a este último repunte hubo otro frustrado: el que partió de los 1.200 dólares a finales de junio de 1013 y lo llevó hasta los 1.410 en agosto. Desde ahí se replegó otra vez hasta los 1.200. Podría hacer lo mismo en esta ocasión pero, a juicio de Rodrigo García, se parará antes de llegar a los 1.400 dólares. Este experto opina que a corto-medio plazo alcanzará los 1.327 dólares la onza. Es difícil verlo más allá. Pero también considera que es complicado que haya un recorte a corto plazo. Para justificarlo, tendríamos que ver una mejora sustancial de los datos económicos. Y últimamente han salido bastante malos tanto en Estados Unidos como en Europa.
De perder posiciones, el analista de XTB lo ve en los 1.182 dólares la onza, es decir, perforaría los mínimos previos.
Pero el verdaderamente bajista con el oro es Goldman Sachs. El banco de inversión americano considera que la onza de oro terminará el año cambiándose por 1.050 dólares.
No da objetivos, pero Warren Kreyzig, de Julius Baer, tampoco es positivo con el oro. "La normalización económica debería continuar pesando sobre la demanda de refugios por parte de los inversores europeos y sobre su deseo de pagar por el oro como un seguro", comenta. Con riesgos a la baja y la previsión de que la inflación permanecerá controlada durante bastante tiempo, es difícil ver al oro subiendo con fuerza. Además, apunta otros argumentos, como la caída de la demanda de oro por parte de China y la previsión de que el conjunto de los bancos centrales no vaya a aumentarla.
Francesco Sandrini, de Pioneer Investments, en cambio, es positivo con el oro en términos generales, aunque con matices: "La enorme cantidad de fondos que entraron en el oro desde 2008 se ha prácticamente reabsorbido (ha salido del oro para ir a otros activos) durante el año 2013. Este proceso puede continuar durante los próximos meses. A partir de ahora, el oro se guiará más por sus propios fundamentales.Algunos análisis llegaron a la conclusión de que con la caída hacia los 1.200 dólares la onza se aproxima a su coste marginal de producción, lo que puede bloquear la producción de oro en algunos países emergentes, algo que derivaría en conflictos sociales que los países desarrollados seguramente querrían evitar. Los bancos centrales podrían parar de vender parte de sus reservas de oro y ayudar al mercado a encontrar un suelo. Entonces, el equilibrio oferta-demanda, sobre todo en China en India durante el año 2014 podría dar potencial alcista".
De todas maneras, hay operadores que consideran que será difícil que el precio del oro supere con decisión los 1.300 dólares. Porque los tenedores de oro físico pueden estar tentados a vender a medida de que el precio del oro suba, aunque haya quien quiera aumentar sus posiciones en el metal precioso.
Compañías de minas de oro
Si nos quedamos con el concepto de que el precio del oro podría estabilizarse, es coherente la idea que lanzan desde ETF Securities: es posible que éste sea un buen momento para entrar en las mineras de oro. Éstas cotizan en su nivel más bajo desde 2008, con lo que ya han llegado a un punto, dicen los expertos de ETF Securities, en el que el potencial a medio y a largo plazo supera, con mucho, el riesgo a la baja que pueda tener. Las empresas aún tienen 113.000 millones de dólares en reservas que tienen que contabilizar a los precios actuales, pero gran parte del impacto ya está metido en los precios. De hecho, ya cotizan por debajo de su valor en libros. A su juicio, con el precio del oro estabilizado en el entorno de los 1.250 dólares la onza, se puede entrar con más tranquilidad en este tipo de compañías.