El director de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Jorge Cardoso, habló en Blu Verde sobre la medida de suspensión que se dio en el proyecto La Colosa y agregó que la suspensión es provisional y que las actividades que llevaba a cabo la compañía AngloGold Ashanti, en la nueva área de sustracción, no han cumplido los requisitos previos como socialización, presentación de cronograma y no han presentado las líneas ambientales ante las autoridades.
“Identificamos la construcción de un helipuerto y de dos plataformas para entrar cables que no sabemos cómo van a captar el agua para transportar”, manifestó frente a algunas de las obras que no se han concretado y especificó que de parte del Ministerio “esperamos correspondencia frente a la ley y a las resoluciones que se han emitido para la actividad minera”.
A través de un comunicado, la compañía AngloGold Ashanti reconoció que no observó el requisito de informar de manera previa al Ministerio de Medio Ambiente sobre la instalación de una línea de abastecimiento de agua en el proyecto La Colosa.
Sin embargo, precisó que el área técnico-ambiental de La Colosa sí documentó e implementó las medidas de manejo ambiental requeridas para la línea de abastecimiento de agua.
En ese orden de ideas, indicó que estas medidas y demás información requerida serán entregadas al Ministerio de Medio Ambiente de manera inmediata.
“La compañía ofrece excusas por la omisión descrita e implementará las correcciones necesarias para que este tipo de situaciones no se repitan, así como acatará las determinaciones que adopte el Ministerio de Medio Ambiente”, señalan.
Si el país vive un ambiente de polarización por el tema minero, Tolima es tal vez el epicentro donde es más fuerte y el lugar donde mejor se puede ver cómo se está volviendo también un caballito de batalla electoral.
“No a La Colosa”. Este es el mensaje del pasacalle que colgó Iván Cepeda, el representante bogotano del Polo que quiere saltar al Senado, al lado de la plaza de Cajamarca en el Tolima y justo en frente de la casa sin letrero donde la minera sudafricana Anglogold Ashanti tiene las oficinas de su proyecto aurífero de La Colosa. A escasos metros pasa la carretera por donde todos los días miles de camiones de carga agarran impulso para subir el Alto de la Línea y seguir el camino hacia Buenaventura.
Es el mismo mensaje que aparece, en letras gigantes, en la valla que puso Freddy Pérez, exsecretario de infraestructura de Guillermo Alfonso Jaramillo en la Gobernación del Tolima y ahora candidato verde a la Cámara, en la glorieta frente a la Terminal de Transporte de Ibagué, sobre la variante que lleva hacia el centro de la ciudad.
Aunque el proyecto de Anglogold apenas está en la etapa de prefactibilidad y no comenzaría a producir oro antes de 2021, la minería ya es un tema diario de campaña, aunque no tanto de debate informado.
En este reciente furor político hay de todo. Hay políticos que han hecho oposición a La Colosa desde hace años y otros que vienen de trabajar en el sector ambiental. Hay otros que por primera vez están hablando públicamente del tema y que incluso son vistos por muchos tolimenses como paracaidistas. En todos los debates y entrevistas en medios hay al menos una pregunta minera (o antiminera).
A eso se suma que al menos 38 candidatos al Congreso -incluyendo siete congresistas- han firmado ya el “Pacto a la vida”, un compromiso de sacar adelante iniciativas legislativas sostenibles que promueve el Comité Ambiental Defensa Vida (que es un firme opositor de La Colosa).
Y Piedras, que de la noche a la mañana fue catapultada a la primera página de todos los periódicos nacionales por su consulta popular que le dijo ‘no’ a la minería, se ha convertido en una de las paradas de rigor para los políticos buscando votos en el departamento.
La Colosa electoral
El tema Anglogold, que llegó hace más de siete años a Cajamarca y ha tenido relaciones tensas con muchas comunidades locales desde entonces, se ha colado en las campañas desde hace cuatro años pero nunca como ahora.
En los cuatro principales medios del Tolima -el periódico El Nuevo Día y las cadenas radiales Ecos del Combeima, La Cariñosa y Ondas de Ibagué- tanto La Colosa como la consulta popular en Piedras son preguntas de rigor. Tanto que en algunos debates la pregunta de entrada ha sido si los candidatos son “pro mineros o pro medio ambiente”.
Eso ha hecho que muchos candidatos que no habían puesto el tema por voluntad propia en su agenda de campaña hayan tenido que tomar una postura en público. Y también que no se vean candidatos inclinados a defender la explotación minera de esta empresa, que es la tercera mayor productora de oro en el mundo.
Ese ambiente se vio hace dos semanas cuando varios de los congresistas tolimenses se dieron cita en el auditorio de la Universidad Cooperativa de Ibagué, para hacer su rendición de cuentas (con transmisión en vivo de Ecos del Combeima). Todos asumieron posturas críticas de Anglogold.
Rosmery Martínez, representante de Cambio Radical y hermana del excongresista Emilio Martínez (destituido e inhabilitado de por vida), prometió insistirle al Gobierno con el tema y no quedarse en los debates. Guillermo Santos, el senador liberal que forma parte del grupo político de los hermanos Mauricio y Guillermo Alfonso Jaramillo y que lideró el debate sobre La Colosa en noviembre en el Congreso, prometió seguir impulsando una consulta en nueve municipios sobre el proyecto para que no sea “presa fácil de la minería”. Ninguno de ellos había sido muy activo en el tema antes de esta época de campaña (aunque Martínez lanzó su campaña hace cuatro años en Cajamarca y con una bandera ambiental).
La mayoría de los candidatos han adoptado posturas similares. La liberal Carmen Sofía Bonilla, exdirectora de Cortolima, que aspira a llegar a la Cámara, está haciendo una campaña de opinión en torno al tema ambiental y su gestión al frente de la CAR tolimense, donde tuvo varios enfrentamientos con Anglogold y les negó varias concesiones de agua. Jorge Robledo ha sido un opositor constante desde hace años.
El senador Juan Mario Laserna no ha hablado mucho de La Colosa, pero está haciendo énfasis en gravar los dividendos de las empresas, en aumentar los impuestos y también las regalías del oro, banderas que había impulsado fallidamente en la reforma tributaria.
El conservador Miguel Barreto, sobrino del destituido exgobernador Óscar Barreto, dijo que “tal y cómo está planteado el proyecto no [está] de acuerdo, porque cuando hay detrimento del medio ambiente, en la producción agropecuaria, en lo social, no hay garantías”. El conservador José Elver ‘Choco’ Hernández, que viene del grupo político del ex senador Luis Humberto Gómez Gallo (condenado por parapolítica y quien murió hace poco) y que está haciendo campaña con tres senadores de distintos partidos, dijo que él también “protegería el medio ambiente”.
De afuera también han llegado a hablar de La Colosa. Antonio Navarro prometió en Ibagué “pararle los machos a la minería”. Iván Cepeda llamó a los municipios del país a seguir el ejemplo de Piedras para “ponerle las reglas” a las empresas que quieran a dañar el ambiente o a cambiar la vocación agrícola de una región.
Todos quieren los voticos de Piedras
Ese boom de la minería como tema de campaña se siente en Piedras, el municipio a 50 kilómetros de Ibagué que realizó una consulta popular en julio pasado -la primera de su tipo en el país- para determinar si querían minería en su territorio.
Aunque la validez legal de esa consulta ha sido puesta en duda por el Gobierno y por el Procurador, y muy probablemente dependerá del Consejo de Estado, Piedras se está convirtiendo en un lugar simbólico para “sellar el compromiso” con el ambiente y recoger algunos voticos de paso.
“Ahora todo el mundo quiere ser amigo de Piedras, porque dimos un batazo y pegamos un jonrón”, dice Julián Viña, un ingeniero y agricultor que tiene una finca en la zona de Doima. “Ninguno venía antes, pero ahora desde la consulta parece que todos quieren venir”, dice un agricultor de la zona de Doima.
El senador conservador Samy Merheg -hermano del excongresista Habib Merheg, que tiene orden de captura por parapolítica y está fugado en Líbano- ya bajó de Risaralda en busca de votos y pasó por Piedras. Carmen Sofía Bonilla y el senador Juan Manuel Galán -que ha estado activo en el tema de Santurbán- irán este domingo, invitados por los piedrunos.
Jorge Eduardo Gechem, que no tiene asegurada su reelección al Senado en el Huila y también está buscando votos en el Tolima, ya tiene vallas en Piedras y se rumora que pasará por el pueblo en los próximos días. Guillermo Santos ya estuvo, Rosmery Martínez tiene previsto ir y hasta Roy Barreras tiene personas haciéndole campaña.
Por ahora Anglogold está callada y se ha abstenido de participar en la contienda política, tal vez esperando que pase el chaparrón electoral y el tema deje de ser tan rentable electoralmente. (Aunque, como parte de su nueva estrategia, a finales del año pasado contrató a dos reconocidos políticos locales: a Carlos Humberto Enciso, exsecretario de infraestructura de los gobernadores Óscar Barreto y Luis Carlos Delgado, y a Edward Amaya, exsecretario de Gobierno del Alcalde de Ibagué Jesús María Botero).
Tocará ver si al llegar personas opuestas a La Colosa y a la minería al próximo Congreso, el panorama para el sector cambia en algo. Aunque en principio los congresistas no tienen una incidencia directa en los proyectos, sí lo pueden tener en temas como un impuesto a los dividendos de las empresas, un aumento en los impuestos o las regalías que pagan las empresas, o la licencia ambiental para la etapa de exploración.
El efecto Piedras
Lo paradójico es que en medio de tanta polarización en el Tolima por La Colosa, agrandada aún más a raíz de la consulta de Piedras, no hay realmente un debate de fondo sobre este proyecto que transformaría la región, sobre sus impactos sociales, económicos y ambientales y sobre los controles institucionales necesarios para hacerle veeduría.
Tampoco sobre lo que implicaría para el desarrollo del Tolima y del país quedarse sin las regalías que se puedan derivar de este proyecto, cuyas reservas de 24 millones de onzas equivaldrían a unos 36 mil millones de dólares o un 10 por ciento del PIB anual colombiano.
Parte del problema para la empresa es que el argumento de las regalías ya no resulta tan vendedor, dada la impopularidad de la reforma del presidente Juan Manuel Santos que le quitó a los departamentos mineros una gruesa tajada de esos recursos.
Al haberse vuelto la minería el caballito de batalla de todos, tampoco hay mucha claridad sobre qué propone quién. “Se está montando al bus mucha gente que nunca tuvo una agenda ambiental y que no sabemos si tienen realmente la voluntad de seguirla”, dice un líder ambiental que prefiere no mencionar su nombre porque está trabajando con muchos de ellos. Otras siete personas que consultó La Silla allí se sienten igual de desubicados por el repentino boom del tema.
Los grupos ambientalistas están intentando capitalizarlo y ayer reunieron a los candidatos para firmar un “Pacto de vida” en el que se comprometen -si son elegidos- a tramitar legislación sobre temas ambientales, autonomía de las regiones y participación ciudadana.
“Buscamos un compromiso de los candidatos de que realmente tendrán en cuenta el querer, sentir y pensar de las comunidades que se vienen movilizando en defensa del territorio y que defenderán la consulta popular como un mecanismo para resolver los conflictos constitucionalmente y no violenta”, le dijo a La Silla Renzo García, uno de sus promotores.
Pero también, en su quinto punto, les piden “rechazar de manera enfática y decidida el proyecto de La Colosa” y los proyectos en cuencas, alta montaña y zonas agrícolas. Es decir, prácticamente en todo el Tolima. Al final, el Pacto termina haciéndole oposición directa a la minería, a diferencia de otros más enfocados en políticas públicas como el que el colectivo La Ciudad Verde está impulsando en Antioquia sobre sostenibilidad urbana.
Si la suerte de La Colosa o la minería en el departamento pendiese de este pacto, Anglogold la tendría difícil. Hasta el momento lo han firmado 14 candidatos al Senado y 24 a la Cámara de todo el espectro político: los liberales Guillermo Santos, Carmen Sofía Bonilla y Rubén Darío Rodríguez, Jorge Robledo y el líder cafetero Freddy Mosquera del Polo, Carlos Edward Osorio y Jaime Yepes de La U, Rosmery Martínez de Cambio Radical, los verdes Carlos Lozano y Samuel Díaz y el conservador Alfredo Bocanegra. Eso significa que de los nueve congresistas que tiene Tolima sólo no lo han firmado dos azules, Juan Mario Laserna y Hernando Cárdenas.
También hay un par que no son tolimenses, como los polistas Iván Cepeda, Rodolfo Arango y Alberto Castilla, la verde Claudia López y Hernando Chindoy de la ASI.
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