El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, confirmó hoy que el cronograma para el concurso del Gasoducto Sur Peruano (GSP) fue ampliado hasta el 30 de junio de este año por consideraciones de mercado, lo que garantizará que haya más competencia, transparencia y éxito en este proceso.
“ProInversión ha publicado el nuevo cronograma definitivo. Esto es porque los postores presentaron sendas cartas pidiendo una postergación de fecha en la medida que es un proyecto complejo, que incluye más 1,200 km de tubería que atraviesa selva, sierra y costa. Esto implica verificaciones de campo y los postores quieren tener más tiempo para hacer ofertas más sólidas”, explicó.
Detalló que el cambio de fecha se realizó por criterios de mercado ya que fueron las propias empresas interesadas en este megaproyecto las que solicitaron una ampliación en el calendario del concurso con el fin de consolidar sus alianzas y propuestas económicas para el GSP.
El titular del MEM recordó que este proceso empezó en noviembre del año pasado, con la concesión para el Nodo Energético del Sur, que asegura la demanda del gas natural que transportará el GSP.
Merino subrayó que el GSP es considerado el proyecto “más importante en la historia del país” porque conlleva un cambio importante en el desarrollo de la Macrosur, “no solo en la parte del polo petroquímico, sino en la generación de energía y, por tanto, debe ser un proceso competitivo y transparente”.
Aseguró que hay un “fuerte interés” de invertir en el país y, en el caso de este proyecto, hay una docena de empresas activamente involucradas, entre ellas con capitales provenientes de España, Israel, Canadá, Estados Unidos, China, Colombia, Brasil, Argentina y también del Perú.
El GSP, recordó, representa una inversión estimada de 4,000 millones de dólares. “Por ello, este proyecto tiene que ser visto en su contexto, escuchando al mercado, necesitamos mucha competencia y se están armando los consorcios que van a intervenir”, indicó.
El ministro señaló que en mayo próximo se va a precalificar a los consorcios, “pues armar un consorcio toma su tiempo”. Según el nuevo cronograma, además, en mayo se dan las calificaciones, el plazo para consorciarse se cierra el 2 de junio, en tanto que la buena pro se entrega el lunes 30 de junio.
El ministro precisó que este proceso incluye no solo llevar el gas a las costas del sur del país, sino instalar sendos ramales a las capitales de las diferentes regiones.
Considera, asimismo, la central termoeléctrica de Quillabamba, y una petroquímica que va en paralelo, por iniciativa privada, para aprovechar la industria del etano que en gran cantidad contiene el gas de Camisea.
Tras varias postergaciones, recién a fines de junio se adjudicará la demorada construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) de 2.500 millones de dólares, que es pieza clave de un plan energético emblemático del presidente Ollanta Humala.
Así lo revela el nuevo cronograma de ProInversión, la agencia estatal a cargo de la licitación. La entidad que promueve la inversión privada detalló que el 30 de junio será revelado el nombre de la empresa o consorcio que edificará la tubería de 1.000 kilómetros, que se extenderá desde el rico yacimiento Camisea, en la selva del Cusco (La Convención), hasta la sureña región de Moquegua.
Eso significa un retraso de nueve meses frente a la fecha estipulada inicialmente por ProInversión, del 7 de octubre del 2013.
La adjudicación de la tubería fue postergada en dos ocasiones, la más reciente a pedido de las empresas interesadas, de acuerdo a lo informado por el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino.
El ministro Jorge Merino Tafur informó que en mayo se va precalificará a los consorcios “pues armar un consorcio toma su tiempo”. Además, según el nuevo cronograma, en mayo se darán las calificaciones. El plazo para consorciarse se cierra el 2 de junio, en tanto que la buena pro se entrega el lunes 30 de junio.
La primera etapa del plan energético integral del Gobierno ya está encaminada, con la adjudicación a fines del año pasado de un polo eléctrico en el sur del país que contempla por el momento una inversión de 800 millones de dólares.
La firma israelí Samay y la filial local de la francesa GDF Suez ganaron por separado la licitación para la construcción y operación de las dos plantas termoeléctricas de 500 megavatios cada una.
Estas plantas operarán con diesel hasta que se concluya la construcción del ducto que les proveerá gas natural.
Planta petroquímica
En su etapa final, el plan contempla además la instalación de al menos una planta petroquímica por otros 3.500 millones de dólares en la que la brasileña Braskem tiene previsto elaborar 1,2 millones de toneladas anuales de polietileno.
Sin embargo, expertos del sector consideran que, a medida que pasa el tiempo, se complica cada vez más el que Humala logre concluir el proyecto integral para cuando deje el poder en julio del 2016.
Un objetivo clave del plan es reforzar el vulnerable sistema eléctrico del Perú, un país que crece a una de las tasas más altas de Latinoamérica y donde grandes minas con un alto consumo de energía comenzarían a producir en el próximo quinquenio.
Cambio de fecha fue por criterios de mercado
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, afirmó que a fines de junio recién se sabrá quién construirá el gasoducto por consideraciones de mercado. Ello garantizará que haya más competencia, transparencia y éxito en este proceso, señaló.
El funcionario detalló que el cambio de fecha se realizó por criterios de mercado, ya que fueron las propias empresas interesadas en el megaproyecto las que solicitaron una ampliación en el calendario del concurso con el fin de consolidar sus alianzas y propuestas económicas para el Gasoducto Sur Peruano.
Hay un “fuerte interés” de invertir en el país y, en el caso de este proyecto, hay una docena de empresas activamente involucradas, entre ellas con capitales provenientes de España, Israel, Canadá, Estados Unidos, China, Colombia, Brasil, Argentina y también del Perú.
las claves
histórico. El GSP es considerado el proyecto “más importante en la historia del país” porque conlleva un cambio importante en el desarrollo de la Macrosur.
ramales. No solo se llevará el gas a las costas del sur, sino se instalarán ramales para llevar el gas a las capitales de las regiones.
dinero. Todo el GSP implica una inversión de 4.000 millones de dólares.