Las previsiones se modificaron respecto de las vigentes hasta fines de 2013, cuando eran menores. Cada vez menos empresas otorgan subas por mérito
Los resultados de las encuestas salariales realizadas a fines del año pasado entre las empresas quedaron rápidamente desactualizadas. En apenas un mes y medio, la devaluación del peso, la aceleración de la inflación y de los reclamos sindicales provocaron cambios en las previsiones de incrementos en los sueldos de los profesionales y ejecutivos que no están dentro de un convenio de trabajo que realizan las áreas de Recursos Humanos de las compañías.
Ahora, la tendencia para 2014 muestra un promedio de incrementos salariales proyectados del 26%, con un máximo de 30% y un mínimo de 15%, de acuerdo con los resultados de un relevamiento realizado entre más de 70 empresas de primera línea por la consultora Hidalgo & Asociados.
En 2013, el promedio de incrementos salariales para los empleados fuera de convenio fue de 24,5%, con un máximo de 30% y un mínimo de 13 por ciento. Y hasta fines del año pasado, se esperaba que este año se repitiera ese porcentaje.
Las informaciones del mes de diciembre quedaron atrasadas. La realidad está cambiando y hay que realizar un seguimiento más detallado. Sabemos que hay una aceleración que hace pensar que en 2014 haya un crecimiento del costo de vida y por ende de las demandas salariales. Los pedidos fuera de convenio están íntimamente ligados a las del personal convencionado. Desde hace ocho años, el personal que no está sindicalizado mira lo que están haciendo los gremios por el achatamiento de la pirámide salarial y el solapamiento, explicó Bernardo Hidalgo, titular de la consultora. La definición de paritarias es un dato clave para determinar los porcentajes de incremento de los profesionales y ejecutivos durante 2014.
El 94% de las firmas encuestadas aseguró que otorgará incrementos de acuerdo con los movimiento del mercado y la inflación. Mientras que un 65% indicó que también tendrá en cuenta el mérito.
Se espera que las empresas continúen dando dos o tres ajustes en el año, algo que se viene haciendo desde hace cuatro años. La ley del mercado marca que cuando la inflación supera el 20%, si a una persona se le dio un aumento en marzo ya en octubre es otro país completamente diferentes. Se va afianzar la metodología de tres ajustes al año, destacó Hidalgo. Los aumentos se concentran especialmente en los meses de abril y octubre.
La aceleración de la inflación y la necesidad de las compañías de otorgar aumentos similares para todos sus empleados, estén o no dentro de convenio, generó que sea cada vez más difícil implementar subas salariales por mérito.
Los aumentos del primer cuatrimestre son generales, iguales para todo el mundo. Y las empresas se reservan otros 10 u 11 puntos para el resto del año y es ahí donde puede intervenir el mérito. Pero en tiempos de inflación, el mérito se desdibuja. La dificultad para los empresarios es que no pueden trasladar los aumentos a los precios. El salario del trabajador es fijo y este año va a estar muy comprometido, reconoció Hidalgo.
Con todo, la mayoría de las empresas (77%) aseguró que no realizará cambios en su número de empleados. Mientras que 17% prevé un aumento y un 6% planea disminuirlo. Es un tema sensible. Los resultados muestran una actitud conservadora. En julio, dependiendo de las variables de la economía, el dato puede ser diferente, agregó.