El partido de Macri recibió al petrolero en su sede de San Telmo y ya le había hecho un guiño luego de la devaluación.
El presidente de Shell y enemigo público del Gobierno de Cristina Kirchner, Juan José Aranguren, podría pegar el salto a la política de la mano de Mauricio Macri.
El presidente de la petrolera se transformó en uno de los íconos del sector empresario no alineado al kirchnerismo, que viene sorteando disputas personales con Aranguren desde el gobierno de Néstor Kirchner y recientemente incluso lo culpó por la devaluación. De hecho el titular de Shell fue uno de los empresarios escrachados en la campaña de afiches que desplegó La Cámpora la semana pasada.
Aranguren se reunió esta mañana con el ministro de Desarrollo Económico de Macri, Francisco Cabrera, en las oficinas que tiene la Fundación Pensar, el think tank del PRO, en el barrio de San Telmo.
Casualmente en el mismo edificio funciona la sede nacional del PRO, cuyo titular, Humberto Schiavoni, participó brevemente de la reunión con Aranguren.
La reunión se realizó en la oficina de Cabrera, que dirige la Fundación Pensar y tiene a su cargo la formación de planes de gobierno para la candidatura presidencial de Macri, que lo instruyó a que trazara una estrategia de relaciones con empresarios de primer nivel.
LPO consultó a los voceros de la Fundación Pensar, que negaron el encuentro y que Macri le haya ofrecido a Aranguren un espacio dentro del PRO.
El presidente de Shell ya había recibido guiños del partido de Macri tras haber sido acusado en enero por el gobierno nada menos que de haber sido el responsable de la devaluación.
En ese momento el PRO salió a respaldarlo y presentó un proyecto en el Congreso que llevaba las firmas de los diputados macristas Federico Sturzenegger, Héctor Baldassi y Cornelia Schmidt-Liermann y de Patricia Bullrich.
Allegados a Aranguren aseguraron a LPO que el empresario dejaría la presidencia de Shell en los próximos dos años.