El Banco de la República Popular de China (PBOC) ha comprado 200 toneladas de oro en el segundo semestre de 2013 sin previa comunicación oficial ni al Fondo Monetario Internacional (FMI) ni al Consejo Mundial del Oro (WGC). Esta cifra se desprende del cálculo de la demanda interna de oro en China hecho por la Asociación China del Oro, la cual se ha elevado en 2013 un 41% hasta 1.176 toneladas.
Hace escasamente tres meses, en estas mismas páginas contamos cómo el PBOC había comprado 300 toneladas de oro también fuera de circuitos oficiales en el primer semestre de 2013. Esta cifra la obteníamos de las dos fuentes de información más importantes que tenemos en el mercado del oro de China: las exportaciones de oro de Hong Kong hacia China y el mercado del oro de Shanghái.
En aquel momento, las salidas de oro de Shanghái estaban cifradas en 1.000 toneladas de oro, de las cuales 700 toneladas correspondían a importaciones de oro desde Hong Kong. Dada la demanda de oro de inversión (300 toneladas), de oro de joyería (400 toneladas) y otras partidas, quedaban 300 toneladas como remanente. En este sentido, por tanto, son imputables según fuentes de mercado al PBOC.
En esta ocasión, las salidas de oro de Shanghái alcanzan 1.700 toneladas mientras que las importaciones de oro de Hong Kong son 1.158 toneladas. Si se contabilizan errores u omisiones, la diferencia remanente de 500 toneladas es directamente imputable al Banco Central chino. Por tanto, en el segundo semestre (teniendo en cuenta la compra de 300 toneladas en el primer semestre) habría comprado hasta 200 toneladas más.
A la par, China ha incrementado significativamente su ritmo de producción de oro. Las mineras han producido un 6,23% más en 2013. En términos brutos son 428,16 toneladas, convirtiéndose en el mayor productor mundial de oro muy por encima de históricos productores como Sudáfrica.
El impulso de la demanda de oro físico viene del lado de los consumidores e inversores no precisamente mayoristas. En su momento contamos cómo la demanda de oro físico en Asia se estaba concentrando en pequeñas piezas –lingotes, monedas o joyas– de menos de 1.000 dólares de valor. Esta pauta continúa intacta y ha sido la responsable de la concentración en el sudeste asiático de la mayor parte del mercado del oro del mundo. Veremos hasta qué punto las entidades emisoras de oro papel son capaces de aguantar la fuga de reservas hacia Asia.
Gráfico: Evolución de la prima por compra de oro físico (2013-2014)