Por Mirco Hilgers*
La exploración minera es imprescindible en los tiempos que corren, en especial tomando en cuenta que los yacimientos desde hace mucho ya no se encuentran detectables a simple vista mediante su mineralización de superficie, y más bien se ubican en áreas de difícil acceso y las más de las veces con condiciones climáticas adversas para ser exploradas.
Sin perjuicio de lo anterior en los últimos años Chile ha mantenido una posición importante respecto del gasto en exploración minera, lo cual refleja que el potencial geológico del país y dada su amplia oferta de proyectos mineros en verde sigue siendo un destino atractivo para la inversión nacional y principalmente foránea.
Adicionalmente a las bondades geológicas del país, se agregan otros factores indispensables para garantizar las inversiones en la búsqueda de potenciales prospectos mineros. Así, son fundamentales la estabilidad social y la solidez de las instituciones chilenas, conjuntamente con un marco regulatorio claro y funcional, que ofrece y ha ofrecido seguridades a los inversionistas en el tiempo.
Es importante abordar el futuro de la exploración minera chilena ofreciendo los incentivos correctos, evitando en lo posible que se haga menos expedito el proceso concesional minero o añadiendo mayores requisitos en la permisología sectorial, que se traducirían al final en mayores costos del sistema y en obstáculos a la entrada.
Quedan algunos grandes retos por venir. Quizás el más importante es mejorar el acceso a la información catastral y geológica disponible al público, ofreciendo una clara fotografía de lo que hay disponible al entrar al mercado. Luego sería útil la creación de un centro de información de proyectos mineros de exploración disponibles, privados y públicos, que permita al potencial inversionista detectar oportunidades con mayor celeridad.
Por último, se espera que en un futuro cercano, se facilite y extienda la cotización en bolsa a las empresas mineras de menor envergadura, con lo cual, mejoraría el financiamiento de sus proyectos mineros y por supuesto ampliaría el horizonte a la exploración de nuevas áreas de interés.
*Socio de Baker & McKenzie