La Provincia advirtió la posible reversión de bloques exploratorios y quita de concesiones por escasas inversiones.
En medio de las negociaciones con YPF, Apache está en la mira de la Provincia por la falta de inversiones. El Gobierno la notificó de la posible reversión de bloques exploratorios y quita de concesiones. Están en juego ocho áreas con poca actividad.
“La notificación no es una sorpresa para Apache porque hace casi un año que se vienen exigiendo las inversiones en esas ocho áreas y la situación no mejoró”, indicaron fuentes del Ministerio de Energía a este diario.
De hecho, Neuquén tiene un antecedente cercano de una medida similar contra la petrolera norteamericana. A principios de 2012, antes de la expropiación de YPF, le dio un ultimátum por los bloques Meseta Buena Esperanza, Aguada Villanueva y Ojo de Agua por falta de inversiones, uno de las cuales fue revertido a la Provincia.
Fuentes de la empresa consultada por este diario indicaron que hasta ayer no estaban enteradas de la notificación.
El conflicto con la Provincia llega en un momento poco oportuno para la norteamericana, que está en plenas negociaciones con YPF.
Según trascendidos, la compañía que conduce Miguel Galuccio estaría interesada en comprar una parte del paquete accionario para hacerse del control de Apache, que pasaría a ser una subsidiaria de YPF.
Las negociaciones comenzaron en diciembre pasado, cuando se conoció el interés de la compañía norteamericana de desprenderse de activos en el mundo. La venta del paquete accionario podría tardar un par de meses más. Generalmente operaciones de este tipo llevan entre seis meses y un año. El negocio le permitirá a YPF incrementar sus reservas y producción. Lo que más le interesa a la empresa que dirige Galuccio son los yacimientos gasíferos de Apache, la quinta productora de gas del país (alcanza el 3,7% del total de Argentina).
De hecho, YPF podría incluir la producción de esos campos dentro del Plan Gas, que prevé un precio de 7,5 dólares el millón de BTU para las firmas que incrementen sus curvas.
La compra de Apache por parte de YPF está alineada con la necesidad de la Nación de incrementar la inyección de gas doméstico al sistema para reemplazar las costosas importaciones.
Además, la compañía norteamericana, que opera 25 áreas en el país, es la segunda en extensión de hectáreas sobre Vaca Muerta.