Por Jonathan Spicer y Jason Lange
WASHINGTON (Reuters) - Janet Yellen, la nueva presidenta de la Reserva Federal, dejó en claro el martes que no realizaría cambios abruptos a la política monetaria de Estados Unidos y afirmó que el Banco Central mantendría el ritmo actual en la reducción del estímulo monetario pese a que la recuperación del mercado laboral aún no ha terminado.
En sus primeros comentarios desde que asumió el mando de la Fed este mes, Yellen dijo que el Banco Central debe seguir atento a la tasa "inusualmente alta" de desempleo a largo plazo y a la proporción "excepcionalmente elevada" de estadounidenses que sólo han podido hallar empleos a tiempo parcial.
La Fed se encuentra en un proceso sumamente crítico en el que busca disminuir gradualmente sus enormes estímulos a la economía.
"Nuestra economía no está recuperada según una serie de mediciones, el mercado laboral no se ha recuperado", dijo a la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estadounidense.
En respuesta a las afiladas preguntas de los legisladores republicanos, Yellen hizo énfasis en la continuidad de la política monetaria impulsada por su predecesor, Ben Bernanke.
Bajo el mandato de Bernanke, la Fed compró billones de dólares en bonos para reducir los costos de endeudamiento y alentar la inversión, inflando la hoja de balance a 4 billones de dólares. En diciembre, la autoridad monetaria anunció que empezaría a recortar sus medidas de alivio cuantitativo ante la caída del desempleo y un crecimiento económico más sólido.
Aunque el desempleo ha bajado en 1,5 puntos porcentuales desde el comienzo del último programa de compras de bonos en el 2012, la tasa actual del 6,6 por ciento sigue estando "por encima del nivel" que la Fed considera consistente con un empleo sostenible máximo, sostuvo Yellen.
En su segunda semana en el cargo tras haberse desempeñado como vicepresidenta de la Fed, Yellen fue elogiada tanto por legisladores republicanos como demócratas por ser la primera mujer en presidir el banco central en sus 100 años de historia.
Sin embargo, se apoyó en sus notas y pareció incómoda a veces cuando respondió preguntas sobre regulación de mercados.
En un momento Yellen dijo que tendría que estudiar los detalles de una prohibición sobre operaciones de bienes raíces de bancos antes de decir a los legisladores que quizás deberían ajustar la controvertida Regla Volcker.
Yellen, quien fue nombrada para liderar la Fed por el presidente Barack Obama, fue interrumpida algunas veces por el jefe de la comisión, Jeb Hensarling, y por otros republicanos cuando intentaba explicar pacientemente el enfoque dual de la Fed para alentar la recuperación económica: comprar bonos y promover tasas de interés bajas por un tiempo.
Muchos inversores consideran que Yellen, que por largo tiempo ha expresado preocupación por el impacto de la recesión en los estadounidenses, probablemente habría tomado más medidas que Bernanke para estimular la economía, incluso pese a que la inflación pudiera haberse disparado como consecuencia.
RITMO DEL RECORTE DE ESTIMULOS
La Fed ha recortado sus compras mensuales de bonos en 10.000 millones de dólares en las últimas dos reuniones de política monetaria. Ahora adquiere 65.000 millones de dólares por mes en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas y espera poner fin a su programa de alivio cuantitativo (QE) al final del año.
Yellen dijo que la Fed "probablemente reducirá el ritmo de las compras de activos en nuevas medidas en reuniones futuras" si los datos económicos respaldan ampliamente las expectativas de los funcionarios del banco de una mejoría en los mercados laborales y de un avance de la inflación.
"Creo que lo podría llevar al Comité (de política monetaria) a considerar una pausa (en el recorte del estímulo) sería un cambio notable en el panorama de la economía", dijo en respuesta a una pregunta.
De otra parte, y sobre los motivos que llevarían a la Fed a aumentar las compras de bonos, Yellen dijo: "Creo que un deterioro significativo del panorama, bien sea por el mercado laboral o preocupaciones, preocupaciones muy serias, de que la inflación no regrese al transcurrir el tiempo".
No obstante, afirmó que las compras de bonos no están en un curso preestablecido, reiterando la política de la Fed. Asimismo, reforzó la expectativa del banco central de que la baja inflación avanzará nuevamente hasta alcanzar la meta de la Fed de cerca pero por debajo del 2 por ciento.
Según el principal indicador de la Fed, actualmente la inflación se ubica en un 1,1 por ciento.
Las autoridades del banco central se reunirán de nuevo el 18 y 19 de marzo.
Yellen se refirió también a la reciente volatilidad de los mercados financieros, pero dijo que en este momento eso "no representa un riesgo sustancial para el panorama económico estadounidense".
Los precios de la deuda pública estadounidense bajaron y el dólar se apreció mientras los inversores evaluaban los comentarios de la presidenta de la Fed, al tiempo que las acciones estadounidenses subieron.
"Es muy obvio que ella está trabajando a partir del mismo manual que Bernanke", comentó Tom Porcelli, economista jefe para Estados Unidos de RBC Capital Markets, en Nueva York.
"La Fed seguirá recortando sus compras de bonos en 10.000 millones de dólares en cada reunión de política monetaria durante el resto del año", agregó.
MERCADO LABORAL
Hensarling es un crítico de larga data del agresivo programa de estímulo de la Fed, que según él y otros republicanos ha generado un enorme volumen de deuda para Estados Unidos. En sus primeros comentarios, le preguntó a Yellen si el programa de alivio cuantitativo se convertiría en un "estímulo infinito".
A los republicanos también les preocupa que la política monetaria ultra expansiva de la Fed pueda allanar el camino a complicaciones inflacionarias y burbujas de activos.
Pero al defender el programa de estímulo cuantitativo, Yellen mencionó la "fracción inusualmente grande" de estadounidenses sin empleo que han estado desocupados por más de seis meses y el "elevado" número de trabajadores a media jornada que preferirían tener empleos a tiempo completo.
"Estas observaciones remarcan la importancia de considerar más que la tasa de desempleo al evaluar la condición del mercado laboral estadounidense", indicó.
La Fed ha dicho que no subirá las tasas de interés desde cerca de cero hasta que el desempleo caiga a al menos un 6,5 por ciento, siempre y cuando la inflación permanezca bajo control.
Pero con la tasa de desempleo a punto de alcanzar ese umbral, los funcionarios de la Fed están considerando ahora la mejor forma de ajustar su orientación.
Más de cinco años tras el fin de la recesión de 2007-2009, la Fed se ha embarcado en lo que ha sido quizás su cambio de política más difícil mientras intenta contener su inyección de dinero fácil al sistema financiero, al tiempo que trata de convencer a los inversores de que las tasas de interés seguirán cerca de cero hasta bien entrado el próximo año.
Una serie de datos económicos dispares han planteado interrogantes respecto a si la economía de Estados Unidos podrá mantener la fortaleza que mostró en la segunda mitad del 2013.
Al ser cuestionada sobre el papel del dólar en la economía, Yellen dijo: "El dólar desempeña un papel crítico en la economía global y es trabajo de la Reserva Federal asegurarse de que la inflación se mantenga bajo control, de manera que el dólar permanezca como una moneda sólida y segura y pueda continuar desempeñando ese papel".
(Reportes adicionales de Margaret Chadbourn, Lucia Mutikani y Ann Saphir. Editado en español por Marion Giraldo y Luis Azuaje)