México va muy lento en la tarea de aprovechar la riqueza que posee en reservas de gas y aceite o petróleo de lutitas, también conocidos como shale gas y shale oil, las cuales hasta el momento, según autoridades del país, se estiman en 60 mil 200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente; de éstos, 47 por ciento corresponde a gas y 53 por ciento a aceite.

La Secretaría de Energía (Sener) reveló que mientras Estados Unidos (EU) perforó nueve mil 100 pozos en yacimientos de shale gas/oil durante 2012, en México solamente se hicieron tres pozos. "México va lento", recalcó una presentación de esa dependencia.

En su momento, el titular de la Sener, Pedro Joaquín Coldwell, comentó que el sur de Texas (EU) y el noreste de México comparten la formación conocida como Eagle Ford, rica en yacimientos de roca lutita, y "ahí mientras el año pasado los norteamericanos perforaron solamente en el Sur de Texas nueve mil 100 pozos, en México perforamos solo tres".

Por su lado, Petróleos Mexicanos (Pemex) asegura, en el documento "Principales elementos del Plan de Negocios de Pemex y sus Organismos Subsidiarios 2014-2018", que en Eagle Ford se comprobó la continuidad de las zonas de gas seco y húmedo con la perforación de los pozos Emergente-1 y Habano-1. Asimismo, puntualiza que se obtuvo la primera producción de aceite y gas en lutitas con el pozo Emergente -1, con un flujo inicial de 2.9 millones de pies cúbicos al día.

En tanto, el investigador Fabio Barbosa Cano, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que en México apenas estamos en una etapa de estudio de las cuencas que podrían producir, y en total hay perforados 10 pozos de lutitas en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. "Y hemos encontrado gas

y aceite".

En un escrito acerca del shale gas/oil, la Sener aclara que en 2011 Pemex estimó un potencial, considerando principalmente recursos de gas natural en un rango de 150 a 459 millones de millones de pies cúbicos (pc) con un recurso medio de 279 millones de millones de pc, equivalente a alrededor de 60 mil millones de barriles de petróleo equivalente.

Pemex dio a conocer que ha iniciado el diseño de una estrategia para evaluar, en primera instancia el potencial de gas en lutitas y aceite en lutitas para poder plantear posibles escenarios de desarrollo. Actualmente se han identificado cinco cuencas potenciales ubicadas en zonas del Noreste del país y costas del Golfo de México: Chihuahua, Sabinas-Burro-Picachos, Burgos (Coahuila-Tamaulipas), Tampico Misantla y Veracruz.

que "en 2012 la paraestatal (Pemex) actualizó sus estimaciones para la cuenca de Sabinas-Burro-Picachos-Burgos y Tampico-Misantla, en donde los resultados arrojaron que la proporción de aceite de lutitas es más de la mitad de los recursos totales".

Una gráfica de la Sener sobre "¿Qué es el Shale Gas/Oil y cuál es su importancia?", detalla más las cifras y deja ver un "Escenario Central de Pemex, 2012" de 60 mil 200 millones de barriles de petróleo equivalente (en el texto se habla de 60 mil millones de barriles de petróleo equivalente), de los que 47 por ciento corresponden a gas natural y 53 por ciento a aceite (petróleo).

Asimismo, la tabla desglosa esos 60 mil 200 millones de barriles de petróleo equivalente en 31 mil 900 millones de barriles de aceite (53 por ciento) y 28 mil 300 millones de barriles de gas (47 por ciento). En la gráfica también se muestra la cantidad del gas en pies cúbicos, a saber: 141.5 mmmmpc (millones de millones de pies cúbicos de gas).

De acuerdo con la Sener, los yacimientos de aceite y gas en lutitas se definen como un sistema petrolero de rocas arcillosas orgánicamente ricas y de muy baja permeabilidad, que actúan a la vez como generadoras, almacenadoras, trampa y sello. "Para que el sistema funcione como yacimiento se requiere crear permeabilidad a través de la perforación de pozos horizontales que requieren fracturamiento hidráulico múltiple, para inducir el flujo de fluidos hacia el pozo".

* Composición del shale gas y shale oil

Barbosa Cano explicó que el gas obtenido de las rocas de lutitas, es un gas natural similar al que se extrae de otras cuencas como Burgos. Todos son fluidos. En el shale gas solo puede haber variaciones en los porcentajes de metano, propano y butano, respecto al licuado de petróleo (LP) o al natural de otro tipo de formación.

Lo que hace la diferencia entre el gas natural, que se saca de las cuencas como Burgos, Veracruz, Macuspana, que son nuestras tres cuencas gaseras, es que el llamado shale gas se obtiene de formaciones denominadas "shale" en inglés, lo cual traducido al español es "lutitas", recalcó el académico. Comentó que el shale gas o de lutitas se utiliza como combustible en la industria, las cocinas, etcétera. Es decir, de la misma forma que el LP y el natural que se obtienen de otra clase de formaciones.

Asimismo, el petróleo o aceite de lutitas, conocido como shale oil, es un crudo igual que el de otras cuencas. "Es de los mismos componentes, el mismo aceite y, desde luego, lo que es más importante, los mismos precios, es decir, en este momento arriba de 100 dólares el barril", reiteró Fabio Barbosa Cano.

En cuanto al costo de producción del gas y aceite de lutitas, el investigador de la UNAM aseveró que mientras en Estados Unidos el costo de perforación de un pozo oscila entre 4 y 7 millones de dólares, en México vale 25 millones de dólares. Esa gran diferencia en costo de perforación de un pozo se debe a que en Estados Unidos hay caminos y todo un sistema de ductos y plantas de separación, mientras en México se carece de eso, según los informes de Fabio Barbosa Cano.

* Polémica

Existe mucha polémica en cuanto a la conveniencia de la explotación del gas y petróleo de lutitas (shale gas/oil), pues mientras ambientalistas aseguran que ello contribuye al calentamiento global y contamina acuíferos con elementos cancerígenos, además de la utilización de enormes cantidades de agua, autoridades manifiestan que la opinión pública es desfavorable, pero basada en información limitada o un manejo inadecuado de la misma.

De acuerdo con datos revelados por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), el shale gas/oil se extrae mediante el uso combinado de tecnologías de perforación horizontal y fracturamiento hidráulico.

El investigador Fabio Barbosa Cano, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), explicó que la tecnología para sacar el gas y aceite (petróleo) de las lutitas se llama fracking, que en español se traduce como "ruptura".

El fracking se combina con la perforación horizontal. "Es decir, la perforación es un pozo que tiene un tramo vertical y luego se quiebra en un ángulo de 90 grados para continuar en forma horizontal", recalcó añadiendo que el fracking consiste en la inyección de una cantidad de sustancias químicas mezcladas con agua a una presión de más de mil libras, para lograr un impacto profundo.

Según datos del IMP, la experiencia de Estados Unidos señala que se requieren entre dos y seis millones de galones de agua (7.5 y 23 mil metros cúbicos) para la fracturación de un solo pozo.

Por otra parte, la cantidad y tipo de sustancias químicas puede ir desde 70 hasta más de 500. Estas sustancias permiten romper la roca. "La cementación de la roca es lo que caracteriza a las lutitas", puntualizó Barbosa Cano.

Explicó que las rocas tradicionales petroleras en las formaciones convencionales que hemos explotado antes, como las del Cretácico Carbonatadas en el Sureste del país -por ejemplo el yacimiento Cantarell-, tienen una permeabilidad elevada, es decir, permiten el movimiento de fluidos; sin embargo, las rocas llamadas lutitas que en el pasado fueron lodos son sumamente compactas y no tienen permeabilidad, entonces es necesario romperlas en el subsuelo para liberar el gas o el aceite que está atrapado en ellas.

El impacto ecológico del fracking está siendo discutido en muchos lugares. En Estados Unidos se han presentado juicios ante las Cortes por casos de contaminación de acuíferos que abastecen agua para consumo humano, agricultura y ganadería, comentó Fabio Barbosa.

Una tabla del IMP refiere que para ser económicamente rentable la extracción de shale gas/oil, requiere la perforación de múltiples pozos en grandes extensiones.

"En áreas sensibles, la perforación de múltiples pozos representa importantes impactos como la fragmentación del hábitat que amenaza la sobrevivencia de especies de fauna silvestre", indica la gráfica del IMP.

Puntualiza que "bajo esta premisa, la protección del medio ambiente y la producción de hidrocarburos son incompatibles, sin embargo, el desafío es hacerlos compatibles". Algunos expertos aseguran que las sustancias que se agregan al agua para el fracking son cancerígenas, de acuerdo con Barbosa Cano.

En su momento, la Alianza Mexicana contra el Fracking exigió la prohibición de la explotación del gas shale y aseguró que el proceso para su extracción representa un riesgo para los acuíferos que pueden ser contaminados con tóxicos.

Por su lado, la mencionada gráfica del IMP expresa que "la percepción pública es desfavorable respecto a los desarrollos de shale gas/oil", y añade: "la opinión se basa en información limitada, o un manejo inadecuado de la misma; en particular acerca del fracturamiento hidráulico".