Rechazó de nuevo la idea del Gobierno para frenar el precio de las naftas.
La posible implementación de un "dólar petrolero" para contener el precio de las naftas marcó la primera controversia del hasta ahora kirchnerista gobernador de Chubut, Martín Buzzi, con el gobierno nacional.
Ayer, en rueda de prensa, el mandatario chubutense y presidente de la Ofephi -órgano que agrupa a las provincias productoras de hidrocarburos- aseguró que esta decisión "sería muy mala para el Estado, para el sector y para el país". Aunque indicó que considera "improbable su aplicación".
Buzzi arremetió contra el "dólar petrolero" a 6,88 dólares, que, aventuró, provocaría una pérdida de 192 millones de pesos a Chubut en concepto de regalías hidrocarburíferas. Buzzi consideró "improbable" la aplicación de un tipo diferencial de cambio para la liquidación del crudo.
La instauración de un dólar petrolero era un tema que Buzzi había dialogado la semana pasada con el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, entre otros. "No creo que vaya a avanzarse en ese sentido", aseguró Buzzi en forma tajante para dar por cerrado el tema que evaluó la Casa Rosada.
Además de este gesto de diferenciación con el kirchnerismo, Buzzi confirmó ayer a Daniel Taito al frente de la Subsecretaría de Medios, que ocupará en lugar de Sergio Fernández Novoa, un ex funcionario de la Casa Rosada. Taito es un ex funcionario que formó parte del riñón del opositor ex gobernador y actual diputado Mario Das Neves.
Con un golpe de timón a su política comunicacional, Buzzi ya da los primeros pasos para su reelección en 2015.
Tras la derrota electoral del Frente para la Victoria en las últimas elecciones, que en Chubut llevaba como candidato a diputado nacional al entonces ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, el mandatario provincial designó al intendente de Cholila, Miguel Castro, ministro coordinador de gabinete, un funcionario cercano a Das Neves. El ex gobernador arrasó en los comicios de octubre pasado, logrando las dos bancas en juego en el Congreso. Buzzi -que llegó a la gobernación de la mano de Das Neves y luego dio un salto al kirchnerismo- parece emitir ahora los primeros mensajes de distanciamiento.
“Estoy encima del tema desde el jueves, a esta altura del lunes no veo posibilidad de que ese dólar petrolero se termine instalando, y yo tampoco estoy dispuesto como gobernador de la Provincia a que eso suceda”, dijo ayer el gobernador Martín Buzzi, quien preside la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), un ente que nuclea a diez provincias vinculadas a la industria del petróleo y el gas y desde el que también levantó la voz de oposición a la posible medida el mandatario neuquino Jorge Sapag.
Más allá del silencio a priori de los restantes mandatarios, no es un dato menor en el terreno político y de la industria, que ambos territorios conjuguen -junto a Santa Cruz, cuyo gobernador se reunía ayer con autoridades nacionales- el 70% de la producción petrolera nacional.
Buzzi efectuó tales declaraciones ayer por la mañana, en una conferencia de prensa otorgada en Casa de Gobierno, y en la que cuestionó sin tapujos la posibilidad de cotizar a $6,88 el dólar aplicable al valor de cambio de cada barril. Dijo que tal decisión sería “muy mala” para el Estado, para el sector y para el país, y que impactaría de lleno en la producción de petróleo, por lo que volvió a afirmar que no cree que vaya a avanzarse en tal sentido.
“Estamos hablando de algo que tiene que ver con los ingresos de todos, con la proyección de los ingresos del propio trabajador, porque ¿de dónde sale la plata para pagar los sueldos?”, se preguntó reiterando que una decisión de tal naturaleza afectaría tanto a la producción como al país, e indicó por último que en torno a este tema mantiene diálogo permanente con el ya mencionado mandatario neuquino, el ministro nacional de Economía, Axel Kicillof, y el CEO de YPF, Miguel Galuccio, para insistir que “yo no creo que vaya a avanzarse en ese sentido”.
El gobernador Martín Buzzi dudó de la implementación por parte de la Nación de un «dólar petrolero» referido a un tipo diferencial de cambio para la liquidación del crudo lo que impactaría seriamente en la economía provincial, pero de todas maneras afirmó que de tomarse una decisión de tal naturaleza «yo tampoco estaría dispuesto como Gobernador de la Provincia a que eso suceda», al reconocer el efecto negativo que su aplicación tendría sobre la provincia.
Al dialogar ayer con la prensa en Rawson, expresó que «es un tema que desde el jueves de la semana pasada estoy muy encima» pero insistió en que «no veo posibilidad de que ese dólar petróleo se termine instalando». De todos modos reconoció que el tema, que con insistencia se maneja a nivel nacional «lo he hablado con el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, con (el ministro de Economía, Axel) Kicillof, con (el CEO de YPF, Miguel) Galuccio, principalmente y no creo que vaya a avanzarse en ese sentido» reiteró, pero dejó en claro que «yo tampoco estoy dispuesto como Gobernador de la provincia a que eso suceda, fundamentalmente porque estamos hablando de los ingresos de todos, del Estado pero fundamentalmente también con los ingresos de los propios trabajadores», indicó el Gobernador.
«UNA MALA DECISION»
Si bien no mencionó la posibilidad de reunir a la Ofephi, (la organización de provincias productoras de hidrocarburos) de la cual es presidente, Buzzi reconoció que «una decisión de ese tipo sería muy mala para el Estado provincial, pero también muy mala para el sector y para el país porque impactaría de lleno en la producción de petróleo». «No es algo que vaya a suceder, creo que eso está muy lejos que eso suceda», insistió para finalizar. Sin embargo medios especializados aseguran que el Gobierno Nacional analiza tal posibilidad de fijar un «dólar petrolero» a $ 6,88 tal como EL CHUBUT lo informó en su edición del viernes pasado e indican que con la «pesificación» del crudo las provincias productoras de hidrocarburos, entre las que está Chubut, podrían perder ingresos de hasta $ 2.000 millones, según un trabajo de la consultora Economía y Regiones.