La minería en otros planetas o astros es una ambientación habitual en muchas obras de ciencia ficción, pero la realidad es que estamos bien cerca de que se haga realidad. En particular, la Luna cuenta con reservas de Helio-3 y de minerales raros, todo ello muy valioso en las manos adecuadas; al fin y al cabo, probablemente sea una de las razones del repentino interés de China por nuestro satélite. En el caso de EEUU, la NASA no cuenta con el presupuesto necesario para reanudar la exploración lunar y empezar las prospecciones, así que ha pedido ayuda al sector privado.
Todo el mundo quiere parte del pastel
En teoría la explotación de la Luna está prohibida por un tratado firmado en 1967, pero en la práctica si hasta ahora no se ha hecho es por falta de interés y/o presupuesto. La nueva era de exploración espacial con intereses privados está iniciándose, y con ella es probable que la Luna se convierta en el objetivo de muchas empresas y países.
Ahora la NASA ha iniciado el proceso para que compañías privadas presenten propuestas para la minería en la Luna. En un principio el gobierno no aportará nada de dinero, sino el apoyo y conocimiento de la NASA; quedará en manos de los inversores costear este proyecto si finalmente se encuentra una alternativa viable. Con esto esperan encontrar un equilibrio entre la investigación científica de la NASA y la búsqueda de valiosas materias primas por parte del sector privado.
El sector privado ya ha llegado a otros aspectos de la exploración espacial, como la fabricación de vehículos y cohetes, pero pronosticamos mas polémica cuando llegue el momento de repartirse “el pastel” en forma de Luna.