La Superintendencia del Medio Ambiente había decretado clausura temporal a fines de enero
A fines de enero la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenaba la clausura temporal de las operaciones de la central Bocamina I (128 MW) de Endesa, tras detectar una serie de incumplimientos ambientales. Ello, luego que la Corte Suprema ordenara una fiscalización, tras acoger un recurso de protección presentado por un sindicato de pescadores, recolectores de orilla y algueras de la ciudad de Coronel (VIII Región) por eventual daño a los recursos hidrobiológicos de la zona.
Eso hasta ayer, cuando la eléctrica Endesa informó a través de un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que la SMA resolvió dejar sin efecto las medidas provisionales ordenadas el pasado 28 de enero. Entre ellas, la clausura temporal total de Bocamina I, además de una serie de medidas de corrección, seguridad y control.
A través del documento -firmado por el gerente general de la empresa, Joaquín Galindo-, la generadora explicó que "procederá a implementar las medidas provisionales ordenadas por la autoridad" y que en el plazo más breve posible se reanudarán las operaciones de la central termoeléctrica Bocamina I, en coordinación con el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC).