La norma que obliga a los bancos a vender sus tenencias en moneda extranjera se consideró una medida racional y probada para bajar el dólar y forzar a los exportadores a vender, pero que tiene que ser acompañada por otras para recomponer el activo del Central. También puede ser una señal de devaluación.
La norma que publicó ayer el Banco Central (BCRA) fue recibida como un acto de racionalidad por el sistema financiero, pero no dejó de considerarla una medida de corto plazo, para sostener el valor del dólar hasta la cosecha y obligar a liquidar a los exportadores, mientras los problemas de fondo por los cuales bajan las reservas se siguen sin resolver.
Salvo para la Empiria Consultores, donde la consideraron una señal delicada por parte del BCRA. Básicamente le está diciendo a los bancos no quiero que ganen plata si yo devalúo. Implícitamente, lo que está diciendo es que no va a controlar el ritmo de devaluación. Lo que está impidiendo es que apuesten, dijo Pedro Rabasa, director de la consultora.
En una entidad extranjera que esperaba un dólar planchado hasta abril, la norma les dejó gusto a poco: El problema no era la timba de los bancos, sino que las reservas bajan y eso en un mes será evidente. Es un parche. Encontraron otra manera de bajar el contado con liquidación, pero el problema sigue siendo el mismo.
Para Patricio Merlani, asesor del expresidente del BCRA Alfonso Prat-Gay, quien aplicó la misma norma en 2003, le permite al gobierno ganar tiempo, pero la tiene que acompañar con otras medidas. Explicó: No es improvisada porque se probó antes y sirvió para traer dólares, pero los problemas se resuelven atacando las causas. Si es medida aislada, perdió una bala de plata.
La obligación de bajar la tenencia neta de moneda extranjera hizo bajar las expectativas de devaluación unos 10 puntos ayer.
El BCRA está haciendo unas cuantas cosas que tiene que hacer: la suba de la tasa de interés, la mayor absorción monetaria y hay que ver si logra convencer de frenar la emisión para el fisco (donde no tiene autonomía). Dentro de ese contexto, lo de hoy (por ayer) es un conejo de la galera que sacó. Estábamos acostumbrados a que todos los conejos fueran negativos. Habrá que ver cómo se lee, pero el BCRA es un oasis de racionalidad dentro del Gobierno, dijo Federico Muñoz, titular de la consultora con su nombre.
Para los bancos podría ser también una forma de hacer liquidar divisas a los exportadores si llega a bajar el nivel de liquidez en el mercado de futuros: Podría terminar acelerando los tiempos al exportador si no se puede cubrir con futuros y elije liquidar ahora en vez de estar cubierto, explicaron en una entidad extranjera, en caso de que se resienta la liquidez en el mercado de futuros y al exportador le resulte más caro obtener cobertura.