La puesta en marcha del Nodo Energético del Sur elevará la competitividad de las regiones sureñas del país y facilitará la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Industrial, sostuvo el jefe de Proyectos de Seguridad Energética en la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), Luis Sánchez.
“Contribuirá con el desarrollo de nuevos proyectos mineros y los que están en marcha; además de impulsar la formación de nuevas industrias”, declaró al Diario Oficial El Peruano.
De este modo, subrayó que el
nodo energético asegurará alrededor del 70% de la demanda del gas natural que vendrá inicialmente por el Gasoducto Sur Peruano (GSP).
Este es un proyecto compuesto por dos plantas termoeléctricas de 500 MW a ciclo simple y con turbinas duales, lo que significa que funcionarán con dos tipos de combustibles, que son diésel y gas natural.
Dichas unidades operarán en una primera etapa con el diésel y en una segunda etapa con el gas natural proveniente del
Gasoducto Sur Peruano cuando esté disponible.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios, Peter Anders, consideró que las industrias con mayor potencial de desarrollo en el sur son la agroindustria, procesamiento de alimentos, textil, joyería, metalmecánica, entre otros.
“También tienen mayor potencial de expandirse todas aquellas actividades que proveen a los proyectos mineros, la construcción y el turismo”, manifestó.
Agregó que las facilidades para el desarrollo industrial del sur del país atraerán nuevas inversiones de mediano y largo plazos.
Combustible barato
Sánchez afirmó que con la llegada del gas natural, mediante el GSP, las industrias tendrán acceso a un combustible barato y limpio, permitiendo el desarrollo manufacturero de esa zona del país a un costo bajo y con un combustible no contaminante.
Asimismo, dijo que la llegada del gas natural al sur del país favorecerá el desarrollo de la industria petroquímica, lo cual garantizará condiciones para el crecimiento de otras industrias conexas como la de convertidores de plástico.
Estrategia
La política energética 2010-2040 del Ministerio de Energía y Minas, complementada con el estudio de la Numes (Nueva Matriz Energética Sostenible), propone que la generación de electricidad en el año 2040 esté formado en un 40% por hidroenergía, 40% por gas natural y 20% por energías renovables.
El nodo energético está compuesto por dos centrales térmicas, que en total suman 1,000 megavatios (Mw) y 1,500 Mw (con ciclo combinado), las cuales funcionarán con gas natural cuando esté disponible el GSP. De esa manera contribuirá con la política energética planteada por el Estado.