Cristina Kirchner ratificó hoy que quienes compren dólares pueden ser sancionados con una baja en los subsidios de servicios públicos. Se trata de un giro insólito del Gobierno que primero alentó el regreso de la compra de ahorristas al circuito del dólar oficial y ahora directamente los sancionaría, quitándole los subsidios.

Instrumentando así una inédita emboscada, donde el mismo Estado que favoreció una acción, la termina usando para construir una base de datos de personas a sancionar.

“No es justo que a un señor que compre dólares le estemos subsidiando la luz, el gas", dijo la Presidenta, durante el discurso que brindó en la Casa Rosada.

En rigor, el insólito volantazo parece la confesión de una obviedad: La famosa convergencia del dólar oficial y el blue que planteó Axel Kiciloff cuando anunció la reapertura parcial del cepo fracasó de punta a punta. Con el único resultado congreso de agravar la pérdida de reservas que en los ultimos días escaló de manera dramática.

Cristina volvió hoy al atril en la Casa Rosada, para detallar el aumento jubilatorio de marzo, que se rige por un cálculo automático y el aumento de la asignación escolar.

En su discurso habló por primera vez del dólar al exhibir datos con el detalle de quienes fueron los compradores de esta semana en que se abrió el cepo, apelando a información que se supone reservada.

“Fueron la mayoría empleados en relación de dependencia que usaron el 20% de sus sueldos. Y la mayoría de un gremio grande”, conminó, para luego advertir que les podría subir las tarifas de los servicios públicos, una opción que esta mañana había sido anticipada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

La identificación de los compradores de divisas surge de la planilla que deben llenar en la AFIP. El sistema fue implementado por el Gobierno para eliminar el cambio paralelo, que podría revitalizarse si a los que se vuelcan al oficial se los los sanciona quitándoles los subsidios.

Cristina recordó que los subsidios surgieron en 2003 "como una manera de apuntalar el consumo" en el país.

En 2011 ni bien fue reelecta Cristina insinuó un ajuste bautizado como "sintonía fina" cuando comenzó a quitarle subsidios a barrios ricos de Capital y la zona norte del Gran Buenos Aires pero congeló la medida luego de la tragedia de Once, asustada por posibles reacciones sociales. Ahora parece que retomaría ese sendero, pero apelando al extraño criterio de penalizar exclusivamente a los que compren dólares en el mercado oficial.

Los que desoyeron las sugerencias del Gobierno para que se pasaran al muy limitado mercado oficial y se mantuvieron firmes en el blue no sufrirían esa sanción.

Cristina Fernández de Kirchner habló también del dólar ayer, en su discurso en la Casa Rosada. No para explicar la brutal devaluación del peso frente a la moneda estadounidense de las últimas semanas sino para develar que hace un riguroso seguimiento de quienes compran la divisa estadounidense para atesoramiento y volver a zarandear la idea de retirar los subsidios a aquellos que eligen el billete verde para proteger sus ahorros.

La Presidenta contó que en los primeros siete días hábiles desde que se aflojó el cepo cambiario y se volvió a permitir la compra de dólares para atesoramiento, la AFIP autorizó 439.011 operaciones y se concretaron ventas de la divisa extranjera por 140 millones de dólares. Reveló que había pedido que le clasificaran la información por sindicato y por rangos de salarios de los compradores. Informó que la mayoría de los que compraron son trabajadores en relación de dependencia.

“Tan mal no les va. Si alguien puede dedicar el 20 por ciento de su salario… (a la compra de dólares)”, evaluó Cristrina Kirchner ayer. La Presidenta ayer no especificó a qué gremio estaba haciendo referencia. Pero Hugo Moyano, ante una consulta de Clarín, se dio por aludido. “Para nosotros es un halago”, dijo el jefe de los camioneros y de la CGT opositora en referencia a que logró buenos salarios para su gente (Ver página 7).

“No es que me moleste, para nada, porque si no, no lo hubiéramos autorizado”, insistió la Presidenta sobre quienes lograron comprar dólares durante esta semana. “Pero si podés destinar veinte por ciento de tu salario neto a la compra de dólares, me parece que tenemos que volver a sentarnos a analizar” los subsidios, anticipó.

Entonces, sostuvo de manera enfática que “no es justo” que a quienes pueden ”comprar dólares, además le subsidien la luz, el gas, y todo”.

“Hoy, evidentemente, subsisten sectores que tienen subsidios que ya no los necesitan, porque dada la prosperidad que hemos construido los argentinos en estos poco más de diez años, ha permitido lo que parecía un término teórico: la movilidad social ascendente”, consideró la Presidenta.

Ya el domingo pasado, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, había admitido en el programa 6 7 8 de la TV Pública que leyó en las redes sociales la propuesta de retirar los subsidios a los servicios públicos para aquellos que compren dólares y que le pareció una propuesta “interesante” que debía ser “analizada”.

Desde hace más de dos años que el gobierno nacional viene analizando diferentes alternativas para reducir la montaña creciente de subsidios que representa una carga enorme para las cuentas públicas. Pero hasta ahora sólo se quitaron en algunos pocos barrios de Capital y Gran Buenos Aires y se abrió una lista para quienes voluntariamente quieran renunciar a los subsidios.

La AFIP informó que ayer se efectivizaron 40.386 operaciones dentro del sistema que permite la adquisición de dólares para ahorro. Las compras fueron por $ 177.899.208 que equivalen a u$s 22.223.511. Sumando estas transacciones, se acumulan 261.465 desde el lunes 26 de enero, por $ 1.124.948.020 que son u$s 140.472.714 a un tipo de cambio de $ 8.

De todas formas, el 91% de los contribuyentes con solicitudes validadas por la AFIP declaró que retirará los dólares, con lo cual el tipo de cambio efectivo en el momento es igual o levemente superior a $ 9,60. De las 439.011 personas cuyos requerimientos fueron aceptados, 401.089 dijeron que se llevan los dólares y sólo 37.922 que los depositarán en un banco por un plazo de 365 días. Los que retiran pagan un adicional del 20% que podrán recuperar al presentar la declaración anual para el Impuesto a las Ganancias. Los que eligieron llevarse las divisas implican un monto de u$s 203.212.291 a $ 8 por dólar.