El máximo ejecutivo de la generadora nortina, Lodewijk Verdeyen, dice que para la compañía la prioridad está en concretar la línea de transmisión que les permitirá colocar en el SIC la capacidad ociosa que mantienen.
Verdeyen dice que un socio para la línea, o ser reconocidos como troncal, no condicionan el futuro de esa obra.
E-CL, la mayor generadora del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), se está consolidando como el “brazo eléctrico” de GDF Suez en Chile, tras una reestructuración que dejó a la europea sólo con el negocio de regasificación de GNL y la distribución y comercialización de gas natural.
“GDF Suez decidió que quiere concentrarse en el mercado de la generación eléctrica a través de E-CL y el grupo, por otra parte, se dedicadrá a todo lo que es gas”, dice Lodewijk Verdeyen, gerente general de la eléctrica nortina, donde la europea tiene el 52,8% de la propiedad.
El ejecutivo explica que esta operación no sólo considera el traspaso del proyecto para construir una línea de transmisión, que involucra una inversión de US$ 700 millones para levantar un tendido de 580 kilómetros, y le permitirá a E-CL colocar en la zona central la capacidad ociosa que tiene en sus centrales del SING, sino que también implicará el ingreso efectivo de la eléctrica al Sistema Interconectado Central (SIC).
Añade que lo anterior responde a que durante 2014 y tras varios años de dilación GDF Suez concretará el traspaso a E-CL de sus activos en el SIC, que corresponden al parque eólico Monte Redondo (48 MW) y la central hidroeléctrica de pasada Laja (34,4 MW).
El ejecutivo explica que aunque las unidades son pequeñas, el hito está en la señal: “E-CL es muy grande en la zona norte y nuestra ambición es ir hacia el sur y expandir nuestro mercado potencial al SIC”, asegura.
Verdeyen comenta que el traspaso de los activos está sujeto a que el proyecto Laja entre en operación, lo que tras un retraso de entre seis meses y un año, debido a imprevistos y complicaciones en el comisionamiento, se produciría durante este año.
Aunque en los planes de la generadora, cuyas utilidades retrocedieron 30% en 2013, a causa de contingencias en sus centrales y la prueba de deterioro del gasoducto Norandino (que le significó reconocer una pérdida de US$ 18 millones), figura el desarrollar nuevos proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), como eólicos, solares y de biomasa, entre otros, Verdeyen asegura que en estos momentos la prioridad es otra.
“Siempre estamos mirando, pero hoy para nosotros el proyecto más importante es la línea de transmisión SIC -SING y, eventualmente, la construcción de una nueva carbonera en el norte. Ahí está nuestro enfoque, no obstante que estamos siempre mirando para hacer otros proyectos más pequeños”, comenta.
“El huevo o la gallina”
“El traspaso de activos es la consecuencia de una situación del SIC donde, hace un par de años, había una multitud de nuevos proyectos energéticos, aunque en el último tiempo el número de proyectos que tenía una probabilidad real de realizarse ha disminuido mucho. Es decir, hace un par de años nadie pensaba que sería necesario hacer una interconexión en el SIC, pero ahora la situación cambió completamente y por esa razón decidimos retomar el proyecto de transmisión”, dice.
En primer término, el ejecutivo dice que dadas las características de estabilidad del negocio de E-CL, la única manera que tienen para incrementar sus ingresos y aumentar sus resultados es ejecutando nuevas inversiones,lo que en gran medida será posible expandiendo su mercado y captando nuevos clientes en el SING, pero también en el SIC, ya que en principio, dice, cuentan con unos 300 MW ociosos en sus centrales de gas natural del SING, los que podrían inyectar inmediatamente.
A ello, añade, se suman los 750 MW del proyecto de carbón Infraestructura Energética (US$ 1.500 millones) que podrían ejecutar si los requerimientos de ambas zonas lo requieren.
Ese, dice, es el principal objetivo del proyecto de transmisión que unirá las zonas de Mejillones y Copiapó, cuya orden de proceder la empresa entregó hace unos días, al tiempo que declaró la obra en construcción para efectos de las evaluaciones de la autoridad.
Verdeyen dice que con este paso quisieron darle una señal al mercado de que esta iniciativa es real, que se concretará, lo que cree debería dar un nuevo impulso a las negociaciones que hace largo tiempo sostienen con clientes, mayoritariamiente mineros, en la Región de Atacama.
Lo propio dice, están haciendo con otras generadoras nortinas que al igual que ellos tienen capacidad ociosa, así como con actores del negocio de la transmisión que pudieran entrar a la propiedad del tendido.
“No hay que olvidar que finalmente nuestro foco está en la generación, no en la transmisión. Entonces, la idea es tener una empresa casi independiente de E-CL que haga el proyecto y lo opere. Nuestra intención en el largo plazo no es ser una empresa integrada en transmisión y generación y, entonces, en algún momento me imagino que vamos a salir de la transmisión”, precisa.
Todo lo anterior en caso de que la intención inicial de la empresa no se concrete: que la autoridad clasifique esa línea como parte del sistema de transmisión troncal y eventualmente como la solución para la interconexión del SIC y el SING, por eso la declararon en construcción, para calzar con los plazos establecidos para el Estudio de Transmisión Troncal (ETT), que se realiza este año.
Estas, dice, son las dos formas de financiar este proyecto, los peajes del sistema si es declarado troncal o si ello no sucede, los flujos asociados a los contratos que ellos u otras generadoras del SING logren con usuarios, pues la línea es abierta.
En todo caso, asegura, ni la existencia de un socio ni el ETT son condicionantes para la construcción, pues, en último término E-CL estaría en condiciones de asumir el 100% del proyecto.