Nación firmó el decreto, que fue publicado en el Boletín Oficial. Se incluyen obras complementarias solicitadas por la Provincia, que tendrá la propiedad de la represa.
El gobierno nacional firmó el viernes el decreto por el cual se autorizan los pliegos para la licitación de la represa Chihuido I, que saldrán a la venta hoy. Así fue publicado en el Boletín Oficial de la Nación. Inicialmente, este proceso estaba previsto para el 15 de enero pero se postergó para posibilitar que la Provincia entregara la documentación sobre las obras complementarias que se incluyen en el proyecto.
Entre ellas se encuentra la construcción del nuevo pueblo de Quili Malal, que deberá ser trasladado; pasando por caminos nuevos, puentes, muelles, tendidos eléctricos, defensas costeras, nuevas viviendas, escuelas, comisarías, hospitales, centros de salud, oficinas públicas, movimientos de suelos, obras de riego, redes de agua y cloacas, infraestructura productiva y turística, entre otros emprendimientos.
Estas obras tendrán un impacto directo en la localidad mencionada como también en Bajada del Agrio, Agrio del Medio, Chihuidos y la comunidad mapuche Cheuquel. Además repercutirán indirectamente en toda la zona centro de la provincia.
Los trabajos, necesarios por la nueva configuración territorial que tomará la zona luego del llenado del embalse, tendrá 18.000 hectáreas de superficie.
Comité
En diálogo con este diario, el ministro de Energía de Neuquén, Guillermo Coco, indicó que hoy se brindará toda la información vinculada al pliego (el cual este viernes saldrá publicado en el Boletín Oficial de la provincia). No obstante, confirmó la inclusión de las obras de mitigación. “La tardanza fue porque tuvimos que ajustar algunas cosas de este tema”, dijo, y ratificó también que “la propiedad de la represa quedará para la provincia una vez culminada la concesión”.
Además, el funcionario provincial informó que esta semana se va a formalizar un comité de adjudicación y seguimiento de obras, conformado por seis representantes de Nación y cuatro de la provincia de Neuquén, que durante el proceso de la venta y la apertura de las ofertas (prevista para el 23 de abril) se va a encargar de hacer adendas al pliego, como así también se ocupará de contestar las consultas de los oferentes sobre aspectos técnicos y ambientales.
La construcción de Chihuido I demandará una inversión máxima de 2.103,16 millones de dólares. Caída la licitación anterior por falta de financiamiento, ahora el proyecto será manejado en su totalidad por la Nación, que pondrá las garantías para el endeudamiento.
La nueva licitación prevé que el grupo privado interesado en la construcción de la represa debe presentar un 85 por ciento de financiamiento propio y una participación de una empresa argentina que llegue al menos al 30 por ciento.
Chihuido I tendrá una potencia instalada de 637 megavatios y aportará 1.750 gigavatios hora de energía media anual al Sistema Argentino de Interconexión.
El plazo de obra es de cuatro años y su conclusión representará, según el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, un ahorro de 420 millones de litros de diesel, que es lo que se necesita para generar la potencia que producirá la represa.
El proyecto contempla el Plan Integral de Reasentamiento con las obras para las localidades involucradas.
Bajo el agua del embalse de Chihuido I quedarán cuatro poblaciones: Quili Malal, Agrio del Medio, Bajada del Puente y Villa del Agrio, además del puente de la vieja Ruta 40.
El aviso para el llamado a la venta de los pliegos en la sede de la secretaría de Obras Públicas de la Nación será publicado el martes 4 de febrero.
Los pliegos contemplan todas las obras complementarias de la nueva represa y los oferentes deberán aportar un crédito internacional que cubra por lo menos el 85% del proyecto. Las firmas que ofrezcan más, tendrán un trato preferencial.
La licitación pública internacional apunta a la construcción y operación por quince años de la represa.
El crédito internacional contará con garantía del Estado nacional, pero la provincia de Neuquén será la propietaria de la represa.