El Gobierno estudia aprobar la construcción de la represa Los Blancos, en Mendoza, un proyecto que podría generar 3.000 puestos de trabajo y que inyectaría 500 megavatios al sistema eléctrico. La iniciativa se encuentra frenada por trabas burócraticas desde hace más de un año.
El proyecto significa uno de los emprendimientos hidroeléctricos más grandes del país, y se eregirá sobre el Río Tunuyán, en Mendoza. Los involucrados en la obra aseguran que podría aportar unos 500 megavatios al Sistema Interconectado Nacional a través de dos represas, y garantizar la provisión de energía que será necesaria para sostener el crecimiento de la actividad económica.
Además, la propuesta generará más de 3.000 puestos de trabajo: unos 1.500 proporcionados en una primera etapa y otro tantos miles de empleos indirectos, a través de pymes y otras empresas.
Sin embargo, hasta ahora el proyecto está frenado, porque faltan firmas en el Palacio de Hacienda. El argumento oficial es que las partes aún no han llegado a un acuerdo para aprobar la financiación total del proyecto. Se trata de unos 1.600 millones de dólares, que podrían ser aportados a una tasa cercana al 9 por ciento.
De ese monto, u$s 610 serían aportados por el Banco Nacional do Desenvolvimento de Brasil (Bndes) y el resto llegaría por parte de la banca de inversión norteamericana Goldman Sachs.
Si bien la historia del proyecto hidroeléctrico Los Blancos lleva ya varios años, recién en septiembre de 2012 se dio el primer paso firme para el comienzo de la obra.
Fue en ese año que la empresa constructora Cartellone se asoció en una Unión Temporal de Empresas (UTE) con la brasileña OAS, con quien ganó la licitación. La compañía del país vecino ya trabajó en otros emprendimientos de infraestructura fuera de su país, como la Central Hidroeléctrica de Baba, en Ecuador, y la carretera de Potosí–Uyuni, en Bolivia.
Según pudo saber este medio, el viernes de la semana pasada se llevó adelante una reunión entre representantes de Cartellone–OAS y asesores del Ministerio de Economía. Según definió un asistente “fue un encuentro muy positivo. El ministerio recibió muy bien nuestra propuesta”. No obstante, todavía resta terminar de ajustar detalles (tasa de interés y garantías) en reuniones posteriores. Una vez que se llegue a un acuerdo con los privados y el Estado dé la aprobación definitiva, se podrá comenzar con la primera parte de la obra, que consta de caminos de acceso a la zona de la obra.
Permitirá ahorrar u$s500 millones anuales por el menor costo de generación de la electricidad
En un contexto en el que el sistema interconectado energético nacional registra serias falencias para abastecer la creciente demanda, la obra Los Blancos, a 155 kilómetros de la ciudad de Mendoza, y que comprende dos represas y dos centrales hidroeléctricas, contribuiría con una importante capacidad de generación de energía. Según datos de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, ambas centrales tendrán conjuntamente una potencia instalada (la capacidad total disponible) de 486 megavatios.
Por otra parte, representa, a mediano plazo, un ventaja económica para nuestro país, ya que se podrían ahorrar hasta unos 500 millones de dólares, por dejar de producir mediante combustibles la energía que generará Los Blancos. Se calcula que en unos 5 años se recuperaría el costo de la inversión. Además, en los 1.600 millones previstos de financiación están incluidos los impuestos, con lo cual ingresarían para las arcas del Estado unos 360 millones de dólares.
Está previsto que la construcción y operación de las obras generen unos 1.500 empleos directos, en una primera etapa de la obra, y que llegarán a unos 3.000 cuando las centrales trabajen a pleno. Además, se prevé la generación de unos 10.000 puestos de trabajo indirectos.