La minería es el gran proyecto de inversión que tiene por delante el gobierno en este período. El contrato se firmaría a principios de este mes, pero la empresa Aratirí pone algunas condiciones.En las últimas semanas, la multinacional Zamin Ferrous ultima los detalles del acuerdo con el gobierno e José Mujica que supondrá una inversión superior a los 3.000 millones de dólares. Su líder, el inversionista indio Pramod Agarwal estuvo en Uruguay dos veces en el último mes siguiendo de cerca la negociación.Una de ellas es estabilidad impositiva por diez años. Congelar los impuestos a pagar es una de las tantas posibilidades previstas en la ley de minería de gran porte, a cambio de un 2% adicional al canon de producción, informa hoy El País.

El contrato se firmaría el 7 de febrero. El plazo a negociar es de entre 18 y 25 años. El Estado uruguayo se quedará con un 50% de las ganancias que se obtengan del metal extraído por Aratirí. Se estima que esto equivaldrá a unos 450 millones de dólares anuales.El gobierno defiende este proyecto ante las quejas de ambientalistas y productores rurales que señalan los graves perjuicios que produce la minería a cielo abierto a partir del uso de explosivos.Esta semana el ministro de Ganadería Tabaré Aguerre dijo que los productores en la zona de explotación de hierro recibirán por concepto de “servidumbre de paso” unos 3.500 dólares por hectárea. Esto equivale en conjunto a 54 millones de dólares al año.Aguerre dijo a los opositores al proyecto que los productores tienen dos opciones:vender su tierra al Instituto de Colonización y reubicarse, o ser socios de Aratirí cobrando parte del 2% del canon.El ministro -que es productor arrocero y tiene negocios ganaderos- dijo que la inversión de Aratirí será notoriamente más rentable que la ganadería en la zona de Valentines y Cerro Chato.