La devaluación tendrá un doble impacto en las privatizadas que tienen a su cargo la operación de servicios públicos. Según la agencia Moody’s, afrontarán un efecto crediticio negativo y nuevo debilitamiento en los números de sus cajas. Tras analizar los casos de Edenor, MetroGas y Edesa de Salta, la agencia internacional advirtió que la devaluación resulta negativa desde el punto de vista crediticio porque las tres tienen deuda en dólares mientras que el 100% de sus ingresos están en pesos.
Edenor tenía una deuda de US$ 325 millones que, en septiembre era de $ 1.880 millones y pasó a $ 2.598 millones al cambio del 24 de enero, es decir, tendrá que pagar $ 716 millones más. En el caso de Metrogas, el rojo es de US$ 140 millones y se acrecentó en $ 309 millones entre septiembre y enero. El de Edesa es de US$ 63 millones, así que deberá pagar $ 139 millones más. Esta última compañía sería la que corre menor riesgo porque recibe periódicamente aumentos de tarifas por medio del ente regulador provincial, lo que le permitirá compensar parcialmente el efecto de la devaluación.
Tras estimar que la inflación de 2014 podría llegar al 30%, Moody’s destacó que no hay ninguna señal de que el Gobierno permita aumentos para que las empresas recuperen sus mayores costos.