La lira turca ampliaba el martes su avance por apuestas a un alza agresiva de la tasa de interés, mientras otras monedas y bolsas de mercados emergentes subían por las crecientes expectativas de que más países en desarrollo endurecerán sus políticas fiscales y monetarias.
El real brasileño, por su parte, cotizaba estable ante el dólar luego de que datos débiles de Estados Unidos alimentaron nuevamente la aversión al riesgo.
La expectativa de que se adopten fuertes medidas en países en desarrollo llevó el martes cierta tranquilidad a unos mercados emergentes que se estremecieron la semana pasada, tras una masiva salida de inversores preocupados por un menor estímulo monetario de Estados Unidos y una desaceleración en China, junto a un desplome de la moneda argentina que revivió temores a la crisis financiera de ese país en 2012.
Una repentina estampida de inversores en los mercados emergentes podría golpear las perspectivas de los países en desarrollo, con la posibilidad de contagiar a las naciones desarrolladas, justo cuando la Reserva Federal de Estados Unidos se prepara para seguir recortando su estímulo monetario.
"Parece estar en marcha una tendencia concertada de endurecimiento en países de mercados emergentes más frágiles tras la fuerte liquidación", dijeron expertos de Brown Brothers Harriman en una nota a clientes.
"La pregunta es si eso será suficiente para detener la sangría. Creemos que eso ayudará pero probablemente no sea suficiente", agregaron.
Tras haber tocado mínimos en cuatro meses y medio el lunes, el índice de acciones MSCI de mercados emergentes subía un 0,5 por ciento mientras que el segmento latinoamericano del índice avanzaba un 1,06 por ciento.
La lira subió cerca de 0,5 por ciento a 2,27 unidades por dólar tras desplomarse a mínimos de 2,39 el lunes, pues los inversores creen que el banco central de Turquía subirá su tasa de interés en 225 puntos básicos a un 10 por ciento al culminar este martes su reunión de política monetaria.
REAL DE BRASIL EN BATALLA
El real mostraba pocos cambios tras haber perdido un 3 por ciento de su valor en las últimas seis sesiones, ya que algunos operadores apuestan a que alzas de las tasas en Turquía e India aliviarán la presión sobre los mercados emergentes en general.
La confianza de los inversores también era apoyada por comentarios del presidente del banco central de Brasil, Alexander Tombini, quien dijo en una entrevista al Financial Times que su país "ciertamente ajustaría nuevamente su política monetaria si era necesario".
Brasil ya ha subido desde abril su tasa clave de interés Selic en 325 puntos básicos al 10,5 por ciento. Auque parece probable cierto endurecimiento monetario adicional, a los funcionarios brasileños se les agota el espacio para seguir elevando el costo del endeudamiento sin perjudicar seriamente a una ya maltrecha economía.
Las esperanzas de que Brasil controle el gasto público también respaldaban al real, que el año pasado perdió un 13 por ciento de su valor al inquietarse los inversores por un deterioro en las cuentas fiscales del país.
En un esfuerzo por diferenciar a Brasil de otras economías emergentes más frágiles, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo que el Gobierno pronto anunciará recortes al presupuesto para asegurar la "solidez fiscal" del país.
En Argentina, mientras tanto, el peso continuaba cayendo en el mercado negro, perdiendo un 0,4 por ciento a 12,20 unidades por dólar, comparado con un tipo de cambio oficial de cerca de 8,0 pesos por dólar tras haber sufrido la semana pasada su mayor desplome diario desde que el país incumplió el pago de su deuda en el 2002 desatando una crisis financiera.